Escrivá estima que más de un 50% de los solicitantes del ingreso mínimo vital "no tienen derecho" a la prestación

• De las solicitudes tramitadas se han rechazado 80.000 y 90.000 están cobrando ya la prestación

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

"Un 50 por ciento o más" de las solicitudes presentadas "no tienen derecho al ingreso mínimo vital", según una estimación del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. José Luis Escrivá ha reconocido el atasco administrativo y confía en duplicar el número de expedientes aprobados en el plazo de un mes.

Escrivá, en una entrevista en Antena 3, se ha referido a los cambios aprobados esta semana con el objetivo de agilizar la tramitación de casi un millón de solicitudes del IMV presentadas desde la aprobación del decreto.

Según los datos aportados por el ministro, del total de expedientes tramitados, 90.000 solicitantes están cobrando ya la prestación, unos 80.000 han sido rechazados y el resto está pendientes de la entregada de documentación o subsanación de errores.

"A quien de verdad lo necesite"

Escrivá ha insistido en la necesidad de que la renta mínima "llegue a quien de verdad lo necesite" y considera que "sería un error" que "por precipitación" el ingreso mínimo "entrara en problema de credibilidad por estar ayudando a personas que luego hay que retrotraérle las ayudas".

Por otra parte, ha negado que las comunidades autónomas estén retirando prestaciones a beneficiarios que solicitan el IMV y que finalmente les es denegado. "Nosotros semanalmente vamos informando a las CC.AA. cada semana de los expedientes que hemos resuelto favorablemente y, hasta ese momento, no se les da de baja de las rentas autonómicas", ha indicado.

Sobre las bajas para padres con hijos en cuarentena preventiva, Escrivá ha remitido de nuevo la decisión a la mesa de diálogo social, y aunque no ha descartado su aprobación ha planteado la posibilidad de que se adopten otras soluciones. "No lo descarto del todo, pero la forma en la que se puede abordar puede ser muy distinta", ha precisado el ministro.

Reconoce que las administraciones de la Seguridad Social funcionan de modo precario tras la pandemia. Apunta que la edad media de los funcionarios es de 58 años, en este colectivo el Covid-19 ha causado bajas y fallecimientos. Reconoce que, con 10.000 plazas menos de las que había hace años, han tenido que cerrar algunos centros pero han reforzado los sistemas telemáticos.