Alcoa anuncia el despido de 524 trabajadores y el comité exige su expropiación inmediata
- La empresa ha anunciado un ERE en la fábrica de San Cibrao porque la planta "no es competitiva" ni viable
- Los sindicatos recurrirán a la vía cautelarísima y el comité de empresa instan a la acción de la Xunta y al Gobierno
Alcoa ha anunciado este viernes la aplicación de un ERE con el despido de 524 trabajadores de la fábrica de San Cibrao (Lugo), la única de aluminio primario que queda en España, tras el fracaso de las negociaciones para su venta. La empresa se compromete a abonar indemnizaciones de 30 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades a los empleados afectados y a contratar planes de recolocación externa. El comité de la empresa ha urgido a la Xunta de Galicia y al Gobierno a la inmediata ejecución de la expropiación del complejo industrial.
La multinacional estadounidense ha comunicado antes de que expirasen los 15 días preceptivos para tomar una decisión su determinación de activar un despido colectivo y de proceder a la hibernación ordenada de las cubas de electrolisis, que cuentan con una capacidad de producción anual de 228.000 toneladas métricas.
La empresa ha señalado que tomaron la decisión tras analizar "todas las opciones posibles" tras un período de consultas de cuatro meses con los representantes de los trabajadores y ante la negativa a vender tanto a Liberty House como a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales.
La empresa asegura que la planta "no es competitiva"
La propietaria de las instalaciones insiste en un comunicado en que la factoría no es viable por factores productivos estructurales unidos a la ausencia de un marco energético competitivo en España, así como a la sobrecapacidad mundial en la producción de ese metal y la caída de su precio. Así, aseguran que hasta el 30 de septiembre, las pérdidas han sido de "45 millones de dólares", unos 38 millones de euros.
El presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey, justicia el ERE en que "la desafortunada realidad es que la planta de aluminio de San Cibrao no es competitiva". No obstante, la refinería de alúmina continuará operando.
El 28 de mayo de 2020 Alcoa, inició un proceso informal de consultas y el 25 de junio dio comienzo el formal. Alcoa amplió el plazo hasta el 28 de septiembre, mientras se negociaba una eventual transacción, que resultó infructuosa.
Así las cosas, el comité de empresa presidido por José Antonio Zan ha recriminado que esta firma haya vuelto a actuar de "mala fe" con una comunicación de tal calado un viernes "a la una de la tarde" y ha reclamado a los gobiernos autonómico y central que haya una nacionalización ya. "Las próximas horas y los próximos días van a ser fundamentales", ha expuesto en declaraciones a la prensa, y por tanto, cree que "es hora de pasar a los hechos" y de dejarse "de palabras" y de "fotografías".
Los sindicatos irán por la cautelarísima
Los sindicatos, a su vez, recurrirán a la vía cautelarísima en un intento de que el juez paralice el proceso. UGT ha advertido de que no va a permitir "este atropello" a un sector estratégico y la CIG ha pedido en un escrito a los Ejecutivos central y autonómico que actúen "con la misma contundencia y rapidez" que Alcoa.
Entretanto, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha asegurado que siguen trabajando por una solución que conserve el empleo y han vuelto a señalar a Alcoa como "la única responsable del fracaso en las negociaciones de venta".
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que no haya "ni un paso atrás" en la hoja de ruta trazada para el momento en que Alcoa ratificase que aplicaría el despido colectivo, como ha acontecido. Según Feijóo, la empersa "está en su derecho" de decidir su salida de España, "pero no puede pretender que se quede sin su única fábrica de aluminio primairo para suministrar al mercado español".
En su opinión, la solución pasaría por "impugnar" el acuerdo "fraudulento", la petición de medidas cautelares y garantizar, con mediación de la Sepi, la venta a un operador.
El complejo industrial de San Cibrao, asentado entre los municipios de Xove y Cervo, está compuesto por una fábrica de aluminio y una planta de alúmina, que emplean a 633 y 510 personas, respectivamente, y su peso en la economía local es de tal envergadura que representa un tercio del producto interior bruto de la provincia de Lugo.
Alcoa ya vendió en 2019 al fondo suizo Parter Capital las plantas que tenía en Avilés y A Coruña después de un largo proceso que arrancó a finales de 2018 cuando la multinacional estadounidense anunció su intención de cerrarlas. Pero Parter Capital no tardó en deshacerse de sendas plantas de Alcoa, que fueron adquiridas por el Grupo Riesgo ya bajo la denominación de Alu Ibérica.
El grupo garantizó en principio el mantenimiento del empleo y anunció una inversión de 250 millones en cinco años en las instalaciones, pero las dudas sobre que Riesgo tenga un plan industrial provocó las protestas de los trabajadores, que han pedido al Gobierno que las intervenga