La pandemia puede llevar a 100 millones de personas a la extrema pobreza, según el presidente del Banco Mundial
- Estos nuevos datos superan la previsión anterior y que podrían empeorar si se agrava aún más la crisis del coronavirus
- La situación hace que sea "imperativo" que los acreedores reduzcan la deuda de los países pobres
La crisis del COVID-19 podría llevar a 100 millones de personas más a la pobreza extrema en todo el mundo, incluso más de lo estimado anteriormente, según ha advertido el jueves el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en una entrevista con AFP.
La institución estima que entre 70 y 100 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema y "ese número podría aumentar" si la pandemia empeora o dura más tiempo de lo esperado, ha señalado.
Reducir la deuda de las naciones más pobres
La estimación anterior era de 60 millones de personas. Esto hace que sea "imperativo" que los acreedores reduzcan la deuda de los países pobres, ha asegurado David Malpass, yendo más allá de los llamados a extender la moratoria sobre la deuda de los países más pobres.
Sin embargo, más países tendrán que reestructurar su deuda. "Las vulnerabilidades de la deuda son altas y es imperativo (para los países endeudados) ver la luz al final del túnel para que puedan llegar nuevos inversores", ha agregado el presidente del Banco Mundial.
Los países del G20 decidieron en abril suspender los pagos de la deuda de los países más pobres hasta finales de 2020. Las ONG, pero también el Banco Mundial, están pidiendo que esta moratoria, que afecta a 76 países, se extienda hasta 2021. Los países del G20 votarán en octubre, fecha de su próxima reunión.
Pero eso no será suficiente, ha señalado Malpass, porque la recesión económica significa que estos países, que ya luchan por brindar una red de seguridad social a sus ciudadanos, tendrán dificultades para cumplir con estos pagos.
La reducción de la deuda debería depender de la situación en cada país, ha sostenido. La institución ha destinado 160.000 millones de dólares en ayuda de emergencia alrededor de 100 estados.
"Ayudando a los países a recuperarse"
La economista jefe del Banco Mundial, Carmen Reinhart, quien recientemente asumió el cargo, ha calificado la crisis económica como una "depresión pandémica". "Podemos empezar a llamarlo depresión. Ahora nos estamos enfocando en cómo ayudar a los países a recuperarse", comentó el presidente de la institución.
David Malpass ha asegurado estar "frustrado" por el lento avance, por parte de los acreedores privados, de la suspensión de la deuda de los países pobres.
El Instituto de Finanzas Internacionales, asociación internacional de actores financieros (bancos, fondos privados, aseguradoras, bancos centrales, fondos soberanos) ha desarrollado un marco para organizar la suspensión de esta deuda. Pero a mediados de julio, los bancos miembros de esta organización aún no habían recibido ninguna solicitud.
Para ayudar a los países que lo necesitan, también es importante tener una visión clara del tamaño de la deuda de cada uno y de los países involucrados, ha subrayado David Malpass.
China es uno de los mayores acreedores de muchos de estos países, y el gobierno está "participando en el proceso" para hacer más transparente la estructura de sus deudas, ha dicho, sin embargo, creyendo que debe hacerse más para comprender los términos de los préstamos a ciertos países.
En cuanto a los gobiernos de economías avanzadas, hasta ahora han sido "generosos" en su apoyo a los países en desarrollo, pero "el principal problema es que sus economías son débiles", ha explicado además el presidente de la institución. Bosque Bretton. "Lo más importante que pueden hacer las economías avanzadas por los países desarrollados" es, según David Malpass, "proporcionar clientes,empezar a crecer y empezar a reabrir mercados".
El 10 % de la población mundial en la pobreza extrema
En 2015, la estimación más reciente dada en el sitio web del Banco Mundial señalaba que unos 734 millones de personas ya vivían en la pobreza extrema, o alrededor del 10% de la población mundial.
Pero la pobreza extrema, es decir, vivir con menos de 1,90 dólares al día, ha seguido aumentando desde el inicio de la pandemia. Este deterioro se debe a la combinación de la pérdida de puestos de trabajo durante la pandemia y las dificultades de suministro, que complican el acceso a los alimentos. "Todo esto contribuye a llevar a la gente a la pobreza extrema", mientras persista la crisis, ha advertido David Malpass.