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Nuevo choque entre JxCat y ERC por el papel del secretario del Parlament

  • ERC ha rechazado cesar al letrado que decidió no publicar oficialmente los puntos controvertidos sobre la monarquía
  • Para JxCat la decisión de Muro supone una "censura previa" y un "ataque" a la soberanía del Parlament

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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante una sesión de control
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante una sesión de control

Las discrepancias entre los dos socios del Govern han aflorado de nuevo este martes después de que ERC haya rechazado la petición de JxCat de cesar al letrado del Parlament que decidió no publicar oficialmente los puntos controvertidos sobre la monarquía que aprobaron los grupos independentistas en un pleno.

Durante el pleno monográfico sobre la monarquía del pasado 7 de agosto,  JxCat, ERC y la CUP desoyeron las advertencias de los servicios jurídicos y sacaron adelante varias resoluciones que incluían fragmentos que podían chocar con el Tribunal Constitucional (TC).

Entonces, y como ya había advertido previamente, el secretario general de la cámara catalana, Xavier Muro, decidió cercenar las resoluciones al publicarlas en el boletín oficial de la cámara catalana.

Torra pide el cese del secretario general del Parlament por suprimir varias resoluciones sobre el rey

JxCat tacha la decisión de Muro de "censura previa"

Tal y como recordó hace unos días la junta de letrados del Parlament, el TC impuso en su día al secretario general el deber "personal" de cumplir las resoluciones del Alto Tribunal y de no realizar actos jurídicos o materiales de la responsabilidad que tiene atribuida que puedan ignorar o eludir este deber, a riesgo de incurrir en responsabilidades "incluso penales". Entre esos actos figura la publicación de resoluciones parlamentarias.

Sin embargo,  para JxCat la decisión de Muro supone una "censura previa" y un "ataque" a la soberanía del Parlament porque los textos que no se publicaron aún no habían sido impugnados por el TC, por lo que el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió al presidente del parlamento catalán, el republicano Roger Torrent, que le cesara.

En los últimos días, tanto la oposición como diversas asociaciones de servicios jurídicos parlamentarios reivindicaron la "independencia" de Muro y exigieron poner fin a la presión sobre este funcionario, que entienden que cumplía con su cometido.

No obstante, JxCat ha persistido en su ofensiva y ha llevado este martes a la Mesa del Parlament una petición con dos opciones: que el secretario general del Parlament cambiara su postura y accediera a publicar el texto íntegro de las resoluciones o que, de lo contrario, la Mesa asumiera dicha publicación y que se cesara a Muro por no acatar las decisiones del pleno. Los demás grupos de la cámara se han opuesto a esta iniciativa.

Los demás partidos descartan tomar medidas contra el secretario

En su turno de palabra, Torrent ha rechazado que el TC coarte la actividad parlamentaria, pero ha descartado tomar cualquier medida contra el mencionado letrado porque, en su opinión, no se puede exigir a los funcionarios que se arriesguen a sufrir consecuencias penales por decisiones políticas.

En la misma línea, la CUP ha avisado de que castigar al secretario general del Parlament no solucionará el problema de fondo, que a su juicio es la "represión" que el Estado ejerce sobre las instituciones catalanas.

Tampoco se ha contemplado la posibilidad de que la Mesa asuma la publicación del texto íntegro de las resoluciones, que entre otras cosas tachaba a la monarquía de "delincuente", pues el secretario general ha advertido de que solo él tiene potestad para ordenar la publicación oficial de textos parlamentarios y que cualquier otra vía no tendría validez.

La obstinación de JxCat contra Muro ha provocado un alud de críticas de ERC contra los posconvergentes,  sobre todo contra el vicepresidente del Parlament, Josep Costa, que les ha acusado de alinearse con Ciudadanos y PSC para "avalar la decisión de censurar las resoluciones contra la monarquía borbónica".

El exconseller Ernest Maragall ha reprochado a Costa que "degrade" la función institucional que le corresponde con esta actitud; la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, le ha afeado que priorice el "desgaste interno entre independentistas" en vez de "combatir con inteligencia la represión" y el diputado Rubén Wagensberg le ha reprochado que señale a trabajadores públicos.

El más beligerante ha sido el diputado Jordi Albert, que ha definido a Costa como "el más gran aliado del unionismo". "Les estás haciendo el juego, pero supongo que ya te va bien porque antes que la República catalana querrías ver a Esquerra hundida", ha zanjado.