El telescopio Hubble de la NASA capta remolinos de estrellas recién nacidas
- La NASA ha tomado imagenes de una galaxia a 60 millones de años luz en la constelación del horno
- Se observan cientos de estrellas que acaban de nacer
El telescopio espacial Hubble, de la NASA y la Agencia Espacial Europea, ha difundido este viernes una imagen de la Gran Galaxia Espiral Rayada, NGC 1365, donde cientos de estrellas recién nacidas se forman a partir de polvo y gas de los brazos externos de la galaxia.
Esta región estelar se encuentra en la constelación de Fornax (el Horno), a 60 millones de años luz de la Tierra. En la imagen se observan unos remolinos azules y naranjas, las zonas donde se forman las estrellas y los conocidos como "viveros" estelares. En los bordes exteriores de la imagen se ven también enormes regiones donde nacen los cuerpos celestes.
La imagen del Hubble ha sido tomada como parte de una investigación conjunta con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), el mayor radiotelescopio del mundo. El ALMA, un proyecto astronómico de países de varios continentes, está compuesto por 66 antenas de gran presición situadas en el desierto de Atacama en Chile, a más de 5.000 metros de altura.
El telescopio de la NASA ha colaborado con el ALMA en un amplio proyecto que busca cartografiar las galaxias más allá de nuestra Vía Láctea. Se espera que la investigación, conocida como PHANGS, aporte imágenes de más de 100.000 nubes de gas y regiones de formación estelar en el espacio exterior.
Según informa la NASA en un comunicado, el proyecto servirá para "aclarar muchos de los víncluos entre nubes de gas frías, formación de estrellas y el tamaño y morfología de las galazias".
Las estrellas jóvenes son fábricas de ingredientes para la vida
La NASA también ha informado este viernes del hallazgo de enormes cantidades de agua y moléculas orgánicas en una región estelar donde se forman planetas futuros. Este espacio de nubes arremolinadas, que rodea a las estrellas jóvenes, contiene material clave para tener condiciones de vida.
Estos elementos han sido observados con el telescopio aerotransportado SOFIA de la NASA y ofrece nuevos conocimientos sobre cómo algunos de los ingredientes de la vida se incorporan a los planetas durante las primeras etapas de formación
Se trata de un proceso similar al ocurrido durante la formación del Sol y los planetas rocosos internos de nuestro sistema solar, incluida la Tierra. Los resultados del estudio se publican en el Astrophysical Journal.
El telescopio SOFIA funciona mediante una visión de infrarrojos, lo que permite observar la química de las estrellas. Cuando la luz visible se extiende a los colores que la componen, aparece un arco iris. Cuando la luz infrarroja se divide en sus componentes, revela una serie de líneas brillantes, llamadas espectros. Cada elemento crea una línea única, por lo que las líneas actúan como huellas dactilares químicas.