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Cómic

Yoshihiro Tatsumi, uno de los grandes pioneros de la novela gráfica

  • Se publica 'Tatsumi', una recopilación de sus mejores historias cortas de los 70
  • Está considerado uno de los padres del cómic adulto japonés, el llamado "gekiga"

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Detalle de la portada de 'Tatsumi'
Detalle de la portada de 'Tatsumi'

Mucho antes de que Will Eisner popularizase (en los 70) el concepto de "novela gráfica" para historias de cómic más adultas, el mangaka japonés Yoshihiro Tatsumi (1935-2015) ya había inventado el término "gekiga" (algo así como "imagen dramática"), para definir un tipo de manga que tenía como objetivo contar historias maduras y más realistas que las que ofrecían los exitosos mangas infantiles de la época. El movimiento gekiga nacería con la historia Yūrei taxi (Yoshihiro Tatsumi, 1957) e incluiría a otros gandes artístas como Takao Saitō, Shōichi Sakurai, Masahiko Matsumoto y Fumiyasu Ishikawa.

Hasta el mismísimo "dios del manga", Osamu Tezuka (Astroboy), se dejaría influir por este movimiento, comenzando a realizar obras más adultas. Y la influencia del gekiga no tardaría en traspasar fronteras, llegando hasta occidente. Desgraciadamente, las obras de Tatsumi han tardado muchísimo en llegar a España, aunque estos últimos años hemos podido leer joyas como Una vida errante (Astiberri), con la que ganó dos premios Eisner en 2010, o la antología Pescadores de medianoche (Gallo Nero).

Y ahora se publica otra maravilla que figurará en todas las listas de lo mejor del cómic de este 2020: Tatsumi (Satori Ediciones), una imprescindible antología que reúne nueve historias publicadas entre 1970 y 1972. Relatos cortos en los que nos ofrece una desgarradora visión de la sociedad japonesa de la posguerra y en la que retrata a los seres humanos de una forma amarga, casi despiadada; pero consiguiendo que cada una de esas pequeñas joyas nos llegue al corazón, nos remueva la conciencia, y nos deje un poso (amargo), haciendonos reflexionar sobre lo que somos y lo que deberíamos aspirar a ser.

A pesar de ese pesimismo de casi todas las hisotiras no podemos dejar de leerlas, porque son realmente emocionantes y terminan conmoviéndonos y haciéndonos reflexionar.

Página de 'Tatsumi'

Un mero espectador

Lo mejor de estas historias es que Yosihiro se limita a ser un mero espectador, nunca juzga a sus personajes y huye de las moralinas y las moralejas que tanto nos gustan a los occidentales.

Las historias están ambientadas en la difícil posguerra japonesa, donde la esperanza había sido una de las primeras víctimas y donde vemos surgir algunos de los traumas que Japón todavía no ha superado, como el miedo a las armas atómicas que destruyeron Hirosima y Nagasaki (de los que este año hemos recordado el 75 aniversario)

Por eso la primera narración se centra en una de las famosas "sombras de Hirosima" (esas siluetas de las víctimas en paredes, que fue lo único que quedó de ellas debido a la explosión y el calor). Una historia que parece comenzar con un rayo de optimismo y esperanza pero que, bajo la batuta de Yoshihiro, no tardará en volverse una muestra de las bajezas del ser humano y de lo ruines que podemos llegar a ser.

Página de 'Tatsumi'

También podemos destacar una historia centrada en una prostituta (en una época en la que no era habitual que las mujeres tuviesen protagonismo en el manga). Un ajoven a la que la guerra no le ha dejado otra opción que protituirse y a la que los americanos usan (pero desprecian) y que también es vilipendiada por los propios japoneses por acostarse con el enemigo (como si tuviese otra opción para sobrevivir).

Lo cierto es que Tatsumi da pequeños respiros a sus personajes, en forma de placeres fugaces, pero al final siempre terminan en situaciones bastante delicadas, como las protagonizadas por un dibujante que pierde la inspiración o un joven que vive en un diminuto piso con su anciana madre.

Página de 'Tatsumi'

"Literatura dibujada"

Algunos defienden que Tatsumi era uno de los grandes literatos de su tiempo por la profundidad de sus historias y sus personajes, aunque esa literatura tomase la forma de un manga. Y lo cierto es que pocos autores han retratado mejor a la sociedad japonesa de esos años, a la que le habían arrebatado sus sueños y que tenía muy pocas esperanzas de futuro. Aunque luego se recuperaría de una forma asombrosa.

Nada sobra en estas historias. Cada viñeta nos cuenta algo sobre los personajes o describe el Tokio de esa época (todavía en reconstrucción tras la guerra), que es otro de los grandes protagonistas de la historia. Y los dibujos de Tatsumi (inspirados en Tezuka) huyen de las florituras para limitarse a retratar la realidad.

Aunque estilísticamente también está muy influenciado por el cine negro, sobre todo el japonés de la época, lo que contribuye a que las páginas tengan ese aspecto oscuro y misterioso que refuerza la potencia de las historias.

Página de 'Tatsumi'

También logra que, por muy ruínes que lleguen a ser algunos de sus personajes, podamos comprenderlos. Porque, en el fondo, todos vivimos un conflicto permanente con nosotros mismos, con épocas en las que nos queremos y otras en las que no terminamos de entendernos, como los personajes de Tatsumi.

Resumiendo, en Tatsumi encontraréis nueve emocionantes historias protagonizadas por personajes de carne y hueso que quieren plantar cara a su destino, sin conseguirlo, y que terminan dejándose llevar por una vida que está muy lejos de la que les gustaría vivir, pero de la que no saben como escapar. Un cómic que nos llega a lo más profundo y que sigue haciéndonos reflexionar mucho tiempo después de haberlo leído. Como decimos: uno de los mejoers cómics de este 2020.

Portada de 'Tatsumi'