Michigan pagará 600 millones de dólares a los afectados por la contaminación con plomo del agua en la ciudad de Flint
- Es el resultado de un acuerdo judicial tras la negligencia política de 2014 con consecuencias en la salud de los habitantes
- El fondo irá en su mayoría a niños y ciudadanos afroamericanos residentes de los barrios con menos recursos
El estado de Michigan ha anunciado este jueves que pagará 600 millones de dólares a los afectados por la contaminación con plomo del agua potable en la ciudad de Flint.
Seis años después de que se destapará la negligencia, la compensación es el resultado de un acuerdo judicial que irá en su mayoría a niños y ciudadanos afroamericanos residentes en las zonas de bajos recursos de la localidad de 100.000 habitantes, ubicada 120 kilómetros al norte de Detroit, principal ciudad del estado.
“La curación de Flint llevará mucho tiempo“
También se beneficiarán al menos de un millar de personas indocumentadas que viven en el área, mayoritariamente inmigrantes mexicanos que también fueron afectados.
Según un comunicado de la gobernadora Gretchen Whitmer y de la procuradora estatal de justicia, Dana Nessel, el acuerdo fue negociado durante más de 18 meses con los abogados de miles de residentes que demandaron al estado en 2015.
La gobernadora ha reconocido que la cuantía puede no ser suficiente para la población, "justificadamente frustrada", con la forma como fue abordado el problema.
"La curación de Flint llevará mucho tiempo, pero nuestros esfuerzos continuos y el anuncio del acuerdo de hoy son pasos importantes para ayudarnos a todos a avanzar", ha expresado.
18 meses bebiendo agua envenenada por una negligencia política
En 2014, la ciudad de Flint dejó de recibir agua del sistema de distribución de Detroit y, como medida de ahorro de gasto público, comenzó a abastecerse en el contaminado río con el mismo nombre, mientras se construía una cañería hasta el lago Huron.
El agua del río Flint, conocida por su suciedad entre los habitantes, no pasó por los tratamientos de depuración pertinentes, y sus propiedades corrosivas facilitaron que se filtraran grandes cantidades de plomo de las viejas cañerías por las que circulaba.
La crisis se destapó al detectarse altos niveles de plomo en los niños de las escuelas, por lo que la ciudad volvió a cambiar a su proveedor de agua potable por el sistema de Detroit.
No obstante, según los expertos el daño ya causado a las cañerías permitió que el plomo se siguiera filtrando en el agua. Por ello, durante más de un año, los residentes debieron beber y cocinar con agua embotellada, que era distribuida por el estado, aunque con dificultades para llegar a las familias de personas en situación irregular, que temían ser deportadas.
El desastre fue clave en debates políticos sobre pobreza y racismo en el país, como el que enfrentó a los entonces aspirantes demócratas a la presidencia, Hillary Clinton y Bernie Sanders, en marzo de 2016.
Los niños serán los primeros beneficiados del fondo
La procuradora Nessel ha precisado que el fondo de 600 millones de dólares establecido por el estado buscará beneficiar en primer lugar a los niños afectados, cuyos análisis sanguíneos mostraban elevados niveles de plomo, lo que podría derivar en problemas de aprendizaje. En el caso de los adultos, los médicos alertaron del riesgo de enfermedades renales.
Un 80 % será destinados a quienes tenían menos de 18 años cuando Flint usaba el agua del río para consumo. "Este acuerdo se enfoca en los niños y en el futuro de Flint", ha declarado Nessel.
Según el acuerdo, las solicitudes de compensación por parte de los residentes se aprobarán con arreglo a la contaminación en sus organismos.