La policía griega detiene a cinco refugiados por su presunta implicación en los incendios en el campo de Moria
- Los migrantes se resisten a ocupar el nuevo campamento y piden abandonar la isla de Lesbos
- Llegan a Alemania los primeros 109 refugiados de los 1.500 que el Gobierno federal tiene previsto acoger
La policía de Grecia ha detenido este martes a cinco migrantes bajo sospecha de haber provocado el incendio que arrasó en la madrugada del pasado miércoles el campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos.
Según ha informado desde Lesbos el ministro de Protección Ciudadana, Mijalis Jrsisojoidis, se está buscando actualmente a una sexta persona que ya está identificada.
Por ahora no hay información oficial sobre la nacionalidad de los detenidos. Ahora las autoridades siguen la pista de quienes podrían haber sido los autores morales.
Las autoridades se basarían para sus investigaciones en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona, así como en las declaraciones de varios testigos, informa el diario griego 'Kathimerini'.
Para el Gobierno griego desde un principio estuvo claro que se trataba de un incendio provocado, pues se produjo simultáneamente en tres puntos del campo y justo después de que se le comunicara a un grupo de 35 personas que habían dado positivo en la prueba de COVID-19 y que debían ser trasladadas a un área aislada del campo. Supuestamente, esta información desató protestas entre los residentes de Moria.
Llegan a Alemania los primeros refugiados
Un total de 109 personas del campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos han llegado a Alemania, informaron este martes medios alemanes con la confirmación del Ministerio de Interior.
El contingente, compuesto en su mayoría por familias con niños enfermos, ha aterrizado a mediodía en el aeropuerto de Hannover (centro de Alemania) procedente de Grecia, según las televisiones "RTL" y "ntv".
La información llega apenas un día después de que trascendiese que el Gobierno alemán va a proponer acoger a 1.500 refugiados de Moria, en su mayoría familias con hijos, tras el incendio que ha arrasado el campo en el que residían unas 13.000 personas.
El Gobierno alemán había asegurado poco antes que estaba dispuesto a acoger a "una parte sustancial" de los refugiados afectados por el incendio del campo de Moria, debido a la "situación inaceptable" denunciada por la Unión Europea.
La semana pasada, el ministro de Interior, Horst Seehofer, anunció que Alemania y Francia acordaron recibir al grueso de un grupo de 400 menores de Moria; en el caso de Alemania, se estimaba que serían entre 100 y 150 niños no acompañados.
Desde entonces la presión sobre el Gobierno alemán había repuntado de forma notable, con fuertes críticas de los partidos de izquierdas en la oposición, que pedían al Ejecutivo que acogiese a una cifra sensiblemente superior, y las ofertas de municipios y estados federados a asumir parte del contingente
Rechazo al campamento provisional
El Gobierno griego, en colaboración con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), ha habilitado un campamento provisional para acoger a los alrededor de 11.000 migrantes que han pasado varias noches al raso tras la destrucción del de Moria, a la espera de estudiar una medida a medio y largo plazo.
Los migrantes no quieren trasladarse al nuevo dispositivo y el gobierno griego ha advertido que no tramitará ninguna petición de asilo si no ingresan en el nuevo campamento.
ACNUR ha proporcionado ya unas 600 tiendas de campaña que, hasta el lunes, albergaban a unas 700 personas. La agencia colabora también en el acondicionamiento de un espacio temporal para acoger a los migrantes y refugiados, con la vista puesta en aquellos que se encuentran en situación más vulnerable.
La organización confía en que el Pacto sobre Migración y Asilo que plantea la Comisión Europea sea un "nuevo comienzo" para la UE y dé pie a "procedimientos de asilo más justos y eficientes, solidaridad y responsabilidad compartida entre los Estados. Así, ACNUR espera "que se aproveche esta oportunidad".
El director general de la Organización Internacional para las Migraciones, António Vitorino, se ha pronunciado en la misma línea, ya que si bien la "prioridad" debe ser atender las "necesidades inmediatas" de los migrantes y refugiados, "se necesitan soluciones más sostenibles" que pasan, entre otras cuestiones, por la solidaridad europea.
La situación en Lesbos, ha advertido el jefe de la OIM, "sigue siendo tensa", en vista de las protestas que se han sucedido en los últimos días y protagonizadas tanto por los propios migrantes como por vecinos de la zona que reclaman al Gobierno medidas alternativas al realojo en otro campamento.
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