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Coronavirus

Europa, ante los brotes: así evoluciona la pandemia

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Una pareja pasea por el Coliseo en Roma
Una pareja pasea por el Coliseo en Roma.

Cuando el nuevo coronavirus dio el salto de China a Italia en febrero, Europa se convirtió en cuestión de días en el epicentro de la pandemia mundial. En poco más de tres meses, la mayor parte de un continente confinado, con las fronteras cerradas y sin apenas actividad económica lograba aplanar la curva epidemiológica y avanzar hacia la reapertura. Países como Italia, Francia, España, Alemania o el Reino Unido retomaron la actividad gradualmente y de forma acompasada ante el temor a que el mínimo descuido haría saltar las alarmas sanitarias.

Dos meses después, la COVID-19 sigue estando presente en el continente en mayor o menor intensidad, algo que el Centro Europeo para el Control de Enfermedades vincula directamente al alivio del confinamiento. Buena parte de los países europeos han detectado brotes de coronavirus, esto es, tres o más contagios vinculados o un solo caso en centros sociosanitarios, según lo define el Ministerio de Sanidad español.

Controlarlos resulta fundamental para evitar el ascenso de la curva, pero lo cierto es que el CDC, que establece actualmente un riesgo bajo-moderado en Europa, empieza a apreciar los primeros signos de un repunte de casos tras semanas de "relativa tranquilidad". "Se han detectado brotes locales en España, Francia, Bélgica y Luxemburgo que siguen activos. Estos datos se deben interpretar con cautela, porque muchos países han incrementado rápidamente su capacidad diagnóstica", explica a RTVE.es el el experto en enfermedades transmisibles e inmunidad del CDC, Pasi Penttinen.

Según el informe de la Organización Mundial de la Salud del 1 de agosto, Europa registró 25.550 casos el día anterior, frente a los 17.244 casos que reportaba el 1 de junio Con más de tres millones de positivos, el Viejo continente es el segundo que más contagios acumula, por detrás del continente americano, que ronda los nueve millones de casos confirmados.

El salto del brote a la transmisión comunitaria

La definición de un brote, foco o contagio varía entre países, así como el recuento de los nuevos casos. En el caso de España, Sanidad informaba esta semana de 614 brotes desde el fin del estado de alarma, de los que 483 continúan activos.

Francia ha detectado también centenares en su territorio en los últimos dos meses y, según datos oficiales, actualmente investiga 157 focos.

Italia, uno de los países con menor incidencia acumulada de la enfermedad, acumula 736 brotes activos hasta la última semana de julio, con una situación "fluida" y dependiente de "cierta transmisión" y los contagios importados. A pesar de la buena evolución, el Gobierno ha prorrogado el estado de emergencia hasta el 15 de octubre en el país.

Pruebas de coronavirus gratuitas a la orilla del Sena

Alemania ha puesto el foco en los brotes en empresas relacionadas con la alimentación. Tras detectar 1.300 positivos en un matadero del oeste del país en junio, las autoridades informan ahora de un brote con 150 casos en una empresa agricultora en Bavaria. También han identificado brotes familiares, en residencias, hospitales, centros de refugiados, comunidades religiosas y guarderías, lo que ha incrementado el número reproductivo de la enfermedad a 1,13 en el último mes.

El Reino Unido no lleva un recuento de todos los focos, pero sí aplica restricciones ante brotes locales: la localidad de Leicester lleva más de un mes confinada, mientras que Luton (Londres), Leicestershire, Blackburn with Darwen y zonas del norte de Inglaterra siguen con restricciones. De hecho, el Gobierno aplazaba esta semana la última fase del confinamiento y los científicos creen que ya se ha alcanzado el "límite" de flexibilidad de medidas para contener el virus.

Mientras los brotes son contagios que se controlan e identifican en mayor medida, estos pueden convertirse en transmisión comunitaria rápidamente, tal y como ha ocurrido en zonas de Aragón y Cataluña. La OMS informa de la existencia de transmisión comunitaria en el Reino Unido, Turquía, Suecia, Ucrania, Belgica, Bielorrusia, los Países Bajos, Rumanía, Polonia, Armenia, Suiza, Serbia, Moldavia, Austria, Dinamarca, Bosnia y Herzegovina, Luxemburgo, Hungría, Lituania, Islandia, Andorra, San Marino y Kosovo.

El resto de países detectan "casos esporádicos" o brotes, como en España, Gibraltar, Letonia, Eslovenia, Eslovaquia, Montenegro, Grecia, Croacia, Albania, los países nórdicos, Bulgaria, la República Checa, Irlanda, Portugal o Italia.

Luxemburgo, Montenegro y Armenia, países con mayor incidencia de la COVID-19

El mejor indicador para comparar las situaciones epidemiológicas de distintos países es la incidencia acumulada de la enfermedad, es decir, el número de contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días correspondientes al período de incubación de la COVID-19. Según la OMS, Luxemburgo (229), Montenegro (167), Armenia (148), Bosnia y Herzegovina (107) y Moldavia (105) tienen las incidencias más altas del continente.

Con una tasa de 57,46 contagios, España se sitúa en el décimo puesto del continente, seguida de Andorra (58), Rusia (55) y Azerbaiyán (52), lejos de Portugal (29), Francia (20), el Reino Unido (13), Alemania (10) o los seis contagios por cada 100.000 personas de Italia.

En cambio, la variación de la incidencia en los últimos 14 días retrata un panorama bien distinto: con un incremento del 7.400 %, Malta es el país en el que más ha aumentado la presencia del virus. Islandia (717 %), Finlandia (309 %), los Países Bajos (194 %) y España (160 %) son los siguientes países con mayor aumento de contagios.

El número de casos nuevos en términos absolutos no es un valor de referencia comparable porque depende del número de tests que se estén realizando en cada país. En este sentido, el incremento en Malta podría estar relacionado con las pruebas PCR que realiza, 284,65 por cada mil habitantes según el repositorio de la Universidad de Oxford, Our World in Data. Sin embargo, España cuenta con una tasa de 92,98 PCR, superada por países como Luxemburgo (679,3), Islandia, Rusia, Portugal, Irlanda, el Reino Unido, Bélgica o Austria, entre otros.

En cualquier caso, la CDC constata que, tal y como ocurre en España, el perfil del paciente es cada vez más joven en buena parte de Europa, lo que apunta a una moderación del impacto de la enfermedad en la población, al menos a corto plazo.

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