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Muerte por espaguetización: capturan el último destello de luz de una estrella devorada por un agujero negro

  • Un telescopio del Observatorio Europeo Astral ha capturado el último destello de luz de una estrella engullida por un agujero negro
  • Nunca antes se había observado este fenómeno, conocido como "espaguetificación", tan cerca de la Tierra

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Ilustración de un artista del momento en el que un agujero negro engulle una estrella
Ilustración de un artista del momento en el que un agujero negro engulle una estrella

Un grupo de astrónomos de varias universidades han capturado un "excepcional" haz de luz procedente de una estrella en sus últimos momentos de vida, antes de ser completamente devorada por un agujero negro supermasivo. El fenómeno se conoce como "evento de disrupción de la marea" y es el más cercano a la Tierra observado hasta ahora, a solo 215 millones de años luz.

"La idea de un agujero negro 'succionando' una estrella cercana suena a ciencia ficción, pero es exactamente lo que ocurre en un 'evento de disrupción de la marea", ha explicado Matt Nicholl, investigador de la Real Academia de Astronomía británica en la Universidad de Birmingham. El estudio ha conseguido investigar este proceso con "a un nivel de detalle sin precedentes" y los resultados se publicarán en el número de noviembre de la revista Monthly Notices de dicha Academia, según recoge un comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés).

En este tipo de fenómenos, las estrellas sufren lo que se conoce como "espaguetificación", una muerte que se da cuando un agujero negro cercano absorbe la estrella. El fulgor que se observa cuando la estrella muerte es muy poco común y difícil de observar. En esta ocasión se ha conseguido capturar gracias a los telescopios del Observatorio Europeo Austral, situados en Chile.

Un destello corto y oculto tras una cortina de deshechos

"Cuando una estrella con poca suerte deambula cerca de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia, la extrema fuerza gravitacional del agujero destroza la estrella en finos chorros de material", ha explicado el autor del estudio, Thomas Wevers, investigador de la Universidad de Cambridge cuando se realizó la investigación. Algunos de estos materiales entran después dentro del agujero negro, lo que provoca que se emita un brillante destello de energía.

El problema es que además de la energía, esta "espaguetificación" emite también una "cortina" de materiales procedentes de los restos de la estrella que obstaculizan la vista del fenómeno, lo que hace que sea tan difícil de detectar. El nuevo hallazgo ha sido posible porque los astrónomos vieron el destello poco después de la absorción de la estrella.

"Como lo detectamos pronto, hemos podido ver la cortina de polvo y deshechos apareciendo cuando el agujero negro emitió un potente flujo de material, con velocidades de 10.000 kilómetros por segundo", ha explicado Kate Alexander, investigadora de la NASA en la Universidad del Noroeste de Estados Unidos. "Esta visión tras la cortina ha permitido la primera oportunidad de detectar el origen del material y seguir en tiempo real cómo lo engulle el agujero negro"

Las observaciones se desarrollaron en una galaxia espiral de la constelación de Eridanus durante seis meses, el periodo en el que el resplandor creció en luminosidad y desapareció.

La "piedra Rosetta" de los "eventos de disrupción de la marea"

Varias observaciones del cielo descubrieron la emisión procedente de este tipo de fenómenos, por lo que el equipo que llevó a cabo el estudio "apuntó una serie de telescopios espaciales y terrestres en esa dirección, para ver cómo se producía el fenómeno", según detalla Wevers.

La combinación de equipos telescópicos ha revelado por primera vez la conexión entre el material que surge de la estrella y el brillante destrello emitido cuando es engullida por el agujero. La estrella tenía "aproximadamente la misma masa que nuestro sol y perdió la mitad de ella en el agujero monstruoso, que es un millón de veces más masivo", ha contado Nicholl.

Los investigadores consideran que este hallazgo ayudará a entender los agujeros negros supermasivos y cómo se comportan en ambientes con una extrema atracción gravitacional. El fenómeno detectado pordría incluso ser una "piedra Rosetta" para interpretar futuras observaciones de eventos de disrupción de la marea.