La vida a trece kilómetros del dinero en efectivo

• Vecinos de hasta 53 pequeños municipios de Castellón no tienen cajeros automáticos
• La Generalitat Valenciana prepara ayudas para que las entidades bancarias abran más sedes en la comunidad
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Algunos pueblos solo pueden acceder a dinero en efectivo cada 15 días a través de oficinas móviles

Amanece en Bejís, un pueblo de la provincia de Castellón. Enrique sale a comprar el pan, echa un vistazo a su cartera y se da cuenta de que no tiene dinero en efectivo. La panadería no admite la tarjeta de crédito, así que tiene un problema porque el cajero automático más cercano está a trece kilómetros.

Más de medio centenar de localidades de la provincia de Castellón no tienen cajeros automáticos. En Bejís, por ejemplo, llevan años sufriendo esta exclusión financiera. Sus vecinos, muchos de ellos mayores de 65 años, se ven obligados a trasladarse a la población más cercana para sacar dinero.

“El conflicto empobrece a las pequeñas poblaciones como Bejís“

La alcaldesa del municipio, María José Madrid, asegura que no todos pueden desplazarse, ni siquiera tienen quien les acerque. "Es un conflicto real que empobrece más a esta pequeña población en cuanto a servicios", lamenta la primera edil.

La sucursal móvil como alternativa

Una entidad ha puesto un parche que tapa la falta de sucursales. Cada quince días llega el ofibus de Bankia. Literalmente, una oficina con ruedas. Este autobús facilita que los ciudadanos de Bejís y otros municipios puedan realizar sus gestiones bancarias sin necesidad de moverse de la localidad. "Es una solución temporal", añade la alcaldesa.

Castellón es una de las provincias españolas que más oficinas bancarias ha cerrado en los últimos años: desde 2008 ha perdido alrededor de 400. La Generalitat tenía previsto proporcionar ayudas dirigidas a las entidades bancarias para la instalación de 135 cajeros en toda la Comunitat, pero con la llegada del coronavirus cambiaron los planes. Hace dos meses anularon las ayudas. La directora de l'Agenda Valenciana Antidespoblament, Jeanette Segarra, explica que había un riesgo importante de que la convocatoria quedara desfasada porque "las condiciones económicas no se ajustan a la situación actual marcada por la pandemia".

Despoblación y concentración bancaria

Con la entrada en la nueva normalidad, el Consell trabaja para modificar las bases y espera que en 2021 se adjudiquen las nuevas ayudas. Y es que la situación en muchas localidades del interior de Castellón es complicada. Por ahora, más de 50 pueblos pequeños permanecen sin cajeros automáticos en la provincia, pero también en algunas localidades del interior de Valencia y Alicante. La concentración del sector bancario por la crisis derivada de la Covid-19 y la fusión entre Caixabank y Bankia podría empeorar aún más esta situación.

“Aún echaremos de menos esos 13 kilómetros hasta el cajero“

Mientras la administración pública y las entidades bancarias mantienen el tira y afloja, la vida se sigue complicando en las zonas en riesgo de despoblación. Enrique vuelve a casa sin el pan y le pide a su hijo que le lleve en coche al cajero más próximo. “Aún puedo decir que tengo suerte”, reflexiona. “De aquí a poco tiempo, al ritmo que vamos, en Bejís no quedará nadie, la distancia será aún mayor y echaremos de menos esos trece kilómetros”.