Los fuertes vientos avivan los incendios en California y dejan al menos 25 fallecidos y miles de evacuados

• Más de 2.000 viviendas están amenazadas por los 22 focos que siguen activos y que han quemado ya más de 1.000 hectáreas
• El servicio meteorológico ha dado alertas de calor excesivo y malas condiciones en la calidad del aire en todo el oeste del país

Los fuertes vientos avivan los incendios en California y dejan al menos 25 fallecidos y miles de evacuados

Al menos 22 incendios, alimentados por fuertes vientos, siguen forzando este lunes en California la evacuación de decenas de miles de residentes en los condados de Napa, Sonoma y Butte, una conocida región vinícola, y han provocado la muerte de otras tres personas en las últimas horas, informaron las autoridades.

En el condado de Shasta, a unos 300 kilómetros al norte de Sacramento, la capital del estado, tres personas han muerto en otro incendio forestal de rápido movimiento que empezó a quemar el domingo por la tarde cerca de Redding, la urbe más grande de la demarcación, anunció este lunes el alguacil, Eric Magrini.

Hasta ahora, las autoridades no han podido identificar los cadáveres de estas nuevas tres víctimas mortales.

Con el fallecimiento de estas tres personas, el número total de muertos por los incendios en ese estado ha ascendido este lunes hasta los 25, según el recuento del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), aunque otras fuentes no oficiales sitúan la cifra por encima de la treintena.

El excesivo calor aviva las llamas

Los vientos cálidos alcanzaron velocidades de más de 80 kilómetros por hora en el norte de California donde las temperaturas marcaron récords de 39 grados Celsius en Napa y 35 grados en Oakland.

Las autoridades esperan condiciones propicias para que se produzcan grandes incendios desde el sur de Oregón hasta el área de la Bahía de San Francisco y el condado de Los Ángeles.

El servicio meteorológico ha dado alertas de calor excesivo y malas condiciones en la calidad del aire en todo el oeste del país, pero principalmente en California.

Un edificio arde en la ladera de una colina, en Santa Helena, California, Estados Unidos. REUTERS/Fred Greaves

Miles de vecinos evacuados

Al menos 2.200 viviendas estaban amenazadas por varios incendios en el área que los bomberos han denominado Glass, que ha quemado al menos 1.135 hectáreas después que comenzó en pastizales cerca del parque Deer.

"Ha habido numerosas evacuaciones durante toda la noche", ha señalado a la prensa Tayree Zander, portavoz del Cuerpo de Bomberos de California. "Estos incendios se propagan a un ritmo muy rápido, peligrosos", ha agregado.

Antes del amanecer la Jefatura de Policía del condado Sonoma ha emitido una orden de evacuación de los vecindarios a lo largo de la Autopista 12 y al sudoeste del límite de los condados Napa y Sonoma, instando a los residentes a que huyan hacia Sonoma debido a "la amenaza significativa para la vida y las propiedades".

Y, dos horas más tarde, la Jefatura de Policía de Sonoma ha emitido otra orden de evacuación debido "a múltiples incendios en las rutas Los Álamos y Santa Helena".

A esa misma hora la Oficina de Servicios de Emergencia del Condado Napa ha emitido una orden de evacuación para el área al norte del Parque Estatal Bothe hasta la Ruta Diamond Mountain, y alertó que está cerrado el paso en la Autopista 29 entre la Avenida Lincoln y la ruta Deer Park.

Viviendas calcinadas

Numerosas casas han empezado a arder temprano el lunes en los vecindarios suburbanos al este de Santa Rosa, que con 177.000 habitantes es la ciudad más populosa del Condado Sonoma.

Alimentadas por los fuertes y cálidos vientos que soplan desde el norte y el este, las llamas han afectado al área de Mountain Hawk Drive que amenazan las viviendas del complejo residencial Skyhawk, construido a finales de la década de 1990 y comienzos de 2000.

Al anochecer del domingo, decenas de bomberos han librado una batalla para impedir que las llamas cruzaran el Camino Silverado, una importante vía de tránsito, mientras las llamas amenazaban el Hospital Adventista St. Helena, que fue desalojado horas antes.