Los sanitarios denuncian que la 'guerra política' se traduce "en cifras de mortalidad": "Estamos al límite"
Protestas, huelgas, manifiestos y cifras de saturación en la atención primaria. Así han respondido, durante este fin de semana, el personal sanitario y los científicos a la "injerencia política" por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas en la gestión de una pandemia que ya deja más de 789.000 casos y 32.086 muertes en toda España.
"La injerencia política en las decisiones sanitarias es elevadísima y eso condiciona mucho la organización de los servicios y su diseño", ha considerado el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Salud Comunitaria, Salvador Tranche, en una entrevista a RNE, tras denunciar que la atención primaria "está al límite" y que los sanitarios están trabajando "entre un 30 y un 40% más que antes de la pandemia".
“Están utilizando entre unos y otros la situación sanitaria para el debate político“
"Están utilizando entre unos y otros la situación sanitaria para el debate político. Eso está teniendo un impacto muy negativo en la población, está generando muchísima incertidumbre y, lo que es más grave, se está traduciendo en cifras de mortalidad. Éticamente y jurídicamente es inaceptable", ha añadido.
55 sociedades científicas piden "coordinación" a la clase política
En esta línea, también, se han expresado este domingo 55 sociedades científicas españolas en un manifiesto que recoge las conclusiones del I Congreso Covid-19 celebrado entre el 13 y el 19 de septiembre. "En salud, ustedes mandan, pero no saben", aseguran en el decálogo, y reclaman una respuesta "coordinada, equitativa" y basada "exclusivamente" en criterios científicos "claros, comunes y transparentes".
Además, exigen a los políticos que "acepten de una vez" que, para enfrentarse a la pandemia, las decisiones deben basarse principalmente "en la mejor evidencia científica disponible", dejando a un lado el "continuo enfrentamiento". "Solo las autoridades sanitarias, sin ninguna injerencia política, deben ser quienes establezcan las prioridades de actuación con respecto a otras enfermedades, cambios organizativos y previsiones adecuadas a cualquier patología, sea cual sea la edad de los pacientes y su nivel socioeconómico", han establecido.
Dichas reivindicaciones sanitarias llegan tras una semana de guerra política entre el gobierno de Pedro Sánchez y el ejecutivo madrileño de Isabel Díaz Ayuso que ha terminado con el cierre de diez municipios de la Comunidad, el más grande desde el comienzo de la desescalada, al afectar a cerca de cinco millones de personas. Las discrepancias entre ambos se han podido observar nuevamente este domingo después de que en una entrevista al diario ABC, Ayuso haya acusado a Sánchez de tener una estrategia "calculada y medida" para infundir el miedo a los ciudadanos y que estos acepten "de buen grado sus medidas" contra el coronavirus.
Huelga de médicos en Cataluña y protestas en País Vasco
Madrid no ha sido, sin embargo, el único objeto de las protestas. En Cataluña, los médicos de los centros públicos de atención primaria han sido convocados a cuatro días de huelga del 13 al 16 de octubre para exigir mejoras retributivas y protestar por el "desmantelamiento" del servicio por parte del Departamento de Salud. Según los portavoces sindicales de Metges de Catalunya es la "huelga de la desesperación" por el "maltrato" que aseguran que sufren los médicos de atención primaria desde hace años, con condiciones laborales y retributivas precarias.
Mientras en el País Vasco, más de 500 profesionales han recorrido las calles de Bilbao para pedir, en una nueva jornada de protestas, que se den soluciones urgentes a la situación sanitaria que está generando la COVID-19 en la comunidad. "Llevamos denunciado muchos años la falta de profesionales y que las políticas de recorte y de falta de previsión nos iban a traer a esta situación. Nos nos han hecho caso y nos llamaban alarmistas", denunciaba a TVE una manifestante.
También se han reclamado más inversiones en Sevilla para defender la sanidad pública y la educación, ya que más de 2.800 aulas de toda España han tenido que cerrar desde que comenzó el curso debido a los positivos entre alumnos o profesores.
La España vaciada reclama soluciones urgentes
Las protestas se han extendido, además, por la denominada España vaciada. En Soria, por ejemplo, se han manifestado para que no se cierren centros sanitarios en las zonas rurales, una situación que ha agravado los efectos de la pandemia en muchas localidades.
En cuando a Teruel, se ha urgido a que se aceleren las obras del nuevo hospital y que este tenga más especialidades, ya que muchos ciudadanos tienen que desplazarse a Valencia o Zaragoza para recibir radioterapia.