Juan Carlos I, una salida polémica que aún deja muchas incógnitas que resolver
- La salida de España del rey emérito deja dudas sobre su futuro judicial o cuál será su lugar de residencia definitivo
- La cuestión ha provocado discrepancias entre los dos partidos que conforman el gobierno de coalición
La salida de España de Juan Carlos I, aunque esperada, es un hecho histórico que ha levantado una polémica importante, con discrepancias entre los socios del Gobierno de coalición y que contiene varias incógnitas que, por ahora, no han tenido respuesta.
El principal interrogante es el destino del rey emérito: estos días se han barajado diversos lugares, desde República Dominicana -el que ha sonado con más fuerza-, pasando por Portugal o incluso Abu-Dabi, sin que se sepa si su salida será o no temporal. A ello se unen otras cuestiones, como el futuro judicial de don Juan Carlos o si su marcha de España será o no definitiva.
Destino sin confirmar
Desde el mismo momento en el que se anunció la salida de España del rey emérito comenzaron las especulaciones sobre su destino. Lo único que hasta el momento es oficial es que el domingo 2 de agosto don Juan Carlos dejó la Zarzuela rumbo a la localidad pontevedresa de Sanxenxo y de ahí viajó a Portugal.
El resto, por ahora, son noticias sin confirmar. Durante varios días sonó con fuerza la posibilidad de que se encontrara en República Dominicana, en el lujoso complejo turístico Casa de Campo, propiedad del empresario Pepe Fanjul, amigo personal del rey emérito. Pero la Dirección General de Migración (DGM) del país caribeño negó tener registros de su entrada en el país en los últimos días. Esto no significa, según señalaron, que don Juan Carlos no haya viajado a la República Dominicana, sino que la DGM no tiene registro de ello.
También se ha especulado con su presencia en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), como publicó este viernes el diario ABC. Según este medio, el rey emérito habría viajado el lunes en avión privado desde el aeropuerto de Vigo horas antes de que Zarzuela hubiera anunciado su decisión de trasladarse fuera de España y permanecería desde entonces alojado en el hotel Emirates Palace.
Una hipótesis que gana fuerza tras la publicación en el diario digital NIUS de una fotografía en la que se ve a Juan Carlos I bajando de la escalerilla de un avión en un aeropuerto de Abu Dabi donde, según este medio, habría llegado el pasado lunes.
La Casa del Rey ha rechazado por el momento confirmar ninguno de estos destinos y ha señalado que se trata de un "asunto privado" del rey emérito, que será quien lo comunique "si así lo considera". Una postura que defiende el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha indicado que debe ser el propio Juan Carlos I o la Casa del Rey quienes desvelen el lugar en el que se encuentra el exjefe de Estado.
¿Quién asume su seguridad?
Otro de los aspectos que permanecen sin aclarar es quién sufraga los gastos de esta nueva etapa en la vida de Juan Carlos I, habida cuenta que en marzo Felipe VI decidió retirar a su padre la asignación pública que percibía a cargo de los presupuestos de la Casa del Rey, cantidad que rondaría los 200.000 euros anuales.
Sin embargo, a don Juan Carlos, como exjefe de Estado y miembro de la Familia Real -conservará el título de rey emérito-, le corresponde un servicio de seguridad. La Casa del Rey tiene una unidad de seguridad a cargo de su presupuesto, un operativo que varía según el país en el que resida y que se puede llevar a cabo con personal local, mixto o español.
Lo que no está claro es si el viaje de Juan Carlos de Borbón a su nuevo destino ha sido financiado o no por el erario público, como recoge una de las preguntas que ha registrado en el Congreso ERC, que pide que el Gobierno aclare si se están utilizado recursos públicos para sufragar la salida de España del rey emérito.
¿Salida definitiva?
A ello hay que sumar el hecho de que en ningún momento se ha confirmado que la marcha de España de Juan Carlos I vaya a ser definitiva. En la carta enviada a Felipe VI, el rey emérito habla de su "meditada decisión" de trasladarse "en estos momentos" fuera de España, lo que no deja claro si es o no temporal.
Además, sea cual sea el destino en el que se encuentre actualmente don Juan Carlos, puede tratarse de un lugar de estancia temporal y solo el mismo monarca emérito o la Casa del Rey podrán confirmar dónde fija su residencia de forma estable.
Futuro judicial en el aire
La situación procesal de Juan Carlos I, a causa de sus presuntos negocios opacos, es otra de las cuestiones que, de momento, queda en el aire. A pesar de la solicitud realizada por la organización soberanista catalana Òmnium Cultural, el Tribunal Supremo ha rechazado adoptar medidas cautelares contra el rey emérito, ya que "no tiene la condición de investigado".
