Alberto Breccia, el maestro que buscó nuevos caminos para el cómic
- Yexus analiza su obra y su vida en Alberto Breccia: Sombras de la razón
- Más noticias sobre cómic en 'El Cómic en RTVE.es'
Si elaborásemos una lista de los 10 mejores autores de la historia del cómic, Alberto Breccia (1919-1993) siempre ocuparía uno de los primeros lugares. No sólo por su impreisonante calidad sino, sobre todo, por su constante búsqueda de nuevos caminos artísticos y narrativos para el cómic, aunque eso le valiese muchas veces el desconcierto de sus contemporáneos. Uno de esos autores irrepetibles que, 27 años después de su muerte, sigue siendo un referente para el mundo del cómic.
El santanderino Yexus (Jesús García Sierra) ha hecho un sorprendente estudio de su obra y de su vida en Alberto Breccia: Sombras de la razón, un nuevo volumen de la imprescindible colección Grafikalismos editada por la Universidad de León y Eolas Edicones.
Yexus nos comenta lo que significó alberto breccia para el cómic: "A nivel mundial fue el descubrimiento del cómic adulto argentino en Europa durante los años 70. Después se convirtió en un maestro venerado (aun contra su voluntad) que expandió las posibilidades expresivas del medio e inspiró a muchas generaciones posteriores por la potencia y la inacabable versatilidad de sus recursos. También por el impacto emocional que aportaban dichos recursos a sus obras".
"Personalmente -añade Yexus-, significó para mi varios años de indagar en todo tipo de fuentes, desde las más convencionales a las más insospechadas: tesis doctorales, programas de la televisión argentina, exposiciones en el extranjero e incluso testimonios de sus allegados. Todo ello mientras me sumergía en un universo creativo cada vez más obsesivo y perturbador pero no por ello menos absorbente".
Una constante búsqueda de desafíos
En el libro se deduce que la vida de Breccia fue una búsqueda constante de nuevos desafíos artísticos. "Sí que lo fue -asegura Yexus-. Pocas veces quedaba satisfecho con su trabajo, siempre buscaba algo distinto, aborrecía estancarse en un estilo determinado y a veces incluso se aburría de trabajar con el mismo guionista".
"Pero a su desafío artístico -añade- cabe sumar el que le plantearon las circunstancias vitales y laborales: la pobreza en los inicios, la enfermedad mortal de su primera esposa, la incomprensión del público, los proyectos que terminaban en la ruina… por no hablar de la situación política del país, constantemente oprimido por las dictaduras. Todo lo cual, de alguna forma, también se reflejaba en su obra ¿Qué buscaba? Básicamente, la honestidad en el trabajo y la libertad total para expresar sin cortapisas sus más profundas preocupaciones. Aunque, obviamente, esto último no lo consiguió siempre".
La oscuridad del ser humano
Esa oscuridad que transmitían muchas de las obras de Breccia no sólo era un recurso estilístico sino que transmitia el interés del autor por la parte má oscura del alma humana. De ahí el título del libro (Sombras de la razón) "Sí, desde luego -admite Yexus-. Las sombras están presentes tanto en la vertiente gráfica, con sus famosos contrastes, su tenebrismo y su iluminación expresionista, como en la faceta argumental".
"Con guiones ajenos o propios -añade-, casi todas sus obras hablan sobre la mezquindad, la ambición, la cobardía, el odio, la miseria o la locura. Algunas veces con un punto de ironía y muchas otras con un tono amargo. No hay más que repasar sus principales títulos y personajes, e incluso los menos conocidos. Esto a veces era una exploración del ser humano y otras contenía matices sociológicos o críticos. Bien es cierto que se encuentran elementos positivos (e incluso idealistas) en personajes como el Che Guevara, Mort Cinder o el Eternauta pero siempre en pugna contra la maldad y la violencia que les rodea".
Las principales etapas de la vida y obra de Breccia
El libro sigue un guion cronológico, lo que nos permite ver la evolución personal y artístia de Breccia. "Intentemos simplificar -asegura Yexus-. Sus primeros 20 años fueron prácticamente comerciales y alimenticios (aun conteniendo best-sellers como Vito Nervio). De finales de los 50 a finales de los 60 se convierte en un autor con mayúsculas, fruto de sus colaboraciones en Argentina con Héctor Oesterheld. Los años 70 marcan su entrada triunfal en Europa, la carta blanca para publicar sus obras más atrevidas y sorprendentes".
"Los 70 y 80 -continúa Yexus- significan su incursión en el color, las muchas adaptaciones literarias y las muy dispares colaboraciones con Carlos Trillo en todo tipo de publicaciones y países. En los 80 y 90 predomina su trabajo con el novelista y escritor Juan Sasturain, con quien obtiene un premio de Amnistía Internacional. Y en los años previos a su muerte están sus ilustraciones al óleo y su testamento creativo, ese monumental Informe sobre ciegos realizado ya libre de cualquier atadura o condicionamiento".
Además, Breccia tuvo etapas en lsa que ejerció de profesor, marcando a varias generaciones. "En cuanto a sus experiencias didácticas, creo que son momentos de impasse, de incertidumbre laboral o vital… A veces proyectos ilusionantes que fracasaron y otros, ocupaciones motivadas por necesidades económicas. Lo que no impide los gratos recuerdos de muchos alumnos que se convirtieron en famosos dibujantes ni el vínculo que se forjó, a nivel humano y artístico, entre el profesor y un reducido grupo de discípulos".
Oesterheld, Trillo y Sasturain
Aunque Breccia siempre defenció la autoría completa de las obras, colaboró con grandes guionistas de su época, sobre todo con tres que nos recuerda Yexus: "Oesterheld (El eternauta) supuso un punto de inflexión, el inicio de la madurez y de la toma de conciencia autoral. Con él produjo sus primeras obras maestras y algunos de sus títulos más recordados, además de afinar su talante crítico y humanista".
