Celaá avisa a los padres que no quieren llevar a sus hijos a clase: "Es una obligación"

• Gobierno y comunidades autónomas han pactado recomendaciones y normas para la vuelta a las aulas
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Celaá: "Hay que ir a clase, es obligación"

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha recordado este jueves a los padres la obligatoriedad de la educación de los alumnos más allá del temor a la pandemia de coronavirus, al tiempo que ha llamado a la responsabilidad de los progenitores ante lo que, ha insistido, es un derecho de sus hijos. "Estamos trabajando por un entorno seguro y muy controlado", ha tranquilizado, descartando la adopción de medidas coercitivas por el momento.

"Estamos seguros de que las familias son responsables, conocen el derecho de sus hijos a la educación", ha destacado Celaá durante la rueda de prensa de presentación del conjunto de normas y recomendaciones para la vuelta al cole que este jueves han acordado el Gobierno y las comunidades autónomas.

La ministra ha asegurado comprender que puede haber grupos vulnerables y causas de justificación para la ausencia de un niño en función de sus características personales o familiares, pero ha insistido en que "desde luego hay que ir a clase". En este sentido, Celaá ha recordado que acudir a las aulas "es una obligación", del mismo modo que "examinarse y seguir con el ciclo formativo".

"Estamos trabajando por un entorno seguro y muy controlado"

Dicho esto, la responsable de Educación ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los padres de los alumnos: "Estamos trabajando por un entorno seguro y muy controlado". Así, aunque "no existe el riesgo cero" en ningún ámbito social, "tal y como se está preparando [el curso] la escuela es más segura que otros ámbitos", ha insistido Celaá, para quien "los beneficios de la educación son muy superiores al riesgo".

En este sentido, Gobierno y comunidades autónomas han acordado que la toma de temperatura a los alumnos se haga tanto en el ámbito del hogar como en el centro escolar, en un movimiento que, aseguran, está directamente relacionado con la responsabilidad por parte de los padres.

A ellos, ha explicado la ministra se les pedirá bien una información fehaciente, bien una declaración responsable para que eviten llevar a sus hijos a los centros si presentan síntomas de la enfermedad.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha mostrado favorable a la conveniencia de hacer cribados de tests de coronavirus en el entorno geográfico del centro educativo. Algo que ya se está haciendo en algunos lugares aunque, ha matizado, "no hay una obligación en ese sentido".

Sin embargo, Illa descarta una acción indiscriminada de pruebas en los colegios, sobre la cual, ha dicho, existe cierto consenso amplio de la ciencia y de los epidemiólogos en que no podría tener mucho sentido.