Muere el actor francés Michael Lonsdale, famoso por 'Moonraker', 'El nombre de la rosa' o 'De dioses y hombres'
- Ha fallecido en su casa de París a los 89 años
- Rodó 200 películas en sus casi 60 años de carrera y escribió una docena de libros
El actor francés Michael Lonsdale ha muerto este lunes en su casa de París, a los 89 años. En sesenta años de carrera encarnó más de 200 papeles en el cine, el teatro y la televisión, convirtiéndose en un secundario de lujo.
Michael Lonsdale nació en París en 1931 de madre francesa y padre británico. La familia se trasladó a Marruecos en 1939, donde permaneció durante casi diez años. Primero atraído por la pintura y luego por el teatro, Michael Lonsdale se inscribió en clases de actuación en los años 50 y comenzó una larga carrera teatral.
Una carrera sobre los escenarios que compatibilizó con películas rodadas con directores tan importantes como Orson Welles, François Truffaut, Luis Buñuel, Steven Spielberg, Alejandro Amenábar, Michel Deville, Gérard Oury o Jean-Pierre Mocky. Como hijo de un inglés, su bilingüismo le permitió trabajar indistintamente en ambas lenguas, lo que sin duda ayudó a propulsar su carrera.
Debutó en el cine con Orson Welles
La primera vez que se puso ante la cámara fue en 1962 de la mano de Orson Welles en El Proceso, donde interpretó a un sacerdote en la adaptación de la novela de Franz Kafka con Anthony Perkins y Romy Schneider.
El gran público le recuerda por sus intervenciones en famosas películas como Moonraker, de la saga de James Bond (donde interpretaba al villano Hugo Drax), El nombre de la rosa, de Jean-Jacques Annaud, ¿Arde París?, de René Clement, El fantasma de la libertad, de Buñuel, Munich, de Spielberg, Los fantasmas de Goya, de Milos Forman, o Baisers Volés de François Truffaut.
En 2009 interpretó a Teón en Ágora, de Amenábar, padre de Hipatia de Alejandría, la protagonista que encarnó la actriz Rachel Weisz.
Uno de sus últimos éxitos fue De dioses y hombres (Xavier Beauvois) 2010, donde, con casi 80 años, interpretó al personaje de Luc, un monje médico de la comunidad de Tibéhirine, que le valió el César al mejor actor de reparto.
Culminó su larga trayectoria cinematográfica, en 2012, con Gebo y la sombra, de Manoel de Oliveira, con Jeanne Moreau y Claudia Cardinale.
El diario Le Monde lo destaca como un "cómplice irreductible de las vanguardias y de los autores contemporáneos, cuya aparición en éxitos de cartelera le permitió además convertirse en un rostro muy conocido del gran público".
En el teatro trabajó bajo la dirección de Claude Régy en 18 obras en las que interpretó textos de Marguerite Duras, Peter Handke o Luigi Pirandello. El encuentro con Duras dio pie a una mayor colaboración, y Lonsdale participó después en tres de sus películas, Détruire, dit-elle, Jaune le soleil e India song.
En varias ocasiones asumió papeles eclesiásticos sin esconder su propia devoción católica, lo que le llevó en 2002 a renunciar interpretar a un obispo en la película Amen, de Costa-Gavras, por su conocida postura antipapista.