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Un informe revela que 390 miembros de la Iglesia Anglicana fueron condenados por abusos entre 1940 y 2018

  • El estudio ha sido realizado en Reino Unido por la Investigación Independiente de Abusos Sexuales Infantiles (IICSA)
  • El primado arzobispo de Canterbury se ha disculpado por el "comportamiento vergonzoso" de la Iglesia oficial inglesa

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La Iglesia Anglicana ocultó cientos de abusos sexuales a menores

Al menos 390 miembros de la Iglesia de Inglaterra, entre ellos algunos obispos, han sido condenados por abusos a niños o personas vulnerables entre la década de 1940 y 2018, revela un informe difundido este martes en el Reino Unido.

El estudio, realizado por la Investigación Independiente de Abusos Sexuales (IICSA, en inglés), constituida en 2015 para examinar posibles delitos en instituciones estatales, revela que, en 2018, las diócesis recibieron 449 denuncias de presuntos abusos y 2.504 sobre carencias en la protección a menores.

La presidenta de la IICSA, Alexis Jay, ha declarado que, durante décadas, la Iglesia Anglicana "no protegió a los niños y jóvenes de abusadores sexuales y, en cambio, propició una cultura en la que los perpetradores podían esconderse", en detrimento de las víctimas.

Ha criticado que, al actuar así, el credo mayoritario en el Reino Unido "estaba en conflicto directo con su propio propósito moral de proporcionar cuidado y amor para los inocentes y vulnerables" en la sociedad.

Religión oficial en territorio inglés

El informe lamenta que, en Gales -también objeto de la investigación-, la comunión anglicana ni siquiera ha conservado registros suficientes que permitan examinar los posibles abusos cometidos en el pasado.

La Iglesia de Inglaterra, con la reina Isabel II a la cabeza, es la religión oficial en territorio inglés, tiene ramas en Escocia, Gales e Irlanda y es matriz de la comunión anglicana global.

tallas de piedra de figuras en el exterior de la Abadía de Westminster en Londres, Reino Unido

Detalle de las figuras talladas en piedra que adornan el exterior de la Abadía de Westminster en Londres, Reino Unido. REUTERS / Hannah McKay

Previo a la publicación del informe, el primado arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el arzobispo de York, Stephen Cottrell, se disculparon en una carta por el "vergonzoso" comportamiento de la Iglesia y prometieron "escuchar, aprender y actuar" según las recomendaciones del documento.

Entre otras cosas, el estudio propone que la Iglesia Anglicana mejore la gestión de denuncias y expulse a los culpables de abusos; que centralice la contratación de agentes de protección infantil en lugar de dejarla en manos de las diócesis; que comparta información sobre el traslado de clérigos entre territorios y que ayude económicamente a las víctimas.