Tensión en el barrio de San Blas tras una brutal pelea entre jóvenes extranjeros y neonazis: así se vivió desde dentro

• Nos desplazamos a San Blas para conocer de primera mano la opinión de los vecinos
• Contamos con la versión de un mediador que ha podido hablar con los integrantes del piso tutelado

Aumenta la tensión en el barrio de San Blas

Dos días después de la brutal pelea entre jóvenes extranjeros y españoles en el madrileño barrio de San Blas, los vecinos siguen intranquilos y preparan otra manifestación de protesta para esta tarde. Quieren evitar que haya un brote racista. Este jueves ya se vivió una jornada muy tensa en el piso tutelado en el que viven algunos de los menores extranjeros no acompañados que participaron en esta pelea. Los agentes han detenido a cuatro de ellos.

La Policía Nacional detuvo este jueves a los cuatro jóvenes que agredieron a otros dos el miércoles por la noche en el madrileño barrio de Las Rosas, utilizando palos con clavos, piedras y correas. Uno de ellos fue arrestado en la zona poco después de los hechos. Se trata de un menor de 17 años y origen magrebí, por lo que fue trasladado a la Fiscalía de Menores acusado de un delito de lesiones. Los otros tres fueron detenidos el miércoles. Son mayores de edad, también de origen marroquíes, y en breve pasarán a disposición judicial. Por su parte, las víctimas pertenecen a una facción de extrema derecha, según han confirmado fuentes de la Jefatura Superior de Policía a Europa Press.

¿Qué dicen los tutores y vecinos sobre el piso tutelado?

Algunos vecinos achacan estas peleas, enfrentamiento y últimos robos en la zona a adolescentes magrebíes no acompañados que viven en dos pisos tutelados por una Fundación en el barrio, y que llegan allí una vez cumplen los 18 años. Y aseguran que se han juntado con 'menas' del centro de menores de Hortaleza.

En el piso tutelado donde viven los algunos de los menores implicados en la disputa, siempre hay un mediador las 24 horas del día. Los tutores de los jóvenes se dedican a fomentar la integración, pero los vecinos piden más control. “Son un grupo de adolescentes que no tienen una convivencia en la comunidad”, asegura un hombre de San Blas. Otra mujer destaca que cuando este grupo ve a mujeres andando solas por la calle, estos “se acercan e intimidan”.

La versión de un mediador

La versión de los mediadores que trabajan habitualmente con menores extranjeros no acompañados es diferente. Ismael es uno de ellos. Él llegó a España hace cinco años en los bajos de un camión, consiguió construir su vida y, además, se dedica a ayudar a otros jóvenes que han pasado por lo mismo que él. De hecho, ha podido hablar con los menores que viven en el piso tutelado de San Blas.

“Ayer por la noche tuve confirmaciones de que sí fue uno de los menores del piso. Pero el tema no es quién fue, sino que se permitan estas concentraciones para intimidarles”, explica en La Hora de la 1 de TVE.

El joven asegura que conoce a varios de los integrantes de este piso y defiende que lo sucedido hace un par de días fue una "provocación" y que no es un suceso aislado. “Llevan organizándose mucho tiempo y fue una provocación clara. Los chicos han sufrido ya varias agresiones, pero no han sido grabadas como esta”, cuenta Ismael.

La Red de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha denunciado ante la Fiscalía la concentración no autorizada del miércoles frente al centre de menores. El director general de la entidad, Rafael Escudero, ha invitado a la Comunidad de Madrid a respaldar esta denuncia, pues son "los padres y las madres" de estos menores al tener su tutela.

En declaraciones a Efe, Escudero considera que se ha producido un delito "evidente" al apuntar a estos menores por el aumento de "hechos delictivos que no se dan ni en ese distrito". Para el director de Red Inmigración estos hechos ya se han visto en otros territorios, como Andalucía o Cataluña, donde "presuntos vecinos" cercan y acosa una casa de menores. Escudero ha expresado su preocupación porque desde el verano se está agravando esta situación, que en la actualidad es "mucho peor" que la vivida por el centro de menores de Hortaleza.