Una decena de fuegos siguen sin control en Ourense
- Unas 9.000 hectáreas se han visto afectadas por las llamas en tres de las cuatro provincias gallegas
- Los trabajos se centran en A Corga da Fecha, una zona de orografía escarpada que dificulta las tareas de extinción
Galicia lucha contra una decena de incendios sin control, todos ellos en la provincia de Ourense, después de un fin de semana desolador, donde se han visto afectadas 9.000 hectáreas en tres de las cuatro provincias gallegas: Ourense, la más castigada por los fuegos, Lugo y Pontevedra.
Según datos facilitados por la Consellería del Medio Rural, todos los incendios "siguen activos" aunque "evolucionan favorablemente" después de arrasar miles de hectáreas.
En la actualidad, la provincia orensana registra nueve incendios activos, en Vilariño de Conso-Sabuguido, que se inicio a las 02,22 horas del domingo y afecta a dos mil hectáreas; Lobios, iniciado a las 19:40 horas del sábado y que suma otras dos mil hectáreas, todas ellas en el Parque Natural del Xurés; los dos de Cualedro, el primero de ellos iniciado el domingo, 1.380 hectáreas, y Chandrexa de Queixa, 500 hectáreas.
Otros fuegos que siguen activos son los de Manzaneda, 450 hectáreas; Manzaneda-Paradela, 400; A Mezquita-Cádavos, 450 hectáreas; Rairiz de Veiga-Sabariz, 300, y Montederramo-Gabín, 30 hectáreas.
Incendios estabilizados y controlados
Por otro lado, la Consellería del Medio Rural ha informado de que se encuentran estabilizados o controlados otros siete incendios registrados en su mayor parte en la provincia de Ourense y también en Lugo.
Se trata de los incendios de Vilar de Barri, 700 hectáreas; Vilardevós, 350; Muíños, 11 hectáreas en el Parque Natural del Xurés; A Gudiña, 150; Laza, 60; Ribas de Sil, 60, y A Pobra de Trives, 50 hectáreas calcinadas.
En uno de los incendios más graves de la provincia, por extensión y lugar, al afectar al Parque Natural Baixa Limia,Serra do Xurés, la situación ha mejorado en las últimas horas, según ha afirmado la alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez.
"En principio, está controlado. Se están haciendo labores de vigilancia en el perímetro para evitar que se reproduzca". "A ver si nos ayudan las condiciones meteorológicas, aunque esperemos que no sean lluvias torrenciales", ha apuntado la regidora.
Los trabajos se centran en A Corga da Fecha, una zona de orografía escarpada que dificulta las tareas de los equipos de extinción.