Desánimo e indignación en las zonas restringidas de Madrid: "Lo que necesitamos son recursos sanitarios"

• Los vecinos acogen las medidas anunciadas por Ayuso con dudas sobre su efectividad y puesta en marcha
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Disparidad entre los afectados por las limitaciones en Madrid

"Indignación", "decepción", "impotencia"... Son los sentimientos que repiten los vecinos de los barrios de la Comunidad de Madrid que, desde este lunes, verán restriginda la movilidad con el objetivo de frenar la escalada de contagios por el coronavirus.

Las medidas, que anunció en la tarde del viernes el Gobierno de la Comunidad de Madrid, han sido acogidas por regla general con desánimo, resignación y muchas dudas por los habitantes de estas 37 zonas, repartidas por seis distritos de la capital y siete municipios de la región, más de 850.000 personas. Aunque también los hay que consideran que eran necesarias para frenar el incremento de casos.

"Hay una mezcla de cabreo, decepcion y estupefacción" por las medidas adoptadas y la forma de comunicarlas, asegura a RTVE.es Jorge Nacarino, portavoz de la Asociación Puente de Vallecas-San Diego, uno de los barrios afectados por las restricciones, quien señala que el sentimiento que impera entre los vecinos es el de "sentirse despreciados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid", incluso con "cierto deje de odio clasista".

Nacarino afirma que existen "muchas dudas sobre cómo se van a poner en marcha unas medidas" que, considera, "no van a tener impacto en la movilidad pero sí en la economía" de un barrio obrero como Vallecas. Lo peor, para el representante vecinal, es que el anuncio del Gobierno de Ayuso carece de medidas sanitarias: "Lo que necesitamos son recursos sanitarios, no recursos policiales", concluye.

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"Sentimiento de abandono"

Una opinión que coincide con la de otro representante vecinal, Paco Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos 'Barrio Zofio', del distrito de Usera, quien cree que las medidas únicamente "restringen la movilidad y la actividad, pero no van al fondo de la cuestión, que es poner medios humanos y materiales".

Rodríguez asegura que "desde que acabó el estado de alarma, la Comunidad de Madrid no ha puesto rastreadores, ni ha dotado de personal a los centros de salud, ni las pruebas diagnósticas se han hecho con celeridad", lo que cree que ha favorecido el aumento de contagios.

En su opinión, "lo más indignante es que parece que la culpa es de los ciudadanos" y considera que, entre los vecinos de Usera, "hay un sentimiento generalizado de abandono".

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"Hace años que venimos arrastrando una situación de desequilibrio social y económico y esto es el remate", añade Paco Rodríguez, quien se declara "incrédulo" ante la eficacia de estas medidas y apuesta por otras "más contundentes a nivel sanitario", sobre todo una mayor rapidez a la hora de conocer los resultados de los test.

Usera será este domingo escenario de una movilización vecinal para protestar por lo que consideran una criminización de los barrios obreros y una muestra de clasismo y racismo por parte de las instituciones. Por ello, han convocado una protesta a partir de las 19:00 horas en el barrio -a la que piden asistencia con mascarillas y guardar distancias de seguridad- para reclamar mayor inversión en atención primaria, además de aulas y transportes seguros.

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"Va a ser complicado controlar a tanta gente"

Concha González, vecina de la Villa de Vallecas, también coincide en que "tendrían que haber empezado por arreglar la atención primaria" y asegura que en su hospital de referencia, el Infanta Leonor, "ahora ya no puedes ni acudir a las urgencias".

El caso de Concha es particular pues vive en una zona con restricciones y a diario se tiene que desplazar por motivos laborales a otra que también las tiene, como es la de La Chopera, en Alcobendas. A ello se une que es asmática y, por tanto, persona de riesgo.

"Tengo la suerte de que puedo ir a trabajar en coche pero va a ser complicado controlar a tante gente, yo creo que esto nos va a terminar abocando a un confinamiento total, que creo que es lo que solucionaría el problema", añade.

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"Medidas justísimas"

También hay otros ciudadanos que ven bien las medidas que ha anunciado la Comunidad de Madrid y que creen que son "justas y necesarias, porque cada vez vamos a peor y la gente se lo toma a guasa", señala a TVE un vecino de Vallecas, quien reclama "mano dura".

Otra mujer del mismo barrio coincide en que las restricciones son "justísimas porque la gente no se cuida, muchos van sin mascarillas. .. Yo lo veo bien".

Los botellones, las fiestas sin control y el incumplimiento de la obligatoriedad de llevar mascarillas en todos los espacios son las infracciones que, según creen los partidarios de estas medidas restrictivas, se podrán frenar con la nueva normativa.

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Municipios y barrios divididos

Un problema añadido es que muchos municipios y barrios se ven divididos por estas restricciones, lo que añade confusión a los vecinos, que en muchos casos se van a ver obligados a desplazarse entre áreas de distinta calificación por motivos laborales.

Es el caso de Fuenlabrada, donde las medidas afectan a tres áreas de salud pero no al resto del municipio. Leo, vecina del área de salud de Alicante de esta localidad madrileña, afirma a RTVE.es que las medidas "no nos han pillado de sorpresa, ya nos lo esperábamos". En su caso, considera que son "adecuadas pero insuficientes" y coincide con el resto en que "la Comunidad tendría que hacer algo más" en cuanto a dotación de la Sanidad .

Un caso diferente es el de Nuria Brasero, vecina de Parla: en su barrio no hay restricciones pero sí en el que va a diario a trabajar, del que apenas le separan 15 minutos a pie. "Pensábamos que iban a confinar Parla entera, nos ha sorprendido que no lo hicieran". afirma.

A su juicio, va a ser imposible controlar la movilidad entre zonas de la misma ciudad y considera que las limitaciones "nos van a llegar a todos antes o después", concluye.