Trump lleva su mensaje de 'Ley y orden' a Kenosha, el polvorín de las protestas raciales
- Las autoridades locales habían pedido a Trump que no visitara el escenario de las protestas raciales
- Ha anunciado que su Gobierno dotará 42 millones de dólares para reforzar la seguridad pública en Wisconsin
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha viajado a la ciudad de Kenosha, en el estado de Wisconsin, donde se han producido protestas contra la brutalidad policial después de que el afroamericano Jacob Blake quedase gravemente herido tras recibir por la espalda siete disparos de un agente.
A su llegada a Kenosha, el presidente Trump ha visitado una tienda de muebles calcinada y destruida durante los disturbios y, posteriormente, un centro de mando temporal, donde ha vuelto a ensalzar la labor de la Guardia Nacional que ha acudido a reforzar a la policía local. "En una hora se acabó todo", ha dicho Trump en relación a la relativa calma que prosiguió a la llegada de las fuerzas federales de seguridad. "Hay que ser decisivo, hay que ser duro, hay que ser fuerte. Y hay que tener la voluntad de unir a la gente", ha afirmado el presidente.
“Hay que ser decisivo, hay que ser duro, hay que ser fuerte. “
Trump ha viajado a la ciudad pese al llamamiento de las autoridades locales a que no acudiera al que ha sido escenario disturbios en los últimos días. Pero las protestas contra las injusticias raciales se han convertido en uno de los protagonistas de la campaña electoral en el país, cuyos comicios entre Donald Trump y Joe Biden están programados para el próximo 3 de noviembre.
Este lunes, en una entrevista concedida a la cadena Fox News, Trump defendió las acciones de Kyle Rittenhouse, el joven que mató a dos manifestantes e hirió a otro durante las protestas en Kenosha, así como a los grupos de derecha que el sábado participaron en choques en Portland (Oregón). Además, comparó a los policías que usan la fuerza letal sin que esté justificado con jugadores de golf que se "atascan" y no consiguen hacer un 'putt'.
Amenaza con enviar agentes federales a ciudades dirigidas por demócratas
El presidente Trump ha amenazado con enviar a más agentes federales a las ciudades gobernadas por alcaldes demócratas aunque las autoridades locales se opongan. "En algún momento tendremos que hacerlo nosotros mismos", ha dicho.
El mandatario no ha visitado finalmente a Jacob Blake, hospitalizado con parálisis tras recibir siete disparos por la espalda, ni a sus familiares, aunque sí se ha reunido con el Pastor de su madre.
Además, en su visita a uno de los puntos de enfrentamiento entre manifestantes antirracistas y partidarios de Trump, el presidente ha anunciado que el Gobierno federal suministrará 42 millones de dólares para financiar la seguridad pública en Wisconsin, cuatro millones para ayudar a los negocios dañados por los disturbios y un millón más para las fuerzas de seguridad de la ciudad.
El mandatario ha anunciado en su cuenta de Twitter que emprendía el viaje a la ciudad de Wisconsin para "agradecer a las Fuerzas de la Ley y a la Guardia Nacional su trabajo bien hecho".
Trump: el alcalde de Kenosha "es un idiota, no sé cómo puede ser alcalde"
Durante una comparecencia en el aeropuerto, antes de trasladarse a Kenosha, el presidente Trump se ha referido al alcalde de la localidad, el demócrata John Antaramian, como "estúpido" e "idiota", de quien ha dicho no saber "cómo puede ser alcalde, no tengo ni idea"
"Lo único que tiene que hacer es llamarnos y en 10 minutos el problema se habrá acabado, solo tiene que pedir ayuda", ha asegurado Trump, en referencia al intento de "anarquistas, agitadores y saqueadores" de irrumpir en la casa del alcalde. "Hay una cantidad enorme de personas molestándole de manera horrible y, supongo, intentando entrar en su casa y, aún así, les defiende porque es un imbécil, solo un imbécil les defendería", ha expresado Trump.
En plena campaña electoral, el mandatario republicano ha criticado a los alcaldes del signo contrario, demócratas, asegurando que "mucha gente ve lo que pasa en estas ciudades dirigidas por los demócratas y les parece desagradable, no se pueden creer que esto esté pasando en nuestro país. Y yo tampoco". Unas declaraciones que él mismo ha compartido en su cuenta de Twitter.
La visita del candidato republicano a Wisconsin, un campo de batalla político en el que ganó por la mínima en los comicios de 2016, sirve a Trump para reforzar su mensaje de "Ley y Orden", uno de los lemas de su campaña, en un estado que espera que sea uno de los pilares de su reelección.