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Cataluña cierra bares y restaurantes durante 15 días para frenar el avance del coronavirus

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Cataluña cierra bares y restaurantes durante 15 días para frenar al coronavirus

La aceleración de los contagios de coronavirus ha llevado este miércoles a la Generalitat de Cataluña a decretar el cierre de todos los bares y restaurantes de la región, que a partir del próximo viernes y durante 15 días solo podrán servir comida para llevar o a domicilio, en el marco de un paquete de medidas que pretende frenar la expansión de la COVID-19 y evitar así, tal como ha advertido el presidente catalán interino, Pere Aragonés, tener que imponer "restricciones más severas" e incluso aislar la región: "No queremos llegar a un confinamiento total, hay que reducir al máximo la interacción social".

14 horas - Cataluña cierra los bares y restaurantes 15 días "para evitar un confinamiento total en las próximas semanas" - Escuchar ahora

Las restricciones aprobadas en el seno del Plan de Emergencias de Protección Civil (Procicat) de Cataluña, que deberán ser ratificadas por la justicia, incluyen, además de la prohibición de apertura para los locales de hostelería, una reducción del aforo de los locales comerciales al 30 %, así como la obligación de imponer controles de acceso en los comercios de más de 400 metros cuadrados.

Los establecimientos culturales, como cines y teatros, deberán reducir su aforo al 50 % y cerrar como muy tarde a las 23:00 horas, mientras que parques y jardines deberán estar cerrados a las 20:00 horas. En el ámbito deportivo, se limita el aforo de de los gimnasios al 50 % y se suspenden todas las competiciones deportivas catalanas, a excepción de las profesionales de ámbito nacional o internacional.

Por último, se restringe a la mitad el aforo de actos religiosos y ceremonias; se decreta el cierre de casinos y salas de juegos; se cierran todos los centros de estéticia a excepción de las peluquerías; y se suspenden las clases presenciales en las universidades de la comunidad, que hasta dentro de dos semanas solo podrán impartir clases prácticas.

Una expansión creciente

Hemos adoptado decisiones difíciles, conscientes de sus consecuencias sociales y económicas, pero imprescindibles

"Hemos adoptado decisiones difíciles, conscientes de sus consecuencias sociales y económicas, pero imprescindibles", ha asegurado Aragonès, quien ha reconocido que la situación epidemiológica en la comunidad autónoma es "preocupante", por lo que ha apelado, una y otra vez durante su intervención, a que la ciudadanía limite su actividad para contener al SARS-CoV-2: "Esa cena con amigos, ese encuentro con familiares puede esperar. Estamos en un situación de riesgo de rebrote alto y hay que hacer sacrificios. La alernativa, si no lo hacemos, serán restricciones más severas, incluso el confinamiento total, algo que queremos evitar".

La decisión del Govern responde al incremento de casos constatado desde finales de septiembre, que se ha acelerado en lo que va de mes a pesar de las restricciones ya existentes, como la limitación de las reuniones a un máximo de seis asistentes. El pasado jueves, la Generalitat detectó 2.445 contagios, por primera vez por encima del peor día de la primera ola del coronavirus, y el viernes incluso se batió ese récord, con 2.501 infectados más. Aunque esas cifras se han moderado en los últimos días, el total de contagiados, entre casos confirmados por PCR y casos sospechosos o confirmados con otras pruebas diagnósticas, asciende ya a 189.194, según los datos el Departamento de Salud.

Ese incremento de los contagios se ha dejado notar en los hospitales de Cataluña, donde la presión alcanza niveles del pasado mes de mayo. Así, este martes hay ya 1.024 pacientes de COVID-19 ingresados, de los que 189 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, lo que, según los datos de capacidad máxima recopilados por RTVE.es, representa una ocupación del 7,16 % de las camas convencionales y del 22,21 % de las plazas de cuidados intensivos.

Pese a todo, la incidencia acumulada en Cataluña se mantiene prácticamente alineada con la media nacional, al registrar 263,03 casos por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días, por los 263,35 del conjunto de España según el último informe diario del Ministerio de Sanidad. Es un nivel elevado, aunque está todavía muy por debajo de comunidades autónomas como Madrid, donde se encuentra en 489,15 casos por cada cien mil habitantes, o Navarra, que alcanza ya los 756,79 casos.

El sector de la hostelería recurrirá el cierre

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En cualquier caso, el Ejecutivo catalán ha optado por actuar con contundencia antes de perder el control de la situación: "La intensidad y la velocidad que ha tomado este crecimiento [de los contagios] que veíamos la semana pasada nos ha llevado a tomar decisiones", ha explicado, en la misma rueda de prensa, la consejera de Salud, Alba Vergès, quien también ha señalado que se trata de "medidas que son dolorosas, pero son necesarias, y se han de hacer ahora, con la maxima anticipación posible".

Si ahora somos capaces de aplanar la curva, podremos garantizar la campaña de navidad

Así, la Generalitat ha pasado de plantearse la reapertura de los locales de ocio nocturno, una medida que quedó descartada la semana pasada, a decretar el cierre de todos los locales de hostelería, en la confianza de que se pueda aplanar la curva y retomar la actividad cuanto antes. "Es una medida dolorosa", ha admitido Aragonès, quien ha justificado que los bares y restaurantes son "ámbitos donde hay una mayor relajación y mayor riesgo de propagación" del virus. "Si ahora somos capaces de aplanar la curva, podremos garantizar la campaña de navidad", ha prometido, a su vez, la portavoz del Govern, Meritxell Budó.

Pero el sector, que antes del anuncio oficial de las restricciones se ha reunido con los representantes del gobierno autonómico, se opone frontalmente al cierre: la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ya había anunciado, en un comunicado recogido por Efe, que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña cualquier cierre o limitación horaria en bares y restaurantes, al considerar la medida "desproporcionada y arbitraria".

Aragonès se ha dicho convencido de que los tribunales de justicia ratificarán las medidas y ha prometido medidas de apoyo para compensar a los hosteleros, que se aprobarán el próximo martes, con una dotación inicial de 40 millones de euros y una nueva línea de avales para cubrir necesidades de liquidez, además de reformas legislativas para facilitar la adapación de los alquileres de los hosteleros. Un respaldo que espera sea suficiente, si las restricciones aprobadas funcionan: "Estamos convencidos de que la limitación de la actividad es la única forma de cortar de raíz la expansión del virus", ha apostillado.