Los bancos abandonan los pueblos
- "Si los servicios básicos los eliminamos, los pueblos pequeños se mueren", dice el alcalde de El Guijo
- En los últimos diez años han cerrado la mitad de las sucursales que había en España. Quedan unas 20.000
"No podemos quedarnos callados. Queremos denunciar públicamente la avaricia de los bancos. Y es que ahora en El Guijo (Córdoba), como sucede en otros pueblos pequeños de España, hacer gestiones cotidianas en el banco se va a convertir en un problema para todos sus habitantes".
Así se expresa en carta abierta Jesús Fernández, alcalde de El Guijo, un pequeño pueblo de la comarca cordobesa de Los Pedroches con 370 habitantes. Frente a su ayuntamiento, en la coqueta plaza mayor del pueblo, explica más la situación: “Toda la vida hubo oficina bancaria en El Guijo. Y ya no somos el único pueblo que se ha quedado sin sucursal. Esto es el inicio del fin. Si los servicios básicos los eliminamos, los pueblos pequeños se mueren”
La sangría de cierres de oficinas bancarias dura ya una década. En los últimos diez años han desaparecido prácticamente la mitad de las sucursales que había en España. Quedan algo más de 20.000, pero muchas tienen las horas contadas. Entre este año y el que viene la banca cerrará otras 4.000 sucursales.
Cierre de la única sucursal bancaria
A El Guijo le tocó en enero de 2020. Cerró la pequeña sucursal de CajaSur. Cuando llegamos al pueblo una pequeña pancarta de protesta cuelga en la fachada de lo que fue siempre “el banco”.
“En un principio abrían todos los días. Luego ya venían una vez a la semana. Y ahora ya, nada” se lamenta Antonio Luque, el antiguo maestro del pueblo. “Yo no digo todos los días, pero dos o tres veces al mes para atender a las personas mayores que no pueden trasladarse, pues podría ser”, reclama desde su condición de jubilado.
“No le puedes pedir a una persona de 80 o 90 años que aprenda ahora a gestionar toda la cosa económica telemáticamente o a través del teléfono“
"Además, no le puedes pedir a una persona de 80 o 90 años que aprenda ahora a gestionar toda la cosa económica telemáticamente o a través del teléfono. Cada vez van apretando más, como queriendo decir, quitaros de aquí la cuenta, es lo que parece que quieren", ha señalado.
Durante 37 años Elías García, ahora prejubilado, atendió la pequeña sucursal de El Guijo. Nos la describe como “Una oficina. Al ser una población pequeña, pues solamente había un empleado, que era yo, y que hacía todas las funciones, la de dirección, empleado y cajero.”
Cuenta que la sentía como algo propio, como si fuera su casa, pero no pudo hacer nada para evitar el cierre: “Yo lo veía venir. Ten en cuenta que esto son localidades muy pequeñas donde las entidades financieras que buscan rentabilidad no la encuentran, pues entonces lo lógico es que una entidad que busca beneficios cierre la oficina.”
Un bar, una farmacia y un ultramarinos
Volcada en la agricultura y la ganadería y con muchos vecinos pensionistas, la vida local de El Guijo se está resintiendo de la pérdida de su pequeña oficina bancaria. Los problemas aparecen hasta en las cosas más pequeñas, como puede ser en el bar, en la compra en el ultramarinos o en la farmacia local. “Dependo de que alguien pueda ayudarme o me vayan a buscar cambio por algún sitio, porque sin monedas, sin cambio, no puedo hacer nada”, se lamenta Francisca Águila, la joven farmacéutica.
Las mismas dificultades amenazan toda la comarca de Los Pedroches. Según el Presidente de la Comunidad de Municipios, Santiago Ruíz: "Hay que tener en cuenta que, de los 17 municipios que tiene la comarca, 11 tienen menos de 1.500 habitantes. Han empezado a quitar bancos por los pueblos más pequeñitos, pero creemos que se va a generalizar y va a ser un problema para todos".
"Es una cuestión que no es cosa menor. Cualquier servicio que perdemos nos afecta muchísimo. Ahora es el servicio bancario, pero se une a todos los que estamos perdiendo y hace que la indignación vaya creciendo. Los mayores son los que tienen más problemas para acceder a una banca online, o a un medio de transporte, porque tampoco tenemos una línea regular que nos conecte con el centro de la comarca. Nada, nos encontramos totalmente desamparados".