Pero hay que recordar que la Fiscalía del Tribunal Supremo está investigando el presunto pago de comisiones en la construcción del AVE a La Meca, a raíz de las conversaciones grabadas en 2015 por el excomisario José Manuel Villarejo a la amiga de don Juan Carlos Corinna Larsen, en las que aseguró que el rey emérito la utilizó como testaferro para ocultar propiedades y cuentas en el extranjero.
Grabaciones que han movido a la Audiencia Nacional a citar a Corinna Larsen y a Villarejo, que tendrán que declarar el próximo mes de septiembre como imputados -junto a Rafael Redondo, socio del excomisario, y el expresidente de Telefónica Juan Villalonga, presente en la conversación- para determinar qué hay de verdad en las mismas.
Debate sobre la inviolabilidad
A ello se suma el debate sobre la inviolabilidad del monarca, que le exime de responder ante la Justicia de los actos cometidos hasta 2014, fecha en la que abdicó. Pero no está claro si esa inviolabilidad se mantendría fuera de nuestras fronteras y no hay que olvidar que algunos de los actos que se investigan son previos a la abdicación.
"La práctica internacional es que los jefes de Estado que ya no están en activo no gozan de ningún tipo de protección jurisdiccional cuando se encuentran fuera de su propio país", asegura a TVE la catedrática de Derecho Internacional Araceli Mangas, quien recuerda que "todos tenemos derecho a entrar y salir de nuestro país cuando queramos".
Los expertos consideran que la marcha de don Juan Carlos no interrumpirá las investigaciones que se están siguiendo en España y en Suiza sobre su patrimonio oculto, como afirma Elviro Aranda, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid, quien añade que la decisión "no incide en la actividad de investigación de la Fiscalía, ni en la actividad que pudieran hacer los tribunales si consideran que pudiera haber alguna responsabilidad del rey emérito".
Hay que recordar que, nada más conocerse su decisión de abandonar España, el abogado de don Juan Carlos, Javier Sánchez-Junco, se apresuró a difundir un comunicado en el que precisaba que el rey emérito permanecía "a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna".
Discrepancias en el Gobierno de coalición
Por su parte, el Gobierno rechaza de plano que la salida de Juan Carlos I se trate de una huida, como ha señalado la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien esta semana recordó que el rey emérito "no está inmerso" en ninguna causa.
Lo llamativo es que Calvo respondió de este modo a otro de los vicepresidentes del Ejecutivo, Pablo Iglesias, quien calificó la salida de España del emérito de "huida indigna", evidenciando las posturas enfrentadas que mantienen respecto a este asunto los dos partidos que confirman el gobierno de coalición: PSOE y Unidas Podemos.
Así, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, defendió en público a la Casa del Rey por "marcar distancias" con Juan Carlos I, mientras que en una carta a la militancia socialista mostró su compromiso con la Monarquía pues, asegura, "no se juzga a las instituciones, se juzga a las personas".
Mientras, Unidas Podemos ha puesto sobre la mesa el debate sobre un posible referéndum sobre monarquía o república, como reclamó el miércoles el presidente de este grupo en el Congreso, Jaume Asens, confiando en que se pueda llevar a cabo la consulta antes de que finalice la actual década.
En esa línea, Pablo Iglesias ha asegurado que "tarde o temprano los jóvenes de nuestro país impulsarán una república".
Pero las diferencias en el seno del gabinete no se han producido solo en cuanto a su punto de vista particular sino, especialmente, por el hecho de que en Unidas Podemos han asegurado que sus socios no les hicieron partícipes de la salida de España de Juan Carlos I, que "no se pactó con el gobierno de coalición, sino con el PSOE", según señaló la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero.
Pese a ello, Iglesias ha querido quitar importancia a sus "discrepancias" con Sánchez en torno a la Monarquía y ha pedido "naturalizarlas" por "normalidad democrática".
Los partidos nacionalistas también presionan sobre este asunto. El último en pronunciarse ha sido el presidente de Cataluña, Quim Torra, quien este viernes -durante la celebración de un Pleno extraordinario, convocado por él mismo, para tratar sobre la Monarquía española- retó a los ministros de Podemos a dimitir de inmediato para mostrar su desacuerdo con la "huida" del rey emérito.
Muchas incógnitas para una marcha, la del rey emérito, que lleva semanas gestándose pero que todavía genera muchas preguntas que, de momento, están sin respuesta.