Las dos caras de la vuelta al cole rural en tiempos de coronavirus: menos alumnos y menos recursos

• Las escuelas solo cuentan con 73.000 alumnos en toda España, el 1% del total
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Un colegio rural vuelve a recibir alumnos tras más de 40 años cerrado

El Colegio Rural Agrupado (CRA) “Río Mundo”, en Hellín, atiende a nueve pueblecitos de Albacete: en total son 120 alumnos para 21 maestros repartidos entre Agramón, el pueblo que actúa como cabecera de comarca, y tres pedanías. Para sorpresa de muchos, el nuevo escenario COVID ha desvelado múltiples e insospechadas ventajas de la educación pública en el medio rural.

"Aquí las clases tienen una ratio entre 7 y 14 alumnos y en ese sentido nos sentimos unos privilegiados", afirma la directora del CRA, Eva María Sánchez, “pero hay que advertir que cada clase lleva tres niveles educativos dentro, lo que complica la tarea docente”.

La escuela rural saca ventaja en la pandemia

Al garantizarse la distancia mínima entre alumnos y profesores, se ofrece mucha seguridad de cara a combatir la COVID-19, porque además cumplen con el mismo protocolo antipandemia que el resto de centros escolares: limpiezas extraordinarias, uso de hidrogeles, señalización, clases burbuja...

Asimismo, sus características estrechan la relación entre todos los miembros de la comunidad educativa -padres, alumnos y profesores- y permiten una capacidad de reacción rápida ante un posible caso de coronavirus.

Por lo demás, los inconvenientes de la escuela rural no han cambiado después de la pandemia: el aislamiento, los “recursos justitos” -en palabras de la directora del Río Mundo-, la interinidad y rotación casi permanente de los maestros y, por supuesto, la brecha social y digital.

“En estos pueblecillos no suele llegar bien el wifi. Hay muchas familias que no pueden ayudar a los niños en casa porque, aunque tengan un ordenador y una conexión, no son capaces de bajarse un archivo. Ese es nuestro mayor problema aquí”, se lamenta Eva María.

En España, hay 723 CRA, a los que acuden menos del 1% de los escolares que comienzan el curso 2020/2021. En el medio rural no existe la educación privada: son públicas todas las escuelas que atienden a los pueblos de menos de mil habitantes.

Reabre una escuela rural

Acostumbrados desde hace décadas a cerrar escuelas, clases y aulas rurales por falta de niños, la reapertura este curso del colegio de Cabañas de Yepes (Toledo) es todo un acontecimiento para la “España vacía”.

El alcalde, Ángel de Vega, nos confirma que han conseguido doce alumnos, de entre 4 y 12 años, para poner en marcha un colegio que llevaba cerrado 41 años, desde el curso 1977/1978.

“El pueblo tiene 303 habitantes censados, pero el padrón ha crecido un 20% desde que empezó la pandemia, sobre todo desde que anunciamos que abriríamos el colegio. Es muy importante que haya escuela para que venga la gente a vivir al medio rural”, nos cuenta.

La directora y maestra del centro, Carmen Navarro, se muestra entusiasmada con la experiencia: “Este tipo de escuela te hace crecer mucho como profesional y como persona, porque llegas a una enseñanza prácticamente personalizada de cada alumno. Tendré a dos niños de infantil, de 4 y 5 años, y el resto de primaria. Ha sido muy bonito rehabilitar durante el verano en tiempo récord el antiguo colegio".

La nueva escuela de Cabañas de Yepes es la única que reabre este curso en Castilla-La Mancha, apunta su directora y confiesa: "Estamos todos muy orgullosos".