Los pisos turísticos deberán elaborar un registro de ocupación y dotar a sus clientes de mascarilla y gel

• Sanidad ha dado 'luz verde' al último de los protocolos de prevención de contagios del coronavirus en el sector turístico
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Dos turistas pasean por el casco antiguo de Ciutadella, en Menorca

El Ministerio de Sanidad ha dado 'luz verde' este jueves al último de los protocolos de prevención de contagios del coronavirus en el sector turístico, el de vivienda turística, que insta a los propietarios a entregar a los Cuerpos de Seguridad del Estado un registro de sus ocupantes a fin de facilitar su trazabilidad ante un posible brote, así como a dotar a los clientes a su llegada de un equipo de protección que cuente, al menos, con mascarilla y gel o guantes, cuya utilización será obligatoria en el caso de que se compartan zonas comunes.

Son algunas de las directrices y recomendaciones que recoge esta nueva guía, elaborada por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que cuenta con especificaciones de servicio, limpieza y desinfección, mantenimiento y gestión del riesgo. El objetivo es reducir al máximo los contagios, no solo entre los visitantes, sino también entre sus trabajadores.

Dicho protocolo es el que más tiempo ha llevado en elaborar dada la complejidad administrativa de las viviendas turísticas, ya que las tipologías reconocidas son muy diferentes dependiendo de la comunidad autónoma. Las directrices para el resto de subsectores fueron publicadas durante los meses de mayo y junio.

Registro de clientes a su llegada

Según el documento, al que ha tenido acceso RTVE, a la llegada del cliente, el responsable designado por la vivienda de uso turístico deberá realizar un registro, independientemente de que se hayan recogido los datos de forma telemática, el cual facilitará a las autoridades. Este registro debe custodiarse por un tiempo mínimo de 30 días.

El personal de acogida y recepción dotará a los clientes de un pack de Equipo de Protección Individual (EPI) que cuente, al menos, con mascarilla y gel o guantes. El protocolo también especifica que, cuando se compartan zonas comunes entre clientes y residentes (portal, vestíbulo, escalera, áreas infantiles, piscinas, solariums), el cliente tendrá la obligación de utilizarlo.

Asimismo, durante este proceso, se deben facilitar las llaves o tarjetas de acceso desinfectadas, mantener la distancia mínima de seguridad con el personal, fomentar el pago con tarjeta u otros medios electrónicos y desinfectar el TPV si existe contacto.

Control de aforo y distancia de seguridad en la recepción

En la recepción, en el caso de que exista, deberá controlarse el aforo y establecer las medias necesarias para asegurar el distanciamiento entre clientes y con los empleados. Los viajeros dispondrán de soluciones hidroalcohólicas a su llegada.

La guía también establece que se deben limpiar y desinfectar los mostradores, al menos, diariamente, considerando la mayor o menor afluencia de clientes. Además, el equipo informático y cualquier otro elemento de uso, como el teléfono, deberá limpiarse y desinfectarse al inicio y al finalizar el turno de trabajo. El Ministerio también recomienda emplear auriculares y cascos de uso individual.

En el proceso de check out, el cliente deberá dejar las llaves o tarjetas en los alojamientos o en las oficinas. Posteriormente serán recogidas con guantes y se procederá a su limpieza y desinfección por parte del propietario.

Reducir la decoración en las viviendas

La guía establece que las viviendas deben contar con información sobre las medidas de prevención e higiénico-sanitarias a seguir por el cliente, así como con el protocolo a seguir en caso de que sospeche haberse contagiado. Esta información debe encontrarse en al menos una lengua extranjera.

También sugiere que se reduzca la decoración, los textiles y las alfombras en la medida de lo posible y que se protejan las mantas y almohadas de los armarios, mientras que las perchas, si no están precintadas, deberán ser desinfectadas tras la marcha del cliente. Las viviendas también deben disponer de una papelera con bolsa y tapa de accionamiento no manual, recoge el texto.

Respecto a la limpieza, los propietarios deberán garantizar que se incremente su frecuencia, especialmente en las zonas de mayor contacto como puedan ser superficies, pomos, lavabos, manivelas, teléfonos o mandos a distancia. Además, los trabajadores deben utilizar un equipo de protección individual adecuado y no prestarán su servicio cuando el cliente permanezca en el interior de la vivienda, salvo por causa justificada.