Raúl Arévalo: "Mi personaje en 'Black Beach' acaba protagonizando escenas como las de Tom Cruise"
- Hablamos en Málaga con el actor y con el director de la película, Esteban Crespo
- 'Black Beach' llegará a los cines el 25 de septiembre
Esteban Crespo regresa al festival de Málaga, tres años después del éxito de Amar (2017), y lo hace con un trepidante thriller, Black Beach, que trata sobre los abusos de las grandes compañías en África y que está protagonizado por Raúl Arévalo y Candela Peña. Hemos hablado en el Festival de Málaga con Esteban y con Raúl sobre esta película participada por RTVE, que se estrenará el 25 de septiembre.
“Estoy muy contento de volver a Málaga –asegura Esteban- porque en el cine siempre decimos que en el cine español es más difícil hacer una segunda película que la primera. Yo soy un enamorado de África y esto es un viaje que iniciamos hace cuatro años y con el que queríamos contar el posicionamiento de un ser humano frente a una desgracia”.
“Porque no es lo mismo ver las cosas que pasan en África desde Europa, que estar allí y vivirlas, involucrarte emocionalmente –añade Esteban-. Para mí es un drama humano de un solo personaje que tiene una carcasa en forma de un thriller de acción. Pero lo importante es lo que va por debajo: la paternidad, la relación de una madre y un hijo, la traición. Tu responsabilidad con los actos de tu pasado… y todo eso contarlo con el envoltorio de una película muy entretenida, que te enganche y te emocione”.
“La película -Añade Raúl- es cine de entretenimiento muy bien hecho, con un presupuesto del que no siempre puede disponer el cine español, con unas localizaciones y un empaque muy potentes y con un entramado político detrás muy interesante. Creo que todas esas cosas atraerán a públicos muy diversos, aunque con lo que yo me quedo es con la relación de los personajes y con el acercamiento que la película hace de los problemas de África, porque hasta que no estás allí no te afectan de verdad. Y de eso va la película, de un tío que va allí a resolver un problema y cuando la situación le afecta personalmente es cuando se decide a actuar, sin pensar en las consecuencias”
Un mundo controlado por las multinacionales
El protagonista de la película es Carlos (Raúl Arévalo), un alto ejecutivo a punto de convertirse en socio de una gran empresa, que recibe el encargo de mediar en el secuestro del ingeniero de una petrolera americana, en África (concretamente en Guinea Ecuatorial, aunque nunca se mencione). Porque ese incidente está poniendo en peligro la firma de un contrato millonario.
Carlos está dividido porque antiguamente fue cooperante en la zona y ahora regresa como un empresario todopoderoso. “Es un hombre que se dedica a comprar y vender empresas y que está en la cima –afirma el actor-. Un auténtico triunfador. Normalmente hubiera llegado a ese país, hubiera hecho su trabajo y hubiera vuelto, pero como lo conocía de antes su pasado se hace presente, se reencuentra con una antigua novia (Candela Peña) y se tiene que enfrentar con las cosas que hizo en la zona. Por eso tiene un enganche emocional muy grande con el país y los problemas del país terminan haciéndose suyos. Y tiene que tomar partido y posicionarse éticamente, aunque lo arriesgue todo”.
“Quería reflejar en la película que el mundo está lleno de intereses y que, en el fondo, no hay buenos y malos sino cosas tibias –añade Esteban-. Si hablas con la gente puedes llegar a entender el punto de vista de todo el mundo. Y ver cómo el mercado está por encima de los seres humanos y acaba controlándonos”.
“La película habla de muchas otras cosas, como la traición, el honor, la amistad –añade Raúl-. Pero creo que la familia y la traición, que aparece desde las tragedias griegas hasta El Padrino, también juegan aquí un papel muy importante. Es un thriller de acción pero con un reflejo social de lo que ocurre actualmente y que Esteban conoce muy bien de su época en África”.
“Hemos convertido Toledo en África”
La película se ha rodado en África pero también en muchos otros sitios. “Hemos rodado en Ghana, pero también hemos convertido Toledo y Gran canaria en África -asegura Esteban-. También hemos pasado por Madrid y en Bruselas, donde vive el protagonista. Hemos rodado por todas partes. Ha sido un rodaje complicado pero también fascinante, porque lo bueno que tiene África es que colocas la cámara en cualquier sitio y ya tienes planazos. Nos hemos enamorado de África porque cuando vas allí hay que ir sin planes preconcebidos porque las cosas nunca salen como quieres. Pero lo que te termina dando es muy superior a tus planes previos. Por eso hemos adaptado lo que veíamos a la película”.
“Escogí a Raúl Arévalo porque es un actor fantástico y ha sido un compañero de viaje maravilloso que ha aportado muchísimo a la película. La película al principio iba a rodarse en inglés, iba a estar ambientada en Londres en lugar de Bélgica y el protagonista iba a ser un inglés casado con una española. Iba a ser muy diferente, pero cuando hablamos con Raúl decidimos cambiar todos los planes”.
