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Operación Kitchen

FernFernández Díaz recurre y acusa a su número dos de manipular los mensajes que le incriminan en la 'Kitchen'

  • El exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aportó cuatro SMS que vinculan a Fernández Díaz con la trama
  • La defensa niega que Díaz, imputado, enviara ni recibiera ninguno de los mensajes y dice que no hay indicios incriminatorios

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Fernández Díaz recurre su imputación en la Kitchen y García Castaño señala a Rajoy en su declaración

El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz ha recurrido su imputación' que investiga la Audiencia Nacional en un escrito en el que niega autenticidad de cuatro mensajes de texto aportados por su número dos, el entonces secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, que le vinculan con la trama de espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas. Dice que los textos están manipulados y critica que no se hubiera hecho una prueba pericial para corroborarlos.

En su escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6, la defensa de Fernández Díaz impugna el valor probatorio de los cuatro mensajes de texto que Martínez entregó a la causa, afirmando que al haber sido aportadas a la causa mediante archivos de impresión, "se desplaza la carga de la prueba a quien pretende aprovechar su idoneidad probatoria", por lo que considera imprescindible la práctica de una prueba pericial que acredite la realidad de estas conversaciones.

El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón citó a Fernández Díaz como investigado el 30 de octubre al considerarlo como "centro nuclear" de la trama en un auto donde se hacía eco de unos mensajes de 2013 que el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez -imputado en la causa- registró ante notario y que atribuía supuestamente al exministro.

"Chófer B. Sergio Javier Rios Esgueva (ahora hace esa función con su mujer)", decía uno del 13 julio de 2013 atribuido a Fernández Díaz, seguido de otro que indicaba: "Es importante". "La operación se hizo con éxito", señalaba otro mensaje del 18 de octubre de ese año.

Ríos, que está también imutado, es una de las piezas clave en la causa, ha que habría participado como colaborador en la presunta trama orquestada por el Ministerio del Interior y con la participación directa del excomisario José Manuel Villarejo para robar a Bárcenas documentación comprometedora para el PP.

"Ni envió ni recibió los SMS"

"El señor Fernández Díaz ni envió ni recibió los mensajes de texto SMS que constan impresos e incorporados en dos actas notariales", asegura el recurso de su defensa contra su imputación, en el que añade que los mensajes son "perfectamente manipulables" y carecen de valor probatorio, y considera su contenido "totalmente inverosímil y contradictorio".

Señala que los notarios "no comprobaron ni pudieron comprobar técnicamente la realidad de las comunicaciones", y añade que las actas notariales "no garantizan la identidad de los comunicantes" y que, antes de imputarle, los investigadores debieron haber comprobado su "autenticidad" mediante una prueba pericial.

El juez del caso cree que hay indicios para pensar que el Ministerio del Interior podría haber sido el centro nuclear de la Operación Kitchen, pero el recurso asegura que "el origen" de ésta "ni estuvo ni afectaba" al ministerio y "resulta obvio" que Bárcenas era extesorero del PP, no del departamento que dirigió Fernández Díaz, por lo que "no estaba vinculado" con el mismo.

Niega además que tuviera interés en la causa de los llamados papeles de Bárcenas porque "no se ha relacionado nunca su nombre con este asunto", por lo que rechaza que estuviese interesado en "la creación o coordinación" de una operación dirigida a sustraer información de dicha investigación judicial, "suponiendo" que ésta "existiera realmente".

En esta causa el magistrado investiga si la Operación Kitchen se pagó con fondos reservados a cargo del ministerio, pero Fernández Díaz asegura que la competencia del "control y gestión" de éstos era de la Secretaría de Estado de Seguridad, de la que estaba al frente Francisco Martínez.

Argumento del que se sirve para afirmar que no hay "indicio" de que "estuviera al corriente o participara en la gestión de los fondos" que, según la Fiscalía, se destinaron al pago del chófer de Bárcenas -a quien Villarejo captó para espiarle-, sino solo "meras sospechas y conjeturas". No hay, dice, indicios incriminatorios al respecto.

Recuerda además que la Fiscalía hace referencia en el sumario al "contacto Cecilio" -en supuesta alusión al CNI- y que Martínez escribió en unas notas de su móvil que tenía "muy claro" que en este "asunto" hubo "otros servicios que intervinieron".

Con todo, el exministro asegura que su imputación "carece de cualquier sustento" y está "anclada en meras sospechas y conjeturas" de las que no se puede inferir de manera "tangible, objetiva y concreta" su participación en los hechos.