La Organización Mundial del Comercio autoriza a Bruselas a sancionar a Estados Unidos en un delicado momento electoral
- Permite imponer aranceles por valor de 3.993 millones de dólares en compensación por las subvenciones recibidas por Boeing
- La UE apuesta por un acuerdo negociado entre las dos potencias, pero ya ha elaborado una lista preliminar de productos
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha autorizado a la Unión Europea (UE) a imponer aranceles sobre productos procedentes de Estados Unidos por un máximo anual de 3.993 millones de dólares (2.890 millones de euros) como compensación por las subvenciones recibidas por Boeing durante los últimos años.
Una decisión que llega en la recta final de una campaña electoral que hace difícil que Washington se incline de inmediato por una solución negociada.
La aprobación de las sanciones y su importe son las mayores conclusiones del dictamen emitido este martes por un árbitro de la Organización, una pieza más en los 16 años que lleva el contencioso Boeing-Airbus.
La Unión Europea ya habría elaborado una lista preliminar de productos estadounidenses sobre los que se aplicarían los aranceles, entre los que se encuentran los aviones de Boeing, según señala Airbus. No obstante, fuentes de la industria resaltan que la decisión sobre las medidas adoptadas no tendrá efecto hasta el próximo 26 de octubre, cuando se reúnan en la OMC.
La negociación por la que los europeos quieren apostar incluye las sanciones por 7.500 millones de dólares que EEUU le aplica, de conformidad con otro dictamen de la OMC de octubre pasado. En él también se declararon ilegales las ayudas que ciertos países de la Unión han dado a Airbus.
Las sanciones estadounidenses se traducen actualmente en aranceles que afectan a diversos productos europeos, como el aceite de oliva, las aceitunas de mesa, el vino, el queso o productos de cerdo, entre otros.
Renuncia y modificación de acuerdos
Bajo la presión de los sectores afectados, Airbus anunció a finales del pasado julio que renunciaba a las condiciones preferentes en los créditos concedidos por España y Francia para su avión A350, que la OMC también había considerado ilegales anteriormente.
En un gesto previo, el fabricante europeo también modificó los acuerdos que tenía con Alemania y Reino Unido -los otros dos países que le prestan dinero para el programa del avión más puntero de su gama-, lo que tampoco satisfizo las exigencias de Washington.
Este litigio cruzado es el más importante y simbólico que enfrenta a las mayores potencias comerciales de ambos lados del Atlántico.
Valor "proporcional a los efectos adversos"
El importe de la sanción comunicada hoy "es proporcional con los efectos adversos que la Unión Europea ha sufrido entre septiembre de 2012 y septiembre de 2015", según el árbitro de la OMC.
En ese periodo Airbus perdió tres importantes ventas de aviones de un pasillo y sufrió amenazas de bloqueo a la importación de sus aparatos al mercado estadounidense, así como a su exportación a Emiratos Arabes Unidos (aliado geopolítico de Washington).
Durante el proceso de arbitraje, la UE había pedido que se le permitiera aplicar medidas de represalia comercial contra EEUU por un valor superior a 8.500 millones de dólares anuales.
En el otro extremo, EEUU sostenía que la cuantificación correcta de las contramedidas no debía exceder de los 411,8 millones de dólares por año.
La UE apuesta por la negociación
Al conocerse la decisión de la OMC, la Comisión Europea aseguró que prefiere negociar con Estados Unidos antes que imponer las sanciones aprobadas.
"La UE volverá a implicarse con EEUU de manera positiva y constructiva para decidir sobre los próximos pasos. Nuestra preferencia es un acuerdo negociado", ha confirmado a través de Twitter el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
No obstante, en ese mismo mensaje reconoció que si esa vía no da resultados se verán "forzados" a defender sus intereses y "responder de manera proporcionada".
A Airbus también le convendría evitar la confrontación, como lo expresó tras conocer el dictamen: "Seguimos estando, como lo hemos demostrado hasta ahora, listos y dispuestos a iniciar un proceso de negociación para llegar a un acuerdo justo".
La voluntad expresa de Bruselas de buscar el diálogo con EEUU a tres semanas de las elecciones en ese país probablemente será desoída por el presidente Donald Trump, por considerar que podría entenderse como un gesto de debilidad.
Para cumplir el procedimiento, el Órgano de Solución de Disputas de la OMC debe autorizar las sanciones establecidas por el árbitro, lo que se considera una formalidad.
Para ello, la UE tiene dos opciones: esperar al próximo día 26, cuando el referido el organismo tiene previsto reunirse, o acelerar el procedimiento y pedir una reunión especial en un plazo de diez días contados a partir de este martes.