"Los otros dos guionistas imprescindibles de su carrera -añade yexus- sin duda son Carlos Trillo y Juan Sasturain, quienes, en años posteriores, aportaron presupuestos más modernos, sobre todo a nivel narrativo, algunos personajes fijos, y una evolución muy ligada a la realidad sociopolítica argentina (muchas veces en clave fantástica, claro). También cabe recordar a Norberto Buscaglia o a Leonardo Wadel, para el que dibujó en sus inicios al popularísimo detective Vito Nervio durante casi 15 años".
Sus años experimentales
Como comentábamos, al final de su carrera Breccia sorprendió a todo el mundo con sus experimentos con la pintura y el color. "Sin ninguna duda, fue un artista adelantado a su tiempo -nos comenta Yexus-. Pero el carácter vanguardista se aplica más a sus historietas que a su pintura, que, con ser magistral, no fue tan experimental como sus viñetas".
"Es decir -continúa-, son espectaculares y climáticos sus óleos sobre Borges o El nombre de la rosa pero donde verdaderamente asombra con el uso del color es en las historietas donde recrea extrañas versiones de cuentos infantiles, clásicos literarios o piezas breves, en las que introduce técnicas y texturas totalmente disonantes e inesperadas, que además concuerdan con la naturaleza del contenido. Por otra parte, su relación con el mundo del arte puede ser intencionada o casual pero lo cierto es que a veces se acerca a la abstracción, otras al naif y a veces, por ejemplo, recuerda el expresionismo abstracto de Pollock".
Sus obras maestras y las joyas inéditas en España
Alberto Breccia tuvo una larga carrera llena de obras maestras. Preguntamos a Yexus, cuáles cree que son sus obras imprescindibles:
-"Mort Cinder, por la perfecta conjunción guionista-dibujante: una particular ética de la vida (y la muerte) a través de los siglos, plasmada con un soberbio expresionismo gráfico.
-El Eternauta o el incomprendido remake de un clásico argentino, donde comienzan los experimentos plásticos a la hora de representar lo extraño. Los mitos de Cthulhu, una brutal e inmersiva experiencia en la imaginería de lo ignoto concebida por Lovecraft.
-El corazón delator, una pieza breve que pulveriza las convenciones del ritmo y el montaje para captar la esencia del relato de Poe.
-Un tal Daneri, género negro puro adaptado a la idiosincrasia de Buenos Aires.
-Érase otra vez, compilación de versiones perversamente irónicas de los cuentos de Grimm con un desconcertante uso del color.
-Drácula, una patética visión del monstruo gráficamente impactante como triste metáfora del fin de la dictadura.
-Perramus, su serie moderna de mayor recorrido, que convierte en personaje a Borges y reflexiona sobre la recuperación del país tras el regreso de la democracia.
-Informe sobre ciegos, culmen experimental de Breccia representando un horror existencial ante lo incomprensible, terminada justo antes de su fallecimiento".
Leyendo el libro de Yexus también nos sorprende la cantidad de sus obras que ni siquiera han llegado a España y que hab´ria que rescatar: "Por suerte, y curiosamente, durante los últimos dos o tres años se están rescatando algunos de sus títulos más importantes, que durante mucho tiempo han permanecido en el olvido, mal editados o apenas entrevistos en algunas publicaciones argentinas que circularon por España. En breve van a aparecer sus adaptaciones de Poe, por ejemplo. Pero quedan muchas historias cortas diseminadas; también estaría bien conocer Sherlock Time al completo, se podría reeditar su álbum a color sobre Lope de Aguirre y, desde luego, es imprescindible una buena edición de El Eternauta".
El legado de Breccia
Tratándose de un autor con un estilo tan particular (sobre todo en la última época) perguntamos a Yexus cúal cree que ha sido el legado de Breccia: "Su legado es una forma de entender el cómic que no era capaz de adaptarse a ningún canon establecido, ni siquiera a los suyos propios. Un afán de reinventarse constantemente. Demostró que, llegado a cierto punto, hay que afirmar tus propios planteamientos éticos y estéticos, blindarte contra la incomprensión y seguir adelante, aun con las circunstancias adversas. Sin dejarte condicionar ni por las críticas ni por las alabanzas".
"Breccia -añade el autor- ha influido en más autores de los que pueda parecer, máxime teniendo en cuenta sus diversas encarnaciones gráficas. Lo ha hecho por su estética pero también por sus recursos narrativos o su manera de entender la vida. En España, por ejemplo, a Federico del Barrio, El Cubri, Keko, Fidel Martínez o Gustavo Rico, además de muchos dibujantes que empiezan; por supuesto, también a muchos argentinos, como Mandrafina o José Muñoz, e incluso al propio Frank Miller".
Tras una investigación tan exhautiva como la que ha realizado Yexus para el libro, le preguntamos que ha aprendido sobre breccia: "Me sorprendía más cuanto más investigaba en su trayectoria. Quizá lo más sorprendente sea el contraste entre su pesimismo crónico, su feroz autocrítica, y el entusiasmo compulsivo con que abordaba cada nuevo trabajo, yendo siempre un paso más lejos y sin acomodarse en las fórmulas que había utilizado previamente con éxito. Algo que hizo prácticamente hasta los últimos días de su vida".
En cuanto a sus proyectos, Yexus nos avanza que: "Aparte de mis habituales colaboraciones en prensa y revistas, no tengo ningún gran proyecto de publicación a la vista. Ahora mismo estoy concentrado en coordinar la edición de este año de las jornadas Astillero en Cómic, que celebramos anualmente con el Ayuntamiento de esta localidad, que está al lado de Santander".