El Gobierno está dispuesto a negociar el acuerdo de los remanentes tras las rebelión de los ayuntamientos

• Varios ayuntamientos se mostraron contrarios a que el Gobierno pueda usar su superávit a cambio de 5.000 millones de ayuda

Sánchez asegura que hay "máxima disponibilidad" del Gobierno para negociar con los ayuntamientos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado este miércoles la disposición del Ejecutivo de negociar de nuevo con los ayuntamientos el real decreto que recoge el acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sobre la utilización de los remanentes y el uso del superávit, ante las críticas de distintos municipios y partidos políticos.

Tras su despacho con el rey Felipe VI en el palacio de Marivent y en rueda de prensa, Sánchez ha asegurado que su gabinete tiene la "máxima disponibilidad" y "la mano tendida" con todas las instituciones y, "singularmente, con los ayuntamientos", de los que ha dicho que tienen que ser "parte protagonista" de la reactivación del país tras la pandemia del coronavirus.

Este martes, se publicó en el BOE, las condiciones del préstamo voluntario de los remanentes de las entidades locales. Según lo publicado, Hacienda asumiría el pago de los intereses que los ayuntamientos han de pagar a los bancos por tener depositados sus remanentes. Así, los consistorios podrían ahorrarse hasta 70 millones de euros anuales.

La semana pasada el Consejo de Ministros transformó en decreto ley el acuerdo con la FEMP, por lo que tiene que llevarlo al Congreso de los Diputados en septiembre. En esa votación, vistas las posiciones de los grupos de la oposición, el decreto ley está a día de hoy más cerca de ser derogado que refrendado.

Una quincena de partidos que conforman el Congreso de los Diputados, que suman unos 190 diputados, por encima de la mayoría absoluta de la Cámara (176), han mostrado ya su disposición a rechazar este decreto.

Este acuerdo motivó además que diez alcaldes de ocho partidos distintos firmaran un documento de rechazo al pacto que deja fuera del reparto de fondos a los ayuntamientos sin liquidez. A estos alcaldes, se suma también el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, quien anunció un recurso en contra del Ejecutivo por "quedarse" remanentes locales y el PP que recurrirá al Tribunal Constitucional por invasión de la autonomía local.

Un "gran acuerdo"

Sánchez ha asegurado que el acuerdo con la FEMP es un "gran acuerdo", porque, ha defendido, permitirá a los Consistorios usar ese dinero que no podían utilizar hasta ahora.

Y ha recordado que el origen del acuerdo es la Ley de Estabilidad Presupuestaria, "aprobada durante el anterior Ejecutivo del PP", que "impedía incurrir en déficit público a las corporaciones locales y a usar sus remanentes". Así, ha explicado, se habilita un "mecanismo dentro de la legalidad" para que los ayuntamientos puedan hacer uso de ese dinero.

"Antes se impedía el uso de cualquier céntimo y ahora se ha creado un fondo de 5.000 millones de euros", ha defendido Sánchez para referirse al fondo que recibirán los ayuntamientos que presten sus remanentes a Hacienda.

Además, ha recordado que también se contempla un fondo de compensación para los ayuntamientos que tienen dificultades financieras y otro fondo, de 400 millones, para compensar "el agujero" en las arcas municipales por el no uso del transporte durante el período del confinamiento.

A pesar de ser un "gran acuerdo", el presidente del Gobierno ha indicado que están dispuestos a negociar con las corporaciones y con los grupos parlamentarios para aprobar el acuerdo en el Congreso. Ha asegurado tener un "compromiso firme" con estas instituciones, "olvidadas durante mucho tiempo" y a las que quiere dar un "papel protagonista" en la recuperación económica y social futura.