Murcia se convierte en la primera comunidad en solicitar el refuerzo de militares en las labores de rastreo

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Varios vecinos hacen cola ante un centro sanitario para realizarse una prueba PCR en el distrito madrileño de Villaverde, este miércoles.

La Región de Murcia ha pedido este jueves al Gobierno de España la colaboración de 60 de los 2.000 rastreadores militares que se han puesto a disposición de las autonomías para reforzar el seguimiento de los casos activos de COVID-19.

El Gobierno murciano se convierte así en el primero en solicitar este refuerzo, ofrecido por el presidente Pedro Sánchez, en su comparecencia este martes.

El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha indicado que 60 sería el número de rastreadores que corresponderían a la comunidad por población, tras participar en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema de Salud presidida por el ministro del ramo, Salvador Illa, y celebrada para analizar la situación de la pandemia en todas las autonomías.

Galicia pide más información sobre la oferta

Por su parte, la Xunta de Galicia ha remitido una carta al Ministerio de Defensa para mostrar su interés y solicitar más información sobre la oferta.

Este jueves, dos de los trabajadores de las Fuerzas Armadas formados como rastreadores, junto a responsables de Defensa, explicarán en una rueda de prensa el trabajo que pueden desempeñar en aquellas autonomías que lo requieran.

"Nosotros desde Salud ya hemos incrementado los equipos", ha dicho la portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, descartando por el momento usar el recurso de 2.000 efectivos que, ha valorado, "no es una cantidad muy elevada" para repartir entre las comunidades.

El Gobierno pone a disposición de las comunidades 2.000 militares como rastreadores

"Nos tendrán que concretar más", ha añadido Budó, coincidiendo con el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que, sin embargo, ha dicho que es "bienvenido" el ofrecimiento del Gobierno central.

"Vamos a pedir al Ministerio que determine esos perfiles para ver dónde pueden encajar", ha dicho el consejero, que ha explicado que en los rastreadores hay que distinguir dos perfiles: los que hacen la encuesta epidemiológica para determinar los contactos, que son técnicos de salud pública (diplomados o licenciados), y los operadores que día a día llaman al paciente para comprobar si ese contacto está guardando el confinamiento o tiene síntomas. Los primeros son los más necesarios y complicados de encontrar, ha concretado.

Asturias, Cantabria y Comunidad Valenciana, a la espera de la evolución

De entre las autonomías que se han pronunciado sobre la propuesta, Asturias no contempla recurrir a los militares, aunque está abierta a todas las posibilidades en función de cómo evolucione la pandemia en las próximas semanas.

Cantabria, que incorpora esta semana a diez nuevos rastreadores y llega a los 138, no descarta pedir más al Gobierno, porque "las listas de empleo del Gobierno de Cantabria se están agotando para determinadas profesiones" y no se encuentran ya ni biólogos ni farmacéuticos.

El presidente valenciano, Ximo Puig, ha admitido que todavía no se ha evaluado la cuestión y que la Comunitat va "por el camino correcto", pero que, si desde Salud Pública se considera que son necesarios más rastreadores, "por supuesto" que se pedirán.

Aunque el Gobierno vasco no se ha pronunciado, el parlamentario del PP vasco Carlos Iturgaiz ha pedido este miércoles al lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, que acepte el ofrecimiento y no vuelva a "despreciar" al Ejército.