Viggo Mortensen, Premio Donostia 2020: "Gracias a los que siguen yendo al cine, dan la oportunidad de contar historias"
- El actor, nervioso y emocionado, ha agradecido al Festival de San Sebastián que le haya otorgado este galardón
- El capitán de la Real Sociedad Asier Illaramendi, le ha obsequiado con dos camisetas del equipo
El actor, director y guionista Viggo Mortensen ha recogido este jueves el Premio Donostia que otorga el 68 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde ha mostrado su agradecimiento "a la gente que sigue yendo al cine, porque con su presencia nos dan la oportunidad de contar historias que nos marcan y, a veces, nos unen a todos".
La ceremonia, celebrada en el Kursaal donostiarra, ha comenzado con una proyección en la que se recordaba a todos los premiados hasta la fecha con la máxima distinción que otorga el Festival de Cine, lista en que se encuentran destacados actores y directores de la cinematografía internacional y que en su pasada edición recibió la actriz Penélope Cruz.
Una muestra de los trabajos cinematográficos de Mortensen y un vídeo con la felicitación de amigos de la profesión, como el director David Cronenberg y el productor Jeremy Thomas, y del exfutbolista argentino Beto Acosta, han precedido la entrega del Premio Donostia, que el intérprete de éxitos como Alatriste o El señor de los anillos ha recibido de manos del director Agustín Díaz Yanes.
Acto seguido, un invitado sorpresa, el capitán de la Real Sociedad Asier Illaramendi, le ha obsequiado con dos camisetas del equipo con su nombre estampado en la espalda, dada la conocida afición al fútbol de Mortensen.
El actor, nervioso y emocionado, ha agradecido al Festival de San Sebastián que le haya otorgado este galardón, también de parte de su familia y sus amigos porque, según ha dicho, "están tan emocionados" como él por "este honor". Mortensen, que debuta como director con Falling, un drama padre e hijo que se presenta este jueves en el certamen, ha comenzado sus agradecimientos leyendo en euskera y luego en español, para después olvidarse del discurso que llevaba escrito e improvisar.
Ha felicitado a los presentes "por la tremenda suerte de seguir vivos y por el amor que demuestran hacia el cine estando aquí". "Gracias a todos los que están en la sala y a la gente que sigue yendo al cine, porque con su presencia nos dan la oportunidad de contar historias que nos marcan y, a veces, nos unen a todos", ha expresado.
"Seguir aprendiendo"
Mortensen ha resaltado que un reconocimiento como el Premio Donostia "lo que destaca es la larga historia del cine y la promesa del cine como modo de expresión y comunicación creativa". "Cuando pienso en la lista de premiados, me siento muy agradecido por estar en ella y es un incentivo para seguir aprendiendo y mejorando en el oficio", ha asegurado.
"Intento seguir el ejemplo de artistas que admiro y lo que ellos me han enseñado es la importancia de crear en el espectador el deseo de involucrarse por sí mismos, en función de la calidad de las historias y la manera de interpretarlas", ha explicado.
“Siempre hemos vivido con la incertidumbre, pero no olvidemos que la vida es un regalo“
Por otro lado, Viggo Mortensen ha lamentado que "el COVID-19 nos ha jodido a todos de una manera u otra y seguirá jodiéndonos durante un buen rato". No obstante, ha subrayado que "es solo un obstáculo en nuestra existencia". "Siempre hemos vivido con la incertidumbre, pero no olvidemos que la vida es un regalo y hay que seguir adelante acompañando a los que están solos y honrando a los que ya no están", ha manifestado.
El actor y cineasta ha finalizado su discurso con un "Gora Donostiako Zinemaldia (Viva el festival de cine de San Sebastián)" y un "Viva el cine", con el que ha concluido la ceremonia. A continuación se ha proyectado su nueva obra, Falling.
Un actor con "sentido y sensibilidad"
En su presentación del premiado, la periodista Edurne Ormazábal ha destacado de Mortensen su compromiso con el oficio y con el mundo, su "sentido y sensibilidad" y la amplia gama de personajes que ha encarnado, "combativos, furiosos, intelectuales, seductores, canallas".
Cronenberg -que tiene un pequeño papel como actor en Falling- ha asegurado que "es capaz de hacer cualquier personaje" y que si pudiera lo tendría en todas sus películas.
"Con él no solo tienes un actor sino un equipo entero de producción: decorador, vestuario, fotografía y cualquier aspecto técnico que le pidas; conoce todos los aspectos del cine y es muy colaborador, dulce y amable", dice el director de Una historia de violencia.