La Rioja reconoce una situación "preocupante" con un 90 % de las UCI ocupadas

• La comunidad, además, ha decidido restringir las reuniones sociales a seis personas y limitará la libre circulación
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Las UCI de La Rioja están al 90% de su capacidad

El Gobierno de La Rioja ha reconocido que las unidades de cuidados intensivo están en una situación "preocupante" en la región. Así lo ha hecho saber la jefa del ejecutivo, Concha Andreu, que ha explicado en rueda de prensa que estas áreas "están con una ocupación de 90 %" -con 19 pacientes en estas instalaciones, dos más que en la jornada anterior-.

La comunidad cuenta con 917 casos activos, 102 personas ingresadas y 6.828 en cuarentena, tal y como aparece reflejado en su informe diario. Es por ello que se ha dado "la orden de abrir 20 camas de UCI más" en el Hospital San Pedro de Logroño, según ha detallado Andreu. Además, también está previsto que se suspenda la reanimación y la cirugía mayor ambulatoria.

Es precisamente por estos datos que la portavoz ha lamentado la "relajación" en la población y la "falta de atención" en las medidas de seguridad, lo que ha conllevado un "repunte severo" de los casos positivos, que hace que haya "disparado la presión asistencial".

Para paliar esta situación y "anticiparnos al descontrol y repunte de casos en la comunidad", las autoridades riojanas han decidido en el Consejo de Gobierno de este miércoles aprobar una serie de directrices, entre las que se encuentran restringir las reuniones sociales a un máximo de seis personas y la recomendación de limitar la circulación fuera del municipio de residencia salvo para casos especiales.

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Reducciones en las reuniones y restricciones en las entradas y salidas

Las medidas adoptadas por las autoridades riojanas entrarán en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) y permanecerán vigentes, inicialmente, entre los días 17 y 23 de septiembre, en función de la evolución de la COVID-19 en el territorio. Entre ellas, también figura la prohibición de la venta de alcohol a partir de las 22 horas salvo en los establecimientos hosteleros.

En cuanto a las del ámbito social, las reuniones pasarán de grupos de diez personas a seis en cualquier espacio, ya sea público o privado, incluyendo por tanto a bares, restaurantes, sociedades gastronómicas y recreativo-culturales. En estos espacios, además, deberá garantizarse la distancia mínima de seguridad.

Además, el Gobierno ha recomendado limitar en la medida de lo posible la circulación fuera del municipio, excluyendo los casos más habituales -asistencia a centros sanitarios, laborales o escolares, retorno al lugar de residencia habitual, salidas para la asistencia a personas dependientes, etc.-. "Todos queremos huir del estado de alarma", explicaba Andreu, recalcando que estas restricciones no son enteramente prohibiciones, aunque desde el ejecutivo no se descartan otras medidas si la situación empeorara.