El presidente del Líbano no descarta "una intervención extranjera mediante un misil o bomba" en la explosión
- La explosión en el puerto de Beirut ha dejado 154 muertos y más de 5.000 heridos, 120 de ellos en estado crítico
- Se han practicado dieciséis arrestos, incluido el del director del puerto, por supuesta responsabilidad en la tragedia
El presidente del Líbano, Michel Aoun, ha dicho que aún no se han determinado los motivos de la explosión que el pasado martes dejó devastada parte de Beirut y no ha descartado una “intervención extranjera”.
"No se han especificado aún los motivos de la explosión, hay posibilidad de una intervención externa mediante un misil o bomba o cualquier otro acto", ha dicho Aoun a medios locales.
El jefe de Estado ha informado que ha pedido a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que le proporcione “fotos aéreas para saber qué ocurrió” exactamente en el puerto de Beirut. “Le pedí a Macron que proporcione fotos aéreas para saber qué ocurrió” y, “si los franceses no tienen información, la vamos a pedir a otra fuente”.
La deflagración de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en un depósito del puerto beirutí por motivos aún no aclarados provocó una gran explosión que ha causado hasta ahora 154 muertos y más de 5.000 heridos, de los que 120 se encuentran en estado crítico.
Aoun ha explicado que la investigación tratará de determinar las condiciones en las que estaba almacenado el fertilizante y si la deflagración fue resultado de una negligencia o un accidente.
Dieciséis arrestos, incluido el del director del puerto de Beirut
El Gobierno dio orden el miércoles a las autoridades competentes de arrestar en sus domicilios a todas las personas que hayan tenido alguna relación con la custodia de la carga del fertilizante que explosionó y que se encontraba en el puerto desde hacía seis años.
Por el momento se han practicado dieciséis arrestos, incluido el del director del puerto de Beirut, por supuesta responsabilidad en la tragedia, aunque una fuente militar ha declarado a Efe que “un número mucho mayor” de personas están siendo investigadas.
De hecho, horas más tarde las autoridades han puesto bajo arresto al director general de Aduanas, Badry Daher. La oficina de prensa del Ministerio de Justicia ha informado de que, "después de más de cinco horas de investigaciones", la Fiscalía General emitió una orden de arresto del director general de Aduanas en el marco de las pesquisas tras el siniestro.
La orden se emitió después de declarar el estado de emergencia en Beirut durante quince días y al amparo de la Ley de Defensa Nacional ordenando a la autoridad militar los arrestos.
Hizbulá niega que tenga nada en el puerto: “Ni ahora ni en el pasado, nunca"
Por su parte, el secretario general del partido libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, ha negado tajantemente que su formación tenga nada que ver con el almacén del puerto de Beirut que contenía el nitrato de amonio.
En un discurso emitido por la televisión Nasralá ha negado "completa, tajante y categóricamente que Hizbolá tenga nada en el puerto: ni almacén de armas, ni misiles, ni fusiles, ni bombas, ni nitratos en absoluto”. “Ni ahora ni en el pasado, nunca", ha subrayado el dirigente, que ha añadido que, de todos modos, los resultados de la investigación demostrarán que algo así "no se puede esconder".
Nasralá ha hecho este anuncio después de que medios de comunicación libaneses y árabes indicaran, de forma que ha considerado “injusta”, que el contenido del almacén que estalló pertenecía al grupo chií proiraní.
Interpol envía un equipo de gestión de crisis a Beirut
Mientras, la Interpol ha anunciado que, a petición de las autoridades libanesas, envía un equipo de gestión de crisis a Beirut, que incluye a expertos en la identificación de víctimas, ha indicado la organización policial internacional en un comunicado.
"La experiencia de Interpol en el suministro de este tipo de ayuda puede ayudar de forma significativa a las autoridades locales y seguiremos aportando toda la asistencia que se requiera y que el Líbano solicite", ha dicho el secretario general de Interpol, Jürgen Stock.
Ese tipo de equipos se envía a petición de un país miembro de la organización en una situación de crisis. Además de ayudar ante situaciones inesperadas, como accidentes o catástrofes naturales de gran magnitud, también suelen desplegarse para prestar apoyo en asuntos policiales graves o de gran trascendencia.