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El déficit público se triplica y alcanza el 6% hasta junio por la pandemia de coronavirus

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La fachada del Banco de España, en la plaza de CIbeles de Madrid
La fachada del Banco de España, en la plaza de CIbeles de Madrid.

El déficit público se triplica y alcanza el 6,1% del PIB hasta junio, como consecuencia de la pérdida de recaudación y el aumento del gasto para combatir la pandemia de coronavirus, mientras que el déficit del Estado escala al 5,4% del PIB hasta julio, según ha informado este jueves el Ministerio de Hacienda.

En concreto, el déficit del conjunto de las administraciones públicas, a falta de las corporaciones locales, es de 68.524 millones hasta junio, lo que equivale al 6,12% del PIB, que se ajusta al 6,11 % si se incluyen las ayudas de las instituciones financieras. Esto es el triple que hace un año cuando el déficit consolidado de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social del mes de junio alcanzó el 2,10% del PIB.

Por su parte, en los siete primeros meses del año, el déficit del Estado se sitúa en 60.413 millones, que representa el 5,4% del PIB, frente al 1,11%, del mismo periodo de 2019. Si se deduce el efecto del gasto en intereses (déficit primario), la cifra actual se sitúa en el 4,2%.

Caen los ingresos y suben los gastos por la pandemia

De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda, el déficit del Estado hasta julio se explica por una caída de los ingresos del 15,8%, hasta los 95.716 millones de euros, como consecuencia de la situación económica derivada de la crisis sanitaria; mientras que, por el contrario, se produce un incremento del gasto del 21,4% (156.129 millones) por el aumento de programas sanitarios, así como por las mayores transferencias a Seguridad Social y comunidades autónomas.

El volumen total de ingresos y de gastos del Estado está afectado a lo largo de todo el ejercicio por la operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7), de carácter no recurrente, por importe de 1.745 millones. No obstante, esto no va a tener incidencia en el déficit.

El Gobierno prevé que en los próximos meses el déficit público crezca hasta llegar al 10,34 % del PIB a cierre de año, muy por encima del 2,8 % del PIB con el que se cerró 2019.

Los ingresos por impuestos disminuyen un 18%

En cuanto a los ingresos del Estado hasta julio, los recursos impositivos -que representan el 80% del total- se situaron en 76.619 millones, lo que supone una disminución del 18,4%, con el retroceso generalizado de esta recaudación.

Así, destaca por un lado el descenso del 14% de los impuestos sobre la producción y las importaciones. Entre ellos, el IVA baja un 16,4%, hasta los 37.353 millones, debido a la caída del consumo, de la actividad y a algunas medidas para mitigar los efectos de la pandemia como la rebaja de impuestos de las mascarillas y demás material sanitario.

Por su parte, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descienden un 25,8%.

El Impuesto sobre Sociedades baja un 14% y el IRPF, un 29,4%, como consecuencia, en gran parte, de las mayores entregas a cuenta y el mayor resultado a favor de las comunidades de la liquidación definitiva de 2018 respecto al ejercicio anterior, a lo que hay que sumar el parón de la actividad.

Por último, también descienden los impuestos sobre el capital, en este caso un 78,5%, y las cotizaciones sociales, un 0,9%, fundamentalmente por la progresiva sustitución de empleados activos con Régimen de Clases Pasivas por otros con Régimen de Seguridad Social.

Mayores transferencias a Seguridad Social y comunidades autónomas

Por el lado de los gastos, hasta julio los recursos no financieros han ascendido a 156.129 millones, cifra superior en un 21,4% a la registrada en el mismo periodo de 2019, debido sobre todo a las transferencias a las comunidades y a la Seguridad Social.

Igualmente, los consumos intermedios se incrementaron en un 20,1%, crecimiento en el que inciden los 832 millones de gastos derivados de la COVID-19, sin correspondencia en el año anterior.

De su lado, la remuneración de asalariados ha aumentado un 0,8% debido, a la equiparación salarial de la Policía y Guardia Civil con los cuerpos policiales autonómicos.

Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie aumentan un 3,6%, cifra que recoge la actualización de las pensiones de clases pasivas del 0,9%, y las transferencias sociales en especie, crecen hasta los 231 millones.

Destaca también el incremento de la inversión en un 69,1%, aumento que se explica fundamentalmente por la operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7).

Estos incrementos se ven compensados en parte por el descenso de un 12,1% de los intereses, por la menor aportación a la UE basada en el IVA y la RNB en 277 millones, así como por la disminución de las ayudas a la inversión y otras transferencias de capital, en un 47%, como consecuencia de la devolución del gravamen por prestación de maternidad y paternidad en 2019 por importe de 723 millones, y sin correspondencia en 2020.

Menor déficit en las Autonomías por la financiación del Estado

Las Comunidades Autónomas han registrado un déficit de 6.710 millones, lo que supone el 0,60% del PIB, frente al déficit del 0,67% de hace un año, debido a los recursos movilizados por el Estado para que pudieran hacer frente a la emergencia provocada por la COVID-19.

Todas las autonomías, salvo Madrid y Navarra, han experimentado una mejora respecto al año pasado. País Vasco y Canarias se encuentran incluso con superávit y La Rioja en equilibrio presupuestario.

Por último y de acuerdo con la información transmitida por las comunidades autónomas, el impacto derivado de la Covid-19 alcanza los 3.890 millones en gasto en sanidad durante el primer semestre.