Moscú rechaza abrir la investigación del caso Navalny que la UE y EE.UU. reclaman
- El Kremlin defiende que es "prematuro" investigar el coma del opositor hasta que no se concluya que fue envenenado
- La Unión Europea, Estados Unidos y Amnistía Internacional exigen un estudio "claro y transparente"
El Kremlin ha rechazado este martes los llamamientos de la Unión Europa y Estados Unidos a la apertura de una investigación criminal sobre el presunto envenenamiento del líder opositor ruso, Alexéi Navalny, en coma desde el jueves tras haber sido suministrado algún tipo de inhibidor nervioso, según las primeras estimaciones del hospital alemán donde permanece.
Moscú ha asegurado que acusar a Vladímir Putin de envenenamiento son "palabras huecas". "Esas acusaciones no pueden ser de ninguna manera ciertas. No tenemos intención de tomárnoslas en serio", ha señalado a la prensa su portavoz, Dmitri Peskov.
El Gobierno ruso hace así oídos sordos a las incriminaciones contra Putin, que ya fue señalado en su día por la intoxicación de los exagentes de los servicios secretos, Alexandr Litvinenko y Sergei Srkipal
EE.UU. y la UE reclaman una investigación
El lunes, el hospital berlinés de La Charité que trata a Navalny anunció el hallazgo de sustancias tóxicas en su organismo, si bien no pudo precisar por el momento la sustancia que le ha provocado el coma. En cambio, los médicos señalaron que varios informes de laboratorios independientes apuntan a algún tipo de inhibidor de la colinesterasa, empleado para tratar el alzeimer y similar al agente nervioso Novichok con el que fueron envenenados en 2018 Skripal y su hija.
Tras la noticia, la Unión Europa y la canciller alemana se apresuraron a exigir una investigación "transparente" y medidas contra los responsables, una petición a la que ahora se suma Estados Unidos y la ONG Amnistía Internacional. Para el embajador estadounidense en Moscú, la conclusión del hospital alemán hace necesaria "una investigación inmediata, completa y transparente por parte de las autoridades rusas".
Rusia abre una investigación por injerencias
El Kremlin considera que dichas pesquisas no son sino prematuras, puesto que de momento no se ha confirmado que Navalny fuera efectivamente envenenado y el hospital de Omsk que lo recibió en un primer momento asegura que no halló pruebas de una intoxicación.
"Para una investigación debe haber un motivo. Primero hay que encontrar la sustancia y establecer cuál fue el motivo de su estado", ha señalado el portavoz presidencial, que también ha desmentido que Putin ordenase el traslado del opositor a una clínica extranjera. "Solo podemos estar de acuerdo parcialmente, ya que debieron decir que hay certeza de una segunda, tercera y cuarta variente. Todas estas variantes fueron contempladas por nuestros médicos. Hablar solo de una en este momento lo consideramos incorrecto", ha agregado, para tildar de "precipitado" que los médicos hablen de envenenamiento.
Pero la prensa independiente rusa denuncia que Navalny estaba siendo seguido en los últimos días por el Servicio Federal de Seguridad (el antiguo KGB).
Paralelamente, el Parlamento ruso ha abierto una investigación para determinar si el estado del opositor se debe a algún tipo de injerencia extranjera para elevar la tensión política en el país. Y mientras, la oposición defiende que la intoxicación "fue planeada al más alto nivel", según ha declarado a EFE Dmiri Gudkov, uno de sus dirigentes. "Cada vez es más fuerte el rumor de que habrá elecciones presidenciales anticipadas. Hay que eliminar a los que asustan", ha añadido.
Según ese escenario, Putin necesitaría adelantar los comicios después de que una controvertida reforma constitucional le permitiera postular en 2024 a otros dos períodos presidenciales de seis años cada uno.