Miguel Herrán: "El protagonista de 'Hasta el cielo' solo quiere poseer cosas y personas"
- Hablamos con el equipo de la película: Daniel Calparsoro, Luis Tosar, Carolina Yuste y Miguel Herrán
Hasta el cielo, el nuevo thriller de Daniel Calparsoro (Cien años de perdón, Combustión, Asfalto, Salto al vacio) es una de las películas españolas más esperadas de este 2020. La historia de Ángel, un pequeño delincuente que quiere ascender en la escala social y para ello estará dispuesto a hacer lo que sea necesario. Una película que cuenta con la participación de RTVE.es y que es una de las grandes protagonistas del Festival de Málaga, donde hemos hablado con su director y los actores: Miguel Herrán, Luis Tosar y Carolina Yuste.
"La película -asegura Calparsoro- cuenta el ascenso de Ángel (Miguel Herranz), un joven de extrarradio que ha nacido detrás de las oportunidades pero tiene mucho talento, determinación y una ambición desmesurada. Y lo quiere todo. Y pasa conseguirlo usará todas las herramientas que tiene a su alcance. Ángel es inteligente, con talento, con una gran determinación y está dispuesto a sacrificar todo para conseguir lo que quiere".
"Ángel es un tío ambicioso, que tiene las cosas muy claras y va a hacer lo que haga falta para conseguir lo que quiere y llegar "hasta el cielo" -añade Miguel Herrán-. Él tiene que llegar a estar en las Cuatro Torres de Madrid. Para él es su único objetivo en la vida".
En su carrera al éxito tendrá una apasionada relación con Estrella (Carolina Yuste) "Es un tío que se mueve por intereses y lo que siente hacia Estrella no es amor sino interés, porque es la chica que siempre le ha gustado… y cómo no la va a tener. Al final es ambición, no es amor. Si fuese amor la película no sería como es".
"Es una película que te engancha, es muy potente, tiene un ritmo increíble, la música es bestial… es como un chute de adrenalina muy heavy. Pero luego también tiene mucha verdad callejera. El elenco es increíble y la gente va a flipar con los artistas que no eran actores".
Un personaje "magnético"
En su carrera hacia el éxito el personaje de Ángel se aliará con Don Rogelio (Luis Tosar), un hombre de dudosos negocios, y enamorará a su hija (Asia Ortega), aunque sin renunciar a su amor por Estrella (Carolina Yustte). "Ángel tiene una enorme fuerza y magnetismo que hace que los hombres quieran negociar con él y las mujeres se lo disputen -asegura Miguel-. Esa ambición enamora a la gente que es ambiciosa. El personaje de Luis Tosar es un tío que tiene negocios poco claros y aparece Ángel, que tiene la capacidad de mejorárselos. Interés por interés. Con la hija de Luis también intereses, entrar en la familia de Rogelio, y con Estrella lo mismo, porque aunque Estrella le gusta, eso no es amor. Solo quiere poseer cosas y personas. Quiere coches caros, quiere estar en las Torres y quiere a Estrella, pero no la “quiere” de verdad".
"La película habla de dos mundos, en el que está el protagonista y al que quiere llegar -asegura Carolina Yuste-.Los personajes vienen de situaciones muy difíciles, porque son de clases trabajadoras. Gente muy pobre, que se hn tenido que buscar la vida de malas maneras… pero es única posibilidad para vivir bien. Es un mundo que Estrella detesta, pero a la vez está muy orgullosa”.
"Por otro lado -continúa Carolina-, quieren llegar hasta el cielo, a ese lugar donde se vive bien, se come rico, tiene buenos coches, Estrella quiere tener su propia peluquería y salir de ahí, pero al final es muy difícil escalar. Por otra parte, Estrella tiene muy claro que no quiere pertenecer a la banda, quiere montar su peluquería legalmente, pero es muy difícil conseguirlo en este mundo y hacerlo bien cuando tienes tanta presión encima. Además tiene un enganche muy fuerte hacia el personaje de Ángel, aunque no es una relación convencional, porque Estrella no le pide ni le exige nada en ningún momento. Pero es incapaz de desengancharse".
