Un nuevo borrador de la futura ley de teletrabajo contempla ampliar el control de las empresas a los trabajadores
- Con el fin de atraer a los empresarios, el Gobierno también suaviza cómo se compensan los gastos del empleado
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El Gobierno contempla ampliar el control de las empresas a los trabajadores que ejerzan el teletrabajo. Así se recoge en el segundo borrador del anteproyecto de ley del teletrabajo al que ha tenido acceso RNE y que el Ejecutivo ha presentado a los agentes sociales, después de que la patronal rechazara el primer documento por divergencias en su contenido.
El nuevo texto permite a las empresas adoptar las medidas de vigilancia que consideren oportunas para verificar que el trabajador cumple con sus funciones. Si bien, en paralelo, introduce una serie de cautelas para evitar que se dañe la dignidad del empleado.
El anterior borrador precisaba que las empresas podrían establecer "medios de control empresarial de la actividad" para el trabajo a distancia, pero no un control "intensivo o permanente" que atente contra el derecho a la intimidad.
Se suaviza la compensación de gastos
Con el fin de atraer a los empresarios, el Gobierno también suaviza cómo se abonan y se compensan los gastos del empleado. Mientras que en el anterior texto el Ejecutivo apuntaba a que el desarrollo del trabajo a distancia deberá ser sufragado "en su totalidad" por la empresa y no podrá suponer "en ningún caso" la asunción por parte de la persona trabajadora de gastos, en este nuevo borrador ambas referencias desaparecen.
También se relajan los requisitos de registro horario, aunque se sigue exigiendo que la formula elegida refleje fielmente el tiempo real. En este caso, la anterior norma establecía que dicho registro horario incluyese, entre otros, el momento de inicio y finalización de la jornada y de los tramos de actividad, el tiempo de activación y desactivación de los equipos.
Precaución entre los agentes sociales
Tras conocer el documento, los sindicatos han asegurado que este nuevo texto estaría más en sintonía con sus peticiones, mientras que desde la patronal CEOE no hay posicionamiento oficial y prefieren esperar a analizar el documento de forma íntegra.
El nuevo borrador debe ser ahora negociado con los agentes sociales, antes de ser aprobado por el Consejo de Ministros para su tramitación en el Congreso y el Senado. Si bien, de momento, no hay fecha para una próxima reunión con el Gobierno.