El autor del atentado terrorista de París confiesa que su objetivo era la revista 'Charlie Hebdo'
- El joven planeó su acción como un ataque contra el semanario después de que publicara las caricaturas de Mahoma
- Las autoridades declaran la "guerra" al terrorismo yihadista y ya hay ocho personas arrestadas
El autor confeso del atentado terrorista que dejó dos heridos graves el viernes cerca de la antigua sede de la revista Charlie Hebdo en París ha reconocido que planeó su acción como un nuevo ataque contra el semanario satírico, coincidiendo con el juicio por la masacre cometida en 2015 en la que murieron 12 trabajadores de la revista.
El joven paquistaní de 18 años fue detenido menos de una hora después de su agresión a dos periodistas de una productora de televisión que tiene su sede en el mismo edificio. Según fuentes de la investigación, ya ha confesado que actuó con motivación política después de que la revista volviera a publicar las polémicas caricaturas de Mahomaal inicio del juicio por el atentado de 2015.
Sin embargo, el terrorista desconocía que el semanario, que ya ha denunciado presiones en las últimas semanas, había cambiado su sede a un lugar desconocido por razones de seguridad.
Ocho detenidos del entorno del agreso
El autor llegó a Francia en 2018 como menor extranjero no acompañado y estuvo tutelado por la asistencia social hasta alcanzar la mayoría de edad recientemente. Tiene antecedentes por hechos de delicuencia común: fue detenido en París por llevar un arma ilegal (un destornillador), lo que le valió una amonestación del Tribunal de Menores en junio.
Las pesquisas de la Fiscalía Nacional Antiterrorista se centran también en determinar posibles complicidades. De momento, ya han detenido a ocho personas, seis el viernes y dos este sábado. Cinco de los paquistaníes arrestados compartían el piso con el autor confeso en Pantin, ciudad límitrofe de París. El sexto convivió con él durante su estancia en el cnetro de menores de Cergy.
Los otros detenidos son un hermano menor del agresor y otro hombre de su entorno. En cambio, el primer detenido cerca de la estación de metro próxima al lugar del ataque quedó en libertad sin cargos tras unas comprobaciones que lo exculparon.
Francia, en "guerra" contra el yihadismo
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, ha calificado lo ocurrido como un "acto de terrorista islamista", contra el que el país "sigue estando en guerra". No obstante, Darmanin ha reconocido que las autoridades habían infravalorado la amenaza que había en las antiguas oficinas del semanario satírico.
Luc Hermann, uno de los dirigentes de la productora Premières Lignes donde trabajan las dos víctimas, ha indicado que el edificio es un "lugar simbólico" y ha denunciado que no se habían tomado medidas para protegerlo desde el inicio del juicio.
Desde que arrancara el proceso judicial con testimonios de trabajadores todavía traumatizados por el atentado de 2015, la revista ha denunciado un incremento de las amenazas de integristas islámicos. De hecho, la responsable de Recursos Humanos de Charlie Hebdo ha revelado que tuvo que abandonar su domicilio de forma precipitada la pasada semana a instancias del servicio de seguridad encargado de su protección.