La UE da luz verde a las sanciones contra Bielorrusia por la represión de las protestas
- En la actualidad, la institución mantiene un embargo de armas y una prohibición de la exportación de bienes
- Lukashenko se resiste a ceder el poder y la Comisión Electoral Central le ha concedido la victoria
Los ministros de Exteriores de los estados miembro de la Unión Europea (UE) han acordado este viernes iniciar los trabajos para imponer nuevas sanciones contra Bielorrusia por la violencia de las últimas jornadas en el país a raíz de la controvertida reelección del presidente Alexander Lukashenko.
"La UE lanzará ahora un proceso de sanciones contra los responsables de la violencia, las detenciones y el fraude relacionados con las elecciones", ha anunciado la ministra sueca, Ann Linde, tras una videoconferencia con sus homólogos.
Fuentes europeas han confirmado a Efe que la decisión se adoptó de forma unánime y que ahora comenzará el trabajo a nivel técnico para preparar la lista de sanciones, esto es, seleccionar las personalidades que se verán afectadas y elegir su formato.
Bielorrusia vive desde el domingo 9 de agosto una ola de protestas contra la victoria del actual mandatario, Alexandr Lukashenko, en las elecciones presidenciales, sobre las que pesan sospechas de fraude y que han sido contestadas por la oposición. Organizaciones de derechos humanos denuncian la extrema brutalidad de la represión llevada a cabo por las fuerzas especiales del régimen y torturas en las prisiones donde están los manifestantes detenidos.
Estudian congelar activos y prohibir el acceso al territorio comunitario
En la actualidad, la UE mantiene con Bielorrusia un embargo de armas y una prohibición de la exportación de bienes usados para la represión interna, aunque levantó buena parte del paquete de restricciones en 2016 al reconocer "pasos" de este país para mejorar las relaciones con el bloque comunitario.
Algunas de las medidas que están sobre la mesa en esta ocasión y que son habituales en el arsenal europeo de sanciones a nivel internacional son la congelación de activos en la UE y la prohibición de entrar en territorio comunitario. No obstante, las fuentes han precisado que este viernes no se ha entrado en detalle sobre el formato.
Aunque países como Austria habían abogado por evitar la imposición de sanciones y preferían instar al diálogo interno, otros como Alemania y varios del entorno geográfico de Bielorrusia, como Lituania, se habían mostrado mucho más firmes a favor de medidas restrictivas.
Las sanciones a nivel europeo deben adoptarse por unanimidad. Minsk ha dicho que está lista para un "diálogo constructivo" y ha comenzado a liberar a cientos de personas arrestadas desde el lunes.
Lukashenko se resiste a ceder el poder y la CEC le concede la victoria
Lukashenko, por su parte, se resiste a ceder el poder y a convocar nuevas elecciones pese a la presión de la calle. "Para empezar aún estoy vivo y no en el extranjero como repiten una y otra vez algunos de nuestros estimados sabelotodos", ha dicho Lukashenko durante una reunión del Gobierno.
La Comisión Electoral Central (CEC) le ha otorgado este viernes oficialmente la victoria en los comicios. Lukashenko, en el poder desde 1994, logró un 80,1 % de los votos, mientras la candidata de la oposición unificada, Svetlana Tijanóvskaya, obtuvo un 10,12 %, según la CEC, aunque ni la oposición, ni parte de la población ni las cancillerías occidentales han reconocido su victoria.
El presidente, además, ha recomendado a sus compatriotas que "no se asomen a la calle", al tiempo que ha denunciado una "agresión" exterior por parte de los ciudadanos de varios países europeos que promueven las protestas antigubernamentales.
Lukashenko ha asegurado que no tiene ninguna crítica que hacer a las fuerzas de seguridad a cerca del uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes, aunque les ha pedido contención: "Sea como sea, somos eslavos y si una persona cayó y está en el suelo, no hay que pegarle. Es decir, debe haber cierta contención". Asimismo, ha denunciado que más de un centenar de efectivos policiales han resultado heridos, uno de los cuales ha quedado inválido de por vida.
Miles de obreros se suman a las protestas en Minsk tras declararse en huelga
Miles de obreros de la Fábrica de Tractores de Minsk, una de las principales empresas de Bielorrusia, se han declarado en huelga y marchado por el centro de la capital bielorrusa demandando la renuncia del presidente. Según medios locales, los obreros decidieron sumarse a las protestas antigubernamentales después de que el primer ministro, Román Golovchenko, que se había presentado en la planta, se negara a dialogar con ellos en presencia de la prensa.
Acciones similares, que la prensa llama huelgas aunque los trabajadores no presentan reivindicaciones laborales o salariales, se están produciendo en las principales empresas, fábricas y plantas del sector de construcción, procesamiento, energético y químico de la antigua república soviética.
Miles de personas se han concentrado ya en la plaza de la Independencia, la más importante de Minsk y donde se encuentra la sede del Gobierno bielorruso. Ante la atenta mirada de la policía, los manifestantes demandan la renuncia de Lukashenko y la presidenta de la CEC, Lidia Yermóshina.
La líder de la oposición unificada bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, ha roto este viernes varios días de silencio tras su exilio en Lituania para demandar la retirada de la policía de las calles, la liberación de los detenidos y pedirle a los bielorrusos que continúen las protestas pacíficas.
"Los partidarios del cambio somos mayoría", ha proclamado.