El juez concede a Rodrigo Rato el tercer grado y podrá salir de prisión bajo control telemático
- El magistrado asegura que se dan las circunstancias que le hacen merecedor del tercer grado
- Destaca su avanzada edad, que ha pedido perdón y que ha disfrutado de salidas de prisión sin incidencia negativa
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido este jueves la progresión al tercer grado al expresidente de Bankia Rodrigo Rato, condenado a cuatro años y medio de prisión por las tarjetas opacas de Caja Madrid, que podrá salir de la cárcel mediante control telemático, y abre la puerta a que por su edad y problemas de salud pueda pedir la libertad condicional.
Una vez absuelto de la acusación por la salida a bolsa de Bankia, el magistrado José Luis Castro, ha tenido en cuenta para concederle la semilibertad que ya ha hecho frente a la responsabilidad pecuniaria derivada de su condena por las "tarjetas black".
Según fuentes de prisiones a TVE, la aplicación no es inmediata porque primero tiene que llegar al Centro el auto, y después, "hay que tomar decisiones como elegir centro de cumplimiento".
En un auto, el magistrado señala que ha valorado el informe favorable al tercer grado de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Madrid V de Soto del Real, en la que cumple condena, y que asegura que está capacitado para seguir cumpliendo condena en un régimen de semilibertad.
Entre los factores positivos para la concesión del tercer grado, el juez incluye también el hecho de que Rato ha venido disfrutando de permisos de salida, lo que disipa la posible alarma social, uno de los requisitos para la obtener la semilibertad que, según el juez, "no puede mantenerse indefinidamente".
Pronóstico de reincidencia bajo
Añade que en atención a la actividad profesional y edad se señala un pronóstico de reincidencia bajo. Indica asimismo que el exvicepresidente del Gobierno ha asumido la responsabilidad pecuniaria derivada de su condena para el conocido como caso de las 'tarjetas black', en cuya ejecutoria abonó tanto la multa como la responsabilidad civil directa y subsidiaria.
Además, el juez explica que la asunción de responsabilidad por parte del penado va más allá del pago de la responsabilidad civil y, en tal sentido, ha pedido perdón de forma voluntaria, pública y notoria antes de su inmediato ingreso en prisión.
El juez concluye que en este caso se dan las circunstancias y variables que le hacen merecedor del tercer grado, "debiendo unir a ello su avanzada edad (71 años) que le permitiría, si se dan los requisitos legales, obtener la libertad condicional por esta causa, así como por las enfermedades coronarias que padece".