El Servicio Postal de EE.UU. frena sus recortes hasta después de elecciones ante la polémica por el voto por correo
- Los demócratas llevaban días avisando de que los cambios podrían impedir el voto de millones de estadounidenses
- Su director se compromete a reforzar la agencia ante el previsible aumento de voto postal por la pandemia
El Servicio Postal de Estados Unidos ha anunciado que suspende los polémicos cambios previstos para la agencia, que muchos temían podrían retrasar o incluso impedir el procesamiento de millones de votos por correo en las elecciones de noviembre. "Para evitar siquiera la apariencia de cualquier impacto en el correo relacionado con las elecciones, suspendo estas iniciativas hasta después de que concluyan", ha señalado en un comunicado su director, Louis DeJoy.
El servicio de correos estadounidense, dirigido por uno de los aliados y donantes del presidente Donald Trump, había anunciado medidas como la reducción de jornadas o del horario de centros y cambios en los sistemas de entrega para reducir costes, unos cambios que habrían alterado o incluso retrasado el voto por correo.
Dichos recortes han contribuido a un aumento del trabajo pendiente de los empleados del Servicio Postal, que la pasada semana reconocía que votantes en 46 de los 50 estados del país podrían no ejercer su derecho a voto por retrasos en el procesamiento de las papeletas.
Querella de una veintena de estados
La preocupación por el voto por correo en un momento de especial relevancia se ha extendido en los últimos dias por el país y ha vuelto a enfrentar a demócratas y republicanos. El plan de reforma pretendía desactivar el 10 % de las máquinas para procesar el correo e incluso ya se habría llegado a cambiar de lugar o inhabilitar buzones públicos en estados como California, Arizona, Oregón, Pensilvania, Ohio o Montana, según el diario The Washington Post.
DeJoy defiende que el plan estaba en marcha cuando Trump lo designó para el cargo en julio, pero ha reconocido que las reformas "han desatado preocupaciones en medio de una pandemia devastadora". "Creo que es esencial emprender reformas significativas y el trabajo para conseguiras empezará después de las elecciones", ha afirmado.
Ante esta situación, una veintena de gobiernos estatales demócratas han presentado una querella que incluía al propio presidente, al argumentar que los cambios hubieran retrasado el voto postal de millones de estadounidenses y beneficiado directamente al líder republicano.
En la nota, DeJoy asegura que se reforzará el sistema a partir del 1 de octubre con el objetivo de satisfacer el aumento de la demanda de este método. "El público debería saber que entregar los votos por correo a tiempo es nuestra prioridad número uno desde ahora hasta el día de las elecciones", agrega.
Pulso político por la financiacion del servicio
En los últimos días, el voto por correo en el país que más casos de COVID-19 ha detectado había agitado la batalla entre demócratas y republicanos, después de que el presidente, Donald Trump, amenazase con bloquear la financiación para reforzar el servicio ante el aumento de la demanda por el miedo al contagio al acudir a las urnas.
De hecho, el presidente critica de forma infundada desde hace meses este sistema de voto, que según asegura, podría producir "las elecciones más fraudulentas de la historia" y llegó a plantear un retraso de los comicios a sabiendas de que solo el Congreso puede alterar la fecha de una cita electoral.
El presidente ha vuelto a afirmar este martes que las elecciones deberían repetirse, mientras la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, planeaba interrumpir el receso de la Cámara baja para impedir los cambios en el servicio postal mediante un proyecto de ley.