Dos policías heridos de bala en las protestas raciales en EE.UU. por la muerte de Breonna Taylor
- El jefe de policía de Louisville ha declarado que se ha detenido a un sospechoso al que se está interrogando
- No enfrentarán cargos porque "el uso de la fuerza estaba justificado" para protegerse de los disparos de la pareja de la chica
Al menos dos policías resultaron heridos de bala y 46 personas fueron detenidas en una noche de protestas y disturbios violentos en Louisville (Kentucky), después de que la Fiscalía de estado decidiera no imputar de asesinato a ningún agente de policía involucrado en la muerte de la mujer negra Breonna Taylor durante un registro domiciliario el pasado mes de marzo.
El jefe de policía de Louisville, Robert Schroeder, ha afirmado que se ha detenido a un sospechoso que está siendo interrogado. Varios vídeos en redes sociales muestran lo que podría ser el momento de los disparos contra una línea de agentes antidisturbios.
Varias marchas y protestas han ocupado el centro de Louisville nada más conocerse la noticia de la imputación por parte del fiscal general del estado de Kentucky por la muerte de Taylor, que solo afecta a un agente y no por disparar contra el apartamento de la fallecida, sino por hacerlo contra una vivienda contigua a la de la víctima.
Las manifestaciones se han sucedido espontáneamente en varias ciudades del país, sacudidas durante meses por una ola de movilizaciones antirracistas, en particular en Nueva York, Boston y Filadelfia.
La Fiscalía justifica la actuación de los tres policías
La decisión de la fiscalía justifica la actuación de dos de los tres policías en la entrada a tiros y supuestamente sin identificarse en el apartamento de Taylor en un registro sobre tráfico de drogas relacionada con un exnovio de la mujer.
Imágenes de las televisiones locales han mostrado varias marchas por una ciudad que está bajo estado de emergencia para prevenir posibles disturbios y daños materiales, mientras que la Guardia Nacional y las fuerzas del orden locales patrullaban las calles.
Las autoridades del Louisville han declarado un toque de queda a partir de las 9 de la noche y la red de transporte público cerrará para limitar el impacto de las protestas.
La policía ha realizado detenciones durante la tarde, mientras que imágenes en redes sociales mostraban la llegada a la ciudad de grupos de ultraderecha armados, algo que en el pasado ha desembocado en altercados violentos y varias muertes.
La muerte de Taylor, junto con la de George Floyd en Mineápolis en mayo pasado, desencadenaron una ola nacional de protestas que exigía justicia racial y el fin del uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes del orden.
Los agentes no violaron la ley estatal
El fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, ha explicado en una rueda de prensa que, después de una "investigación exhaustiva", su equipo determinó que los agentes que dispararon contra Taylor no violaron la ley estatal, porque lo hicieron en respuesta a los disparos del novio de la joven, Kenneth Walker, que tenía licencia de armas.
Según algunos testigos, los agentes no se identificaron pese a que era de noche e iban vestidos de civiles. Los agentes respondieron con una lluvia indiscriminada de más de treinta disparos después de que Kenneth Walker, novio de Taylor, disparara contra ellos al pensar que eran unos intrusos.
Taylor recibió seis impactos de bala disparados por dos policías, Jonathan Mattingly y Myles Cosgrove, y ese último fue el que disparó el tiro que costó la vida a la joven, operadora de emergencias médicas de 26 años.
Sin embargo, ninguno de ellos enfrentará cargos porque "de acuerdo con la ley de Kentucky, el uso de la fuerza por parte de Mattingly y Cosgrove estaba justificado, para protegerse a sí mismos" de los disparos de la pareja de Taylor.
Ciudadanos de Nueva York se manifiestan frente a la vivienda de Trump
La protesta por la decisión de la Justicia ha llegado también a escasos metros de una de las torres de la antigua vivienda del presidente estadounidense Donald Trump, en la Quinta Avenida de Nueva York, donde se han concentrado cientos de personas.
"No dejaremos de luchar hasta que las mujeres negras no consigan su liberación", ha asegurado uno de los oradores que tomó el micrófono en un improvisado escenario en el que varios activistas mostraron su indignación por la decisión del fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron.
Para los convocantes de la protesta, integrantes del movimiento anti racista "Black Lives Matter", el sistema estadounidense "está diseñado contra la existencia de la comunidad negra" por lo que es necesario "seguir luchando hasta derribarlo".
"Un asesinato es un asesinato" o "Breonna se merece algo mejor" eran algunos de los carteles que portaban los presentes, que animados por los organizadores de la concentración repitieron algunos de los lemas que se hicieron famosos durante las protestas que estallaron en mayo tras el asesinato del también afroamericano George Floyd, a manos de un policía blanco.
Asimismo, cientos de personas se concentraron en el barrio neoyorquino de Brooklyn y en otras muchas localidades del país tras conocerse la noticia.