Las muertes superarán a los nacimientos durante medio siglo y la población mayor de 65 años será casi un tercio en 2050
- El INE publica las proyecciones de población para el período 2020-2070, si se mantienen las tendencias actuales
- Solo la inmigración permitirá a España ganar población lentamente hasta superar los 50 millones de habitantes en 2055
Una sociedad muy envejecida, con más muertes que nacimientos y un lento crecimiento de la población que solo sostendrá la llegada de inmigrantes: es el panorama que dibuja el Instituto Nacional de Estadística para la demografía española en el próximo medio siglo si se mantienen las tendencias actuales, de forma que el número de habitantes aumentará en poco menos de un millón hasta 2035 y solo superará los 50 millones de personas dos décadas después, en 2055.
Así se desprende de las proyecciones de población para el período 2020-2070 que ha publicado este martes el INE y que refleja que, a pesar de un cierto repunte en el número de nacimientos a partir de 2028 y en el de hijos por mujer a partir de 2034, los fallecimientos de residentes serán más numerosos durante todo ese medio siglo, de forma que la única forma de ganar población será mediante la llegada de migrantes extranjeros.
“El aumento de población se debería por tanto, exclusivamente, a la migración internacional“
"El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado. Este saldo vegetativo negativo sería superado por el saldo migratorio positivo, lo que provocaría un aumento de población durante todos los años del periodo proyectado. El aumento de población se debería por tanto, exclusivamente, a la migración internacional", explica el INE en su nota de prensa.
Con todo, ese aumento poblacional será, si se cumplen las previsiones, muy escaso: la mayoría de ese período estará por debajo del 0,1 %, salvo entre 2030 y 2045, cuando ni siquiera alcanzará el 0,3 %. De esta forma, el INE espera que la población española crezca un 2 % en los próximos 15 años, con 954.487 habitantes más que ahora, ya por encima de los 48 millones.
Asimismo, no se prevé alcanzar el umbral de los 50 millones hasta el año 2055 y la población se mantendrá prácticamente estancada durante las siguientes dos décadas: en 2070, aún estará por debajo de los 50,6 millones de personas, apenas 3,2 millones más que ahora.
Menos nacimientos, pero más inmigrantes
El INE -que ha tenido en cuenta el impacto del coronavirus y, en concreto, el exceso de muertes que ha provocado la pandemia este año respecto a un año convencional- pronostica que los nacimientos, que en 2019 marcaron la cifra mas baja desde 1941, en plena posguerra y solo en 2028 "podrían comenzar podrían comenzar a aumentar debido a la llegada a las edades de mayor fecundidad de generaciones cada vez más numerosas", como son las nacidas en la segunda mitad de los años 90.
Y eso a pesar de que la tasa de fecunidad mantendrá una "leve pero progresiva tendencia al alza", que colocará el número de hijos por mujer en 1,31 allá por el año 2034, frente al 1,23 actual. Pero será insuficiente para compensar el incremento continuado de las defunciones, que alcanzarán el máximo en 2063, con 641.867 muertes frente a las 466.583 que se estiman para 2020 o las 415.070 del año pasado.
De esta forma, en España habrá siempre más fallecimientos que nacimientos durante el próximo medio siglo, un saldo vegetativo negativo que alcanzará su valor más bajo en torno a 2060, con 267.587 muertes más que niños nacidos, para después recuperarse levemente, aunque siempre en cifras negativas.
Por el contrario, el saldo migratorio aumentará de forma constante, según las proyecciones del INE, y serán la única vía de elevar la población. A pesar de que para este año, como consecuencia del impacto de la COVID-19, se espera que la diferencia entre quienes salen del país y quienes se instalan en él sea de 109.571 personas, muy por debajo de las 451.391 personas del año pasado, un descenso que se mantendrá en 2021.
Sin embargo, las estimaciones del instituto público apuntan a que a partir de 2030, las inmigraciones superarán a las emigraciones en más de 200.000 personas cada año e incluso que a finales del período estudiado, en el quinquenio 2065-2069, roce las 300.000. De esta forma, la población nacida en España disminuirá de forma constante, de forma que dentro de medio siglo solo dos tercios (el 66,8 %) de los residentes habrá nacido en el país, por el 85,2 % actual.
Casi uno de cada tres residentes tendrá 65 años o más
En ese proceso, la evolución de la población será muy dispar entre las distintas comunidades autónomas: ocho de ellas ganarán población en los próximos 15 años (Madrid, Cataluña, Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Navarra, además de Melilla), mientras que otras nueve la perderán (La Rioja, Aragón, Cantabria, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Asturias y Extremadura, al igual que Ceuta). Salvo en las ciudades autónomas en Murcia y en Baleares, el saldo vegetativo será negativo en todas, mientras que el saldo migratorio será positivo en todo el territorio nacional hasta 2035.
Al mismo tiempo, la sociedad española envejecerá cada vez más y solo al final del período estudiado se espera un cierto rejuvenecimiento. "De mantenerse la tendencia demográfica actual, el grupo de edad más numeroso a 1 de enero de 2020, que son los nacidos en los años 1970-1979 (es decir, las personas entre 40 y 49 años), lo seguiría siendo en 2050 (con edades entre 70 y 79 años)", señala el INE.
Según sus proyecciones, la población de 65 o más años, que ahora es el 19,6 % del total, alcanzará un máximo del 31,4 % en torno a 2050, de forma que casi uno de cada tres españoles estará muy al final o ya fuera de su vida activa -la jubilación será entonces, salvo nuevos cambios legislativos, a los 67 años-. Y en 2070, ese porcentaje aún seguirá siendo del 28,6 %, con las implicaciones que tiene para el sostenimiento del sistema de pensiones o la sanidad pública.
Porque las estimaciones señalan que la esperanza de vida seguirá creciendo, a pesar de un retroceso puntual este año por causa del coronavirus que se recuperará en 2021; así, en 2069, la esperanza de vida al nacer de los hombres será de 85,81 años, por los 80,96 que se marcarán el año que viene, mientras que en la mujeres llegará a los 90 años, frente a los 86,22 años. Asimismo, la esperanza de vida a los 65 años ascenderá de 19,55 hasta 22,55 años para los hombres y de 23,36 años hasta 26,6 años para las mujeres.
En este sentido, las proyecciones del INE señalan que la población de entre 20 y 64 años, que agrupa la mayor parte de la población activa y que ahora representa el 60,8 %, sería el 51,9 % en 2050, para después aumentar poco a poco hasta el 54,4 % en 2070. Para entonces, la población centenaria en España se habrá multiplicado por 17, con 217.344 personas de más de cien años, por las 12.551 que hay ahora mismo.