Además -añade Carolina- Estrella es un personaje que despierta pasiones. Estrella desencadena muchas cosas porque creo que una de las cosas que más mueve a los seres humanos es el amor y a Estrella la tienen que amar porque ella es poderío puro y termina accionando cosas".
En cuanto a sus referentes para el papel empiezan en su casa: "Mi madre es peluquera y Estrella quiere serlo también. Mi madre viene de una familia humilde del Barrio de la Concepción y se lo curró mucho hasta que llegó a tener su propia peluquería. Tenía un punto de referencia muy grande. Estábamos de acuerdo Calparsoro y yo en que Estrella no era una mujer sumisa, ni complaciente, ni que se dejara llevar”.
Como en la mayoría de las películas de Calparsoro, las mujeres tienen gran protagonismo. "Tenemos tres, a Sole, a Estrella y a la abogada. Es una película donde a medida que va avanzando la trama, las mujeres cada vez van cogiendo más protagonismo. Es una idea muy interesante, porque no sabíamos dónde colocar el peso de la mujer en ese mundo tan masculino. Carolina, pro ejemplo, es una bestia con una potencia impresionante. Cuando los pusimos en la misma habitación, a Miguel y a Carolina saltaban chispas. Y lo mismo creo que pasa en la pantalla".
Un thriller basado en hechos reales
Calparsoro asegura que Hasta el cielo "no es una película de acción, aunque haya mucha, sino de personajes. Y cada escena de acción es un avance para los personajes. Unos golpes salen bien, otros mal y todo eso va moldeando al personaje".
Lo curioso es que la historia, escrita por Jorge Guerricaechevarría (Celda 211, El niñol, El dia de la bestia), se basa en hechos reales. Madrid y las torres es un retrato del crimen organizado patrio, que tiene su base en Madrid en esta especialidad, que son los butroneros. No es un thriller inventado sino que se inspira en robos reales que han ocurrido y que hemos ficcionado. Todo está basado en la realidad".
Otra de las curiosidades de la película es que podremos ver, en papeles secundarios, a algunos de los raperos más seguidos del momento: Ayax, Dollar Selmouni, Olmo (Jarfaiter), Ramseys o Carlytos Vela. "La intención no era que fueran músicos, sino combinar a actores reconocidos con gente de la calle, pero hicimos un gran casting y ellos destacaron -assegura Calparsoro-. Los raperos eran los que mejor hablaban a la cámara. Pero la idea era combinar esos actores profesionales con la frescura de gente realmente de la calle, porque la película se debate entre el cine de acción y entretenimiento, pero con un poso, una frescura muy real. Eso es lo que hace que la película sea muy especial"
Luis Tosar es Don Rogelio
También es mágnetico el personaje al que interpreta Luis Tosar. "Don Rogelio es un mafiosillo de andar por casa, un hombre de familia con negocios que no acaban de ser claros -nos cuenta el actor-. Se lo monta bien porque es un mafioso inteligente, que no va haciendo ostentación de todo lo que tiene y quiere que su negocio tenga una cierta apariencia de legalidad, lo que no quita que se encuentre con personajes como Ángel que es un chaval muy ambicioso que hará todo lo posible por llegar a la cima. Todo esto mezclado con el mundo familiar. Porque la mayor preocupación de Rogelio es que sus negocios y su vida familiar vayan por caminos lo más separados posible. Que lo que hace una mano no lo sepa la otra".
“Se habla mucho de él, es un personaje que tiene mucha más presencia en la trama de lo que aparenta. Porque todo está condicionado por la organización de la que él ostenta el poder” -asegura el actor-.
Lo que diferencia a Rogelio de Malamadre (su famoso personaje de Celda 211) es que Don Rogelio es un tipo que no se moja. Pero Malamadre sí se moja (incluso con sangre), para hacer lo que cree que tiene que hacer. Rogelio no está dispuesto a mancharse las manos, aunque sí a que otros se las manchen por él. En ese sentido son muy diferentes. Es un hombre de negocios y lo que tiene Ángel es que tiene una claridad de plan y organizativa que tiene Ángel. Es muy visionario en ese sentido. Ángel llama la atención".
"Ya trabajé con Daniel en Cien años de perdón, lo que pasa es que aquí no me toca la parte de acción. Pero la psicología también juega un papel muy importante en la película y en esas escenas es donde Rogelio destaca".
Dos actores que son como padre e hijo
Caloarsoro ya dirigió a Tosar en Cien añlos de perdón y asegura que: "Luis Tosar es el mejor actor de este país y siempre es una maravilla contar con él. Además es una ventaja que haya trabajado más veces con Miguel, que tiene la inteligencia, la emoción, el sentido del humor y la capacidad tan difícil de poder interpretar la ambición con la mirada. Ellos dos funcionan muy bien como mentor y aprendiz".
"Para mi Luis siempre ha sido un referente, desde que ví Celda 211 -confiesa Miguel-. Y cuando le conocí empezó a ser un referente como ser humano. Cuando lo conocí no tenía definida mi personalidad, quería cambiar, y Luis fue una de las personas en las que me fijé, como artista y como ser humano. Es magnífico. Y me descojono con él. Luis consiguió que yo no dejara esta profesión en una charla que tuve con él"
"Fue en el rodaje de Los últimos de Filipinas -añade Miguel-. En aquel entonces era muy maniático, era mi segunda película, y me sentía solo. Mi personaje era cabo y por un error de vestuario acabó cambiando y me ví desnudo, sin armas interpretativas. Todo lo que había preparado se derrumbó el primer día y no sabía por qué mi personaje hacía lo que hacía. Me desesperé, me puse a llorar, dije que esto era una puta mierda. Y aparecieron Luis y Karra Elejalde, en mitad de la llantera, y me dijeron una cosa que me cambió el chip. “Mira Miguel, esto es como cuando vas a un restaurante y te pides un chuletón de un kilo: Si te lo traen entero ves que no vas a poder y se te cierra el estómago, y se te pasa el hambre y ya no quieres comer… pero si te lo traen troceado lo empiezas, cachito a cachito, y cuando te quieres dar cuenta lo has acabado y quieres más. Pues esto de actuar es así, me dijeron. Tú ves el guion entero y no sabes cómo gestionarlo, porque lo miras todo, pero si lo separas y día a día te preparas la secuencia del día siguiente, vas a estar mucho más tranquilo. Y empecé a hacer eso y mucho más relajado y empecé a disfrutar de esta profesión".
"Miguel es como mi hijo -añade Tosar-. Hice con él su primera película, también estuvimos juntos en Los últimos de Filipinas… y ahora es como estar con mi hijo. Le tengo mucho aprecio porque hay algo tutorial en nuestra relación. Y me alegro mucho del éxito que tiene y del que va a tener, porque aparte de su enorme calidad, tiene un encanto especial que no se puede adquirir, y que sabe manejar muy bien. Por ejemplo, en este personaje en el que tiene que ser Ángel y demonio a la vez, él lo consigue y casi con nada, salvo esa mirada especial. Los chavales de la película son todos geniales. Carolina también va a dar mucho que hablar".
"Rodar un atraco en la Castellana es muy divertido"
En la película hay atracos espectacualres en algunas de las zonas más lujosas de Madrid. "Rodar un atraco en medio de la Castellana es muy divertido -confiesa MIguel-. Además éramos muy canallas. Rodábamos en la Castellana y cuando dábamos la vuelta para volver a la posición inicial por otras calles en las que no había cámaras, éramos cuatro tíos en un Audi con pasamontañas y armas falsas. Cuando parábamos en un semáforo, la gente se quedaba asustada e incluso se iban corriendo. Fue muy divertido".
Tosar asegura que pasar de hacer las escenas de acción a quedarse en segundo plano no está mal: “Es mucho más cómodo y me canso menos (ríe). A mí me divierte sobre todo conducir, las escenas de acción con coches. El resto de las escenas, en las que hay que correr y saltar ya me van gustando menos. Pero lo que más me gusta en este mundo es actuar, jugar, en el más puro sentido de la palabra".
En cuanto a Carolina, confiesa que le gustaría hacer una película en la que ella fuera la delincuente: “La voy a hacer. Ya está bien de que los hombres siempre lleven la voz cantante. Estamos cansadas de interpretar a la mujer y la amante… En algún momento me gustaría hacer una película de psicokillers. Las mujeres somos muy buenas haciendo papeles de psicokillers".