Forcadell regresa al Parlamento de Cataluña dos años y medio después de su encarcelamiento
- Con motivo de la conmemoración de los 40 años del restablecimiento de la institución después de la dictadura
- Carme Forcadell aún cumple condena por sedición en tercer grado penitenciario
La expresidenta del Parlamento de Cataluña Carme Forcadell, que aún cumple condena por sedición en tercer grado penitenciario, ha regresado este viernes a la Cámara dos años y medio después de su encarcelamiento, con motivo de la conmemoración de los 40 años del restablecimiento de la institución después de la dictadura.
Forcadell, que no había vuelto al Parlament desde que ingresó en prisión en marzo de 2018, ha participado en un acto con el presidente de la Cámara, Roger Torrent, y los expresidentes Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert.
Forcadell, al igual que la exconsejera Dolors Bassa y a diferencia de los presos de Lledoners, mantiene el tercer grado a la espera de que el juzgado de vigilancia penitenciaria decida si avala la decisión de Servicios Penitenciarios de la Generalitat de concederle la semilibertad.
Torrent ha recibido a Forcadell en la puerta de la Cámara catalana y los dos han subido la escalinata, donde la esperaban medios gráficos y diversos trabajadores de la cámara que la han recibido con aplausos.
Forcadell: "La libertad expresión se debe preservar siempre"
En su discurso, Forcadell ha evocado el honor "incomparable" de ejercer el cargo de presidenta de la Cámara para garantizar, ha afirmado, un "diálogo político sin límites", donde lo que preocupa la ciudadanía pueda "ser debatido libremente con único límite de la educación y respeto por el resto de representantes de la ciudadanía". En este sentido, ha resaltado que "la libertad expresión es un tesoro inmenso que se debe preservar siempre y en todas partes".
Forcadell ha enfatizado así que la Cámara debe tener "paredes de cristal y ventanas abiertas para escuchar la voluntad popular, y la puerta abierta para acoger las necesidades y anhelos del pueblo".
Si bien Forcadell no ha hecho referencias explícitas a su situación judicial, Torrent sí ha querido resaltar que, a su juicio, cumple pena por haber defendido los "derechos de los diputados y de todos los ciudadanos al negarse a censurar debates parlamentarios" en 2017.
Torrent ha incidido en que los 40 años de la Cámara llegan en un momento "complejo", no solo por la pandemia de la COVID-19 sino también por la "judicialización de la actividad de la Cámara" a raíz del procés, que entiende que supone una "limitación al autogobierno" de Cataluña.