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Pesadilla en la N-122, una de las carreteras más peligrosas de España

  • Su trazado está repleto de puntos negros que acumulan accidentes de tráfico desde hace décadas
  • El tramo que une Zamora y Portugal cuenta con un intenso tráfico de camiones y el cruce de animales en libertad

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Pesadilla en la N-122, una de las carreteras más peligrosas de España

La carretera N-122 está considerada una de las más peligrosas de España. Su trazado está repleto de puntos negros que acumulan accidentes de tráfico desde hace décadas. Uno de ellos está en los 80 kilómetros que unen Zamora capital con la frontera con Portugal.

En los polígonos de las afueras de la ciudad y en los pueblos del recorrido abundan los talleres de chapa y pintura porque “lo que es muy habitual es el accidente cinegético. De media hay de tres a cuatro servicios semanales por esta causa” nos aseguran en los talleres Renault. Vemos los impactos de animales sobre el capó y guardachoques de un turismo. En este caso un venado ha provocado el accidente que dejó restos de pelo en la carrocería destrozada.

En el día a día de la N-122 no solo es constante el riesgo de que invada la calzada un animal salvaje. También la circulación de camiones y vehículos pesados es densa día y noche. La carretera canaliza el tráfico de la mitad norte de la península y une la frontera portuguesa con Zamora, Valladolid, Burgos y Soria para enlazar con el recorrido hacia el sur de Europa.

Sigue el trazado del río Duero, de ahí que la Autovía en construcción que la sustituirá en el futuro se denomine Autovía del Duero, la anhelada A-11. Todo el tráfico de mercancías del norte de Portugal con Francia usa esta carretera.

"Rara es la semana que no haya un accidente"

En la gasolinera de Muelas del Pan, estación de servicio usada por camioneros y transportistas para reponer fuerzas, hablamos con conductores portugueses y españoles. Nos confirman que “rara es la semana que pase que no haya un accidente”, “está muy mal, es muy estrecha. Hay muchos camiones”, “peligrosa, muy peligrosa… pero el que tiene que venir tiene que correr el riesgo”.

El riesgo se ha multiplicado desde hace cuatro años, cuando Portugal terminó la autovía que enlaza con la Nacional 122. Desde entonces, camiones de gran tonelaje saturan la calzada y cruzan pueblos como Alcañices, de mil habitantes. En su plaza mayor, un simple paso de peatones sirve para detener el tráfico. Vemos un ramo de flores atado a la señal luminosa que advierte del paso de cebra. "Un señor que cruzaba y se lo llevó un camión”, nos comenta una de las vecinas que vive enfrente y está harta de ver atropellos más o menos graves.

Desde hace más de veinte años España tiene pendiente convertir esta carretera nacional 122 en la Autovía A-11. Es una promesa de todas las administraciones, pero de momento solo se han construido de forma intermitente algunos tramos, ni la mitad de los 387 kilómetros previstos.

Hartos de la desidia y de la falta de compromiso político, los habitantes de los pueblos por donde atraviesa la carretera se han organizado en una plataforma ciudadana para hacer oír sus reclamaciones.

Pasan los años y la autovía sigue sin estar activa

“Veinte años de fuego cruzado entre administraciones de diferente signo, pero al final no se materializa en nada. Pasan los años y la autovía sigue sin estar activa y sin visos de poder construirse en breve” clama Chema Mezquita, el portavoz de la Coordinadora de Municipios afectados por la N-122.

“No puede ser que estemos en este círculo de promesas, promesas, promesas y luego nada. Si se hubiera construido solo un kilómetro por cada promesa dada ya hace tiempo que estaría construida”, apunta. Es una protesta a la que se suman pueblos de Valladolid, Burgos y Soria por donde transcurre a tramos la N-122.

La queja cruza La Raya con Portugal. Artur Nunes, el Presidente de la Cámara Municipal de Miranda do Douro (Portugal), comenta indignado que “España no está cumpliendo con lo que se ha comprometido con los portugueses en esta zona. Lo que nosotros reivindicamos del lado portugués y del lado español es que se cumpla lo pactado, que se haga la A-11". Nos hemos citado con él en un punto de encuentro muy simbólico para españoles y portugueses en la comarca de Aliste, conocido como "la Raya Seca", junto a la ermita de La Luz.

Un puente sobre el río Manzanas construido por Portugal marca el fin de la pesadilla de la Nacional 122 nada más atravesar la frontera. A partir de aquí todo es autovía hasta Oporto. De vuelta a España, la realidad: el altísimo riesgo de accidentes en la llamada "carretera de los portugueses".