Los docentes no ven segura la vuelta al cole: "La responsabilidad recae en nosotros, pero no somos sanitarios"
- El profesorado lamenta la falta de instrucciones claras y de recursos para preparar el regreso a las aulas
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Saben mejor que nadie que los niños y adolescentes necesitan volver a las aulas cuanto antes, pero sienten sobre sus hombros el peso de una responsabilidad que les angustia y les inquieta. Ellos son profesionales de la enseñanza, "no sanitarios ni epidemiólogos", y en pocos días tendrán a su cargo a cientos de alumnos a los que no saben cómo van a poder proteger de la Covid-19. Carecen de un plan de actuación preciso y no saben con qué van a encontrarse cuando regresen a unos centros educativos en los que preparan, "como pueden", sus planes de contingencia.
“El ambiente que hay entre los maestros con los que me relaciono es de preocupación, de que no hay una vuelta segura. Lo único que nos mandaron fueron unas instrucciones en julio en las que decían que cada centro tiene autonomía, pero yo a día de hoy no sé nada, ni si me van a hacer PCR ni cuándo será y tampoco si habrá entradas escalonadas o de qué manera se van a distribuir los espacios”, dice María, que imparte clases de inglés en un colegio público de la provincia de Granada.
Su sensación, como la del resto de profesionales consultados, es que una vuelta al cole no puede ser prudente si quienes van a tener que gestionarla no cuentan con instrucciones claras sobre cómo proceder en cada caso.
Falta de información, presión y "miedo"
“A día de hoy no sabemos nada. Supongo que los equipos directivos estarán organizándolo como pueden y que tienen previsto contarnos cómo tenemos que actuar cuando lleguemos, pero yo lo que creo es que en tan poco tiempo no vamos a estar preparados para controlarlo. Veo que la responsabilidad recae en nosotros, pero no somos sanitarios ni epidemiólogos. Yo no sé diferenciar si un niño tiene un resfriado o si son síntomas de coronavirus”, recalca la maestra, que dice sentir verdadero “miedo” por las consecuencias de una vuelta a las aulas mal organizada e "incertidumbre" ante la posibilidad de una apertura prematura seguida de un nuevo cierre.
“Yo no sé diferenciar si un niño tiene un resfriado o si son síntomas de coronavirus“
No sabe a ciencia cierta si en su centro contarán con un “responsable Covid” pero en un grupo de WhatsApp que comparte con otros compañeros preguntaron si habría algún “voluntario”. En su opinión, una labor tan compleja no debería depender de la buena voluntad de los docentes, sino de un profesional capacitado para prevenir lo que ella más se teme: “que se disparen los contagios y vuelvan a cerrar los centros”.
Intuyen algunas medidas pero muchas les resultan inviables
Esa preocupación se encuentra en cualquier otro punto de España. En la Comunidad de Madrid, donde los sindicatos han convocado este lunes una huelga de profesorado, varios docentes de Primaria consultados por RTVE.es describen casi con las mismas palabras lo que ocurre dentro de la comunidad educativa.
“Aún no tenemos las instrucciones de principio de curso, que a estas alturas siempre se mandan. Este año que, precisamente, urgen más no hemos recibido nada”, apunta una maestra que imparte clase en un colegio de la capital.
En el ámbito de la Formación Profesional, algunos profesores se muestran especialmente preocupados por la viabilidad de algunas medidas que podrían tener que poner en práctica.
“Muchas de las actividades se tienen que realizar en grupos numerosos y me parece muy difícil que se pueda mantener la distancia de seguridad. Pero además son muchas personas utilizando constantemente los mismos equipos y materiales, y la desinfección continua retrasaría mucho las clases”, señala Alejandro, que imparte clase en un centro madrileño al que acuden diariamente unos 500 alumnos en turno de mañana y de tarde.
Por esto último tampoco le parece posible que haya entradas y salidas escalonadas y mucho menos que se puedan repartir los alumnos en diferentes espacios. Él está, como tantos compañeros de profesión, a la espera de conocer con detalle qué pasará la primera semana de septiembre.
Los directores de los centros preparan el protocolo sin ayuda y sin recursos
Antes de que llegue esa fecha, tan esperada como temida, los directores de los centros educativos se pelean con la logística para elaborar planes de contingencia que minimicen riesgos. El problema es que cuentan con los mismos recursos humanos y materiales que en el curso anterior y así, dicen, es imposible.
“Hemos adaptado la programación y en ese sentido estamos listos, pero no hay más recursos de ningún tipo. Se nos encomienda una tarea para la que no estamos preparados”, comenta Marian Gómez, directora del IES Juan de Mairena, de San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde no tienen “ningún espacio” extra que pueda ayudar a descargar la cantidad de alumnos por aula.
“Se nos encomienda una tarea para la que no estamos preparados“
Gómez se queja de la falta de apoyos por parte de las administraciones públicas, desde donde no han recibido “instrucciones especiales” ni se les ha ofrecido una mano experta. Cree que ese “voluntarismo” que demostró la comunidad educativa a la hora de adaptarse en tiempo récord a la formación a distancia no es suficiente cuando se trata de volver, sin peligro, a las aulas. Para proteger la salud del alumnado se necesita algo más que la vocación de un profesorado que ya estuvo a la altura en el momento más difícil.
“Nuestra inquietud no se debe a nuestra situación personal. Consideramos que la educación es un servicio público que tiene que ponerse a disposición del alumnado y en este momento no tenemos garantías para que acudan a los centros sabiendo que no les va a pasar nada. Ese es nuestro problema y esa es nuestra inquietud”, lamenta.