“Candela es la auténtica heroína de acción de la película”
Raúl confiesa que: “Lo que me atrajo de la película es que Esteban quería rodar en África y mi compañera iba a ser Candela Peña. Y con esos elementos estaba condicionadísimo para que leyera el guion y me gustara. Además, me llamaba mucho la atención rodar acción y un personaje que es un tío normal, un pijo que acaba haciendo escenas en las que parece Tom Cruise. Físicamente Candela y yo somos los antihéroes y acabamos protagonizando escenas espectaculares. Eso era divertidísimo”
Sobre esas escenas de accion Raúl añade: “Ha sido muy emocionante rodarlas de verdad, sin usar cromas. Corría con tensión de verdad, el calor era real, la gente era auténtica… Candela, que conduce increíblemente bien, hizo todas las escenas de coche. Y hay un plano que sale en la película, que es acojonante, en el que estuvimos a punto de tener un accidente de verdad, de cómo se la jugó. Se salió del camino, hicimos un derrape y chocó contra una pared, pero ya muy flojito. Nos quedamos pálidos y el cámara estaba acojonado. Menos mal que todo se quedó en un susto y la toma ha quedado genial en la película”.
“Pero Candela es la auténtica heroína de acción de la película –añade Raúl-. Ella es mucho más ‘punky’ que yo. Yo era más acojonado, ella es más kamikaze”.
‘Black Beach’ es el nombre de una cárcel
El título de la película (Black Beach) viene de una cárcel que Esteban conoce muy bien de su etapa en África, donde trabajó como arquitecto y donde empezó a rodar sus primeros documentales: “Es una cárcel de Guinea Ecuatorial que conocí de oídas, porque no entré nunca, pero amigos míos pasaron por ahí y salieron muy tocados”.
“Yo no he vuelto a Guinea –continúa el director- pero tengo amigos allí y me cuentan que las cosas siguen siendo muy parecidas: hay mucho dinero del petróleo, Obiang sigue gobernando y parece que le va a sustituir su hijo… Las cosas no han evolucionado y es muy difícil que lo hagan porque cuando hay muchos intereses económicos en un país es complicado que las cosas evolucionen, porque las grandes empresas necesitan estabilidad”.
Esteban lamenta que la situación de África no parece que vaya a mejorar en breve: “Mientras África siga siendo tan rica en materias primas nunca les vamos a dejar en paz”
Raúl confiesa que también es pesimista sobre si los occidentales dejaremos de explotar África alguna vez: “Estuvimos en un sitio, en el que había que ir con mascarilla, que era donde amontonaban todos los desechos tecnológicos que les manda el primer mundo. En teoría les mandamos tecnología, ordenadores, móviles… pero está todo roto y acaba amontonado en un vertedero donde lo queman. Y genera una contaminación tan grande que, según nos comentaron de la embajada, conlleva que la esperanza de vida sea de 45 años. Es uno de los vertederos tecnológicos más grande del mundo e impresiona. Era como una ciudad entera. Tienes que ir con mascarilla porque que muy tóxico. Por eso creo que siempre vamos a seguir explotando África y mirando para otro lado”.
“A una compañera tuya le ponía el ejemplo de la mascarilla –añade Raúl-. Al principio todos acojonados. Luego la cosa se relajó y, de repente, unos sin mascarilla, otros de botellón, otros negando la existencia del coronavirus… y cuando se lo pegan a sus padres y uno se muere, como pasó hace poco con un chaval de botellón, se pone otra vez la mascarilla y a llorar. ¡Eres Gilipollas! ¡Con perdón! Qué triste es que las cosas se nos olviden enseguida y que sea tan fácil decir, desde aquí, como está la cosa en el Congo con el Ébola. No podemos estar siempre agobiados pero hay que reflexionar de vez en cuando sobre las cosa que pasan en el mundo”
Raúl Arévalo también presenta Los europeos
Raúl Arévalo también presenta en Málaga Los europeos, una esperada película dirigida por Víctor García León y en la que comparte protagonismo con Juan Diego Botto. “Es una película que en la que Víctor ha trabajado durante cinco años y que es un proyecto muy personal para los tres. Hemos cumplido un sueño rodando durante un mes y medio en Ibiza y basándonos en la novela de Rafael Azcona, uno de mis guionistas favoritos. Es una película muy especial”.
Raúl combina la promoción de la película con otra actividad: “Estos días tengo ensayos de teatro, porque estrenamos el martes, y lo voy a combinar con la promoción de Los europeos”.
Black Beach se estrena el 25 de septiembre. “La cartelera necesita películas que enganchen para volver a llevar a la gente a las salas –asegura Esteban-. Y como estamos comprobando en el Festival de Málaga, si se hacen las cosas bien y con precaución podemos seguir yendo al cine. Como nos ha demostrado Santiago Segura, la gente quiere ver cosas nuevas y yo creo que estrenar ahora es una labor a favor de industria. Estamos en un momento en el que tienes la sensación de que te lo juegas todo a una carta, pero espero que salga bien y podamos seguir rodando películas españolas. Yo ya tengo otra película escrita, un thriller que se llama Pentimento y que se centra en el mundo del arte. Espero que esta película vaya bien porque también es una película grande. Pero si Black Beach no funciona habrá que pensar en una comedia”.