Detenido el dueño de la explotación donde trabajaba el jornalero fallecido por un golpe de calor en Lorca
- El hombre fue abandonado a las puertas de un centro de salud y murió poco después
- Su jefe ha sido detenido y se enfrenta a un presunto delito contra los derechos de los trabajadores
La Guardia Civil ha detenido este domingo al dueño de la explotación agraria en la que trabajaba un jornalero que el sábado murió a causa de un golpe de calor tras ser abandonado en la puerta de un centro de salud de Lorca, según han informado fuentes del Instituto Armado.
El detenido, un hombre de nacionalidad ecuatoriana, se enfrenta a un presunto delito contra los derechos de los trabajadores por estar al cargo de este temporero -un migrante nicaragüense en situación irregular- cuando trabajaba en una finca de la pedanía de El Esparragal, en Puerto Lumbreras, localidad limítrofe con Lorca.
El Centro de Emergencias 112 de la Región de Murcia recibió el sábado a las 15.37 horas un llamada desde urgencias del centro de salud de Lorca-Sutullena pidiendo una ambulancia medicalizada para atender a un hombre con ropa de trabajo que había sido abandonado poco antes en muy mal estado en estas instalaciones. El hombre, que estaba inconsciente, murió poco después mientras era atendido.
Alerta naranaja por temperaturas extremas
En la comarca donde se produjeron los hechos, en alerta naranja por temperaturas máximas extremas de 12 a 21 horas, llegaron a alcanzarse hasta 44,4 grados centígrados en la pedanía lorquina de Zarcilla de Ramos.
Desde CCOO han reaccionado con un comunicado que señala que este nuevo accidente mortal pone de manifiesto el incumplimiento de la normativa laboral y los planes de prevención de riesgos en el trabajo y a reforzar el aumento de la siniestralidad denunciada por el sindicato por la falta de medios y de inspecciones a las empresas sobre esos planes y medidas para evitar casos como este.
"Venimos denunciando públicamente y ante la Inspección de Trabajo del ministerio del ramo los incumplimientos de las empresas, que no facilitan agua fresca para beber a su personal ni comedores donde puedan protegerse de las inclemencias climáticas y que incluso incumplen la jornada intensiva, con el agravante de estar advertidas de las altas temperaturas que se darían en estos días", ha añadido.