La tensión aumenta en Lesbos: "No queremos volver a un infierno como Moria"
- La policía ha dispersado con gases lacrimógenos una protesta de los migrantes en la isla
- Grecia asegura que habilitará un nuevo albergue y Cataluña propone acoger a 100 refugiados y a 20 menores
Centenares de migrantes se han manifestado este sábado en la isla griega de Lesbos bajo gritos de "libertad" para pedir que se les permita marcharse y evitar su reubicación en un nuevo campo de refugiados, después de que aquel en el que residían en Moria se incendiara el miércoles.
"No queremos volver a un infierno como Moria", se ha podido leer en algunas de las pancartas de los manifestantes, que se han dirigido hacia un camino que conduce al puerto de la isla de Mytelene y que la policía había bloqueado para evitar la salida de los migrantes y facilitar la construcción del nuevo campo en el que se les realojarán a partir de este sábado. Esto ha generado momentos de tensión entre los refugiados y los agentes de seguridad griegos que ha lanzado gases lacrimógenos.
El pasado miércoles el campo de refugiados de Moria donde se residían cerca de 13.000 personas, casi el cuádruple de su capacidad, quedó prácticamente destruido por un incendio originado de madrugada por los enfrentamientos entre los migrantes en el campo, que estaba bajo cuarentena después de que 35 personas dieran positivo por coronavirus.
Grecia realojará a los primeros migrantes a partir de este sábado
A pesar de las protestas, el ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, ya ha anunciado que continuará con la construcción del campo y ha asegurado que los primeros refugiados podrán entrar este mismo sábado en la nueva instalación.
En declaraciones a la cadena privada Skai, Mitarakis señaló que todos las personas que vayan entrando en el nuevo campo serán sometidas inmediatamente a una prueba de coronavirus. De esta forma, añadió, las que den positivo serán aisladas en un área de cuarentena que ya está lista.
Además, Mitarakis insistió en que las islas griegas ya no pueden seguir llevando solas la carga de la migración y emplazó a Europa a mostrar su solidaridad para hacer frente a la situación. En este sentido, la Generalitat de Cataluña se ha ofrecido a acoger a 100 personas refugiadas y a 20 menores migrados que están solos en Lesbos.
En un comunicado, también ha pedido al Gobierno "que cumpla las sentencias de diferentes tribunales que dan a la Generalitat las competencias de acogida, con los recursos y efectivos necesarios" y que se ofrezca a la Unión Europea y al Gobierno de Grecia a participar en la reubicación de estas personas.
Oposición entre la población local para la construcción del campo
Las carpas que formarán este nuevo campo, situado en el viejo campo de tiro de Kara Tepé, se situarán a pocos kilómetros del anterior y tendrá una capacidad para seis personas cada una.
Por ahora no ha quedado claro la capacidad total que tendrá este nuevo centro, diseñado a modo de albergue temporal, pues el Gobierno mantiene sus planes de erigir uno definitivo que estará cerrado, con salidas controladas de sus residentes. Esta idea, como también la del campo provisional, se ha topado con la resistencia de la población local, pero también de los propios refugiados, que exigen el traslado a la parte continental de Grecia.
Durante todo el viernes, grupos de ciudadanos montaron barricadas en la carretera para impedir el acceso del material necesario para preparar el nuevo campo. Las carpas tuvieron que ser transportadas en helicópteros. Según los medios locales presentes en la zona, los vecinos, con la tolerancia de la Policía, impidieron también el paso a miembros de ONG e incluso a periodistas.