¿Hacen falta más plazas de médicos en España o hay que mejorar sus condiciones laborales?
La pandemia de coronavirus ha llevado al límite al Sistema Nacional de Salud con unos profesionales sanitarios exhaustos, sobrepasados, y enfadados, que denuncian la precariedad de su trabajo y la falta de personal.
"No hay médicos en España, no nos podemos engañar, porque no hay oferta educativa. Necesitamos un plan a cinco o seis años. Tenemos que incentivar que médicos vengan a España", aseguraba esta semana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este martes.
Pero ¿realmente faltan profesionales sanitarios? Los profesionales sanitarios aseguran que las plazas de especialistas no son suficientes y que las condiciones de contratación son muchas veces precarias, lo que les empuja a abandonar el sistema nacional de salud.
Fuga de talento
"Lo que no hay son médicos en las condiciones que pretenden contratar", asegura a Efe el vicesecretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm), Víctor Pedrera, que denuncia, además, que el porcentaje de médicos que se forman vía MIR cada año "es muy justo", por debajo de las necesidades reales.
Su diagnóstico es muy claro: "En España hay un tapón y un agujero. El tapón son la falta de plazas MIR y el agujero son los médicos que deciden irse a trabajar al extranjero", por lo que -a su juicio- la solución pasaría por aumentar las plazas de formación y mejorar las condiciones laborales para evitar esta "fuga" de médicos que se ha disparado en los últimos cinco años.
Cada año en España salen entre 6.000 y 7.000 plazas MIR (médico interno residente). "Con eso vamos justitos", indica Pedrera en declaraciones a Efe y, añade, además, que cerca del 30 % de ellos se va a trabajar fuera del país. Y calcula que para afrontar la situación actual harían falta unos 5.000 profesionales. Con esa cifra, señala, se podría realizar un trabajo de calidad, con ratios de atención aceptables (de unos 30 pacientes diarios como máximo).
Tomás Toranzo, de la Confederación Estatal de Sindicato de Médicos, considera, sin embargo, que no hay falta de profesionales, sino un problema de mala planificación.
"Este año en la oferta MIR ha habido casi 3.000 médicos que no han obtenido plaza. Engordan las filas del paro pero no pueden trabajar como médicos asistenciales en el sistema nacional de salud, porque no tienen los requisitos de titulación que se exigen", ha asegurado a Efe.
La sanidad privada es otra de las salidas de sanitarios del Sistema Nacional de Salud. Las razones son las mismas que les llevan a buscar trabajo fuera de España y, en concreto en determinadas especialidades como oftalmología, anestesia o radiodiagnóstico, la demanda de profesionales en el ámbito privado es muy importante y los sueldos y las condiciones laborales mucho mejores que en la pública.
Condiciones laborales precarias
Formar a un MIR cuesta de media unos 200.000 euros, dinero que España invierte en preparar a unos profesionales y del que se benefician otros países donde los médicos están mejor pagados y gozan de mejores condiciones de trabajo y más estabilidad. Así, por ejemplo: un médico de Atención Primaria en España se puede encontrar con ratios de 50 ó 60 pacientes diarios, según Pedrera, y "eso no lo verás en otros países de Europa".
"Me ofrecieron un contrato fijo, conciliación familiar, un sueldo muchísimo más alto y me siento muchísimo más apreciada en el trabajo", reconoce a RTVE Rosana Moreno desde Noruega, donde trabaja como enfermera. Ella es una de los muchos sanitarios que han salido de nuestro país en busca de mejores condiciones.
El colegio de médicos asegura que el año pasado la petición de certificados de idoneidad para trabajar en el extranjero aumentó casi el 20%.
Contratos de días o meses
Según los datos de "Encuesta sobre la situación de la profesión médica en España" de la Organización Médica Colegial (OMC), entre el 30 y el 40% de los contratos son temporales, con más de cuatro contratos anuales de media, renovando mes a mes e incluso en algunos casos "día a día" y con una reducción salarial del 30 %.
Cristina Sanz es médica de Atención Primaria y ha firmado 18 contratos en los últimos tres meses, en plena pandemia. Trabajó en el hospital de campaña de IFEMA y en otros hospitales donde hiciera falta. "Me he visto obligada a coger de momento una baja de guardias en un centro rural. Eso me permite hacer días sueltos en Primaria. Llevo más o menos unos 18 contratos firmados en los últimos tres meses", ha relatado a RTVE sobre las condiciones en las que ha estado trabajando.
"Se ofertan contratos de muy poca duración, de dos o tres meses, sin ninguna seguridad de que vaya a haber una estabilidad laboral posterior", ha denunciado a RTVE, Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
Uno de los problemas más graves se concentra actualmente se concentra en Atención Primaria. Para atajar esta situación en el corto plazo y dar respuesta la emergencia sanitaria del coronavirus, Arroyo propone que el rastreo y la vigilancia epidemiológica "salga de los centros de salud" y que se disminuya la "sobrecarga de actividades burocráticas" que deben realizar ahora los médicos, como las bajas laborales por ser contacto estrecho de un caso confirmado de COVID-19 o en el caso de tener hijos en aulas aisladas.
Para el vocal de empleo del Colegio de Médicos de Madrid, Ricardo Angora, en este contexto de pandemia sí serían necesarios más médicos, pero de especialidades concretas, las más afectadas por la crisis sanitaria, como son los médicos de familia, pediatras, internistas e intensivistas.
Escasez en enfermería
En enfermería, los sindicatos y asociaciones denuncian especialmente esa dificultad para mantener a los profesionales en el sistema nacional de salud, cuando sí hacen falta más y nos encontramos por debajo de la media de la Unión Europea.
"Tenemos esa escasez de enfermeras para poder cuidar a los ciudadanos con unas ratios seguras y acordes con las recomendaciones", ha apuntado a RTVE Mar Rocha, del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid. SATSE cifra esa necesidad en más de 72.000 profesionales de enfermería de atención especializada y más de 15.000 en atención primaria.
Si miramos las listas del paro de agosto, 141.400 sanitarios buscan empleo. En cualquier caso, todos coinciden en que, si no cambian las condiciones, seguirán faltando profesionales en el sistema nacional